Ya no quiero...

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Primero que nada… LO SIENTO!!! De verdad lo siento, me tarde unos días, pero no fue mi culpa  :/ es que como saben “hay una vida además de los libros” POR QUE?!?!?!?  L La verdad no tengo idea, bueno dejo de molestarl@s con mi vida, que estoy mas que segura de que les va a gustar este cap.!! ;)

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Capitulo 22: Ya no quiero…

TOMAS

 

Cuando Sol volvió de cazar todos nos fuimos directo al consejo, cuando llegamos todos miramos a Malena. Para ella sería muy difícil, lo sé por experiencia. Después de todo, nadie en tantos años puede no hacer nada, siempre haces algo mal. Pero claro según él consejo, casi todo lo que hacemos está mal. Y ahora Male está en la misma situación en la que estuve yo. Sé que esta recordando todo lo que vivió ahí adentro, el dolor, la persona que se lo hizo. Pero sobre todo sé que tiene miedo, miedo de que vuelva a pasar, de que algo salga mal y la vuelvan a meter en ese horrible cuarto.

-          Malena no pasara nada.- le susurre al oído.

-          ¿Igual que la última vez?- noté que sus ojos se ponían llorosos.

-          No, porque esta vez no lo permitiré, no dejare que vuelva a ocurrir. Y estoy seguro de que Nicolas tampoco.- lo último lo dije para que se sintiera bien, no porque me importara.

-          Si quieres puedes no entrar.- le sugirió Nicolas, que se había acercado.

-          No, está bien. Tengo que afrontar esto, algún día tengo que hacerlo.- intento sonreír, pero no pudo, así que bajo la cabeza.

-          Male…- no pude terminar lo que iba a decir, ya que su padre la llamo.

-          El consejo nos espera a dentro, si quieres puedes quedarte afuera.- lo último lo dijo mirando a su hija.

Pero ella no le contesto, ni siquiera lo miro. Solamente cruzo al lado suyo, dispuesta a entrar con toda la valentía que tenía. Ella fue la primera en entrar al lugar, todos a seguimos en silencio. Y al llegar a la puerta, vi que sus pasos se iban alentando, pero al entrar se quedo parada en seco. Levante mi mano dispuesto a agarrar la de ella para que sintiera que la apoyaba, pero Sol y Cintia llegaron primero. Baje mi mano y vi como las tres se iban a parar delante de los ancianos del consejo, que nos esperaban sentados dispuestos a escucharnos.

No es tu vita, es mi animaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora