No es tu vita, es mi anima

Aprendiendo a cazar

Capitulo 10: Aprendiendo a cazar.

SOL

Al escuchar el grito del entrenador, y esperé a que todos salieran. Vi que Marcos iba a decirme algo, pero en ese instante salí corriendo. Siempre fui muy buena en planes de combate, y el plan a ejecutar ahora era usar al resto como carnada para yo poder tomar la bandera. Corrí por un lado, para que nadie pudiera verme, pero un lobo marrón me olfateó y corrió hasta donde yo estaba. Al principio fue una persecución, pero a mitad de camino salté a un árbol, la sorpresa fue tal, que el lobo se detuvo unos centímetros después de mi escondite.

Aproveché su error para saltarle atrás, rápidamente dirigió sus dientes hacia mí, pero logré agarrarlo del cuello. Empezó a revolverse para zafarse de mi agarre, y mientras yo intentaba tirarlo al piso para inmovilizarlo, me mordió un brazo. Grité y lo solté al instante, pero sus dientes siguieron clavados en mi extremidad. Con una mano le fui abriendo el hocico, pero tuve que enterrarme más sus dientes en mi herida. Cuando me liberé, con mi brazo sano, golpeé su cabeza contra el piso como venganza. Hice una mueca de disgusto al ver un líquido carmesí saliendo de mi herida. Pasé mi mano por la extremidad para limpiarme la sangre y noté como el corte se iba curando.

Seguí corriendo, al estar cerca de la bandera, olí el aroma de dos vampiros cerca y la de un licántropo. Eso era un problema, ahora tendría que averiguar cómo distraerlos, o quitármelos de encima para llegar a esa dichosa bandera roja. Pasaron unos segundos en los que me comía la cabeza pensando en un plan, pero al ver que solo gastaba mi tiempo, usé mi primera idea. Corrí hasta el hombre lobo, lo tiré contra un árbol y este no se pudo levantar. Uno de los vampiros me sujetó de mi brazo, ya curado, y trató de golpearme con su codo. Pero le di una patada en la cabeza y mientras él estaba aturdido, avancé hasta la bandera. El vampiro restante, me alcanzó y me tiró por los aires.

Logré sujetarme de una rama en pleno vuelo, me paré sobre ella y miré a mis contrincantes que tenían confusión en sus ojos. Sonreí divertida al ver como ellos escalaban los árboles para alcanzarme, un grave error. Empecé a correr hasta la punta de la rama, donde salté e hice una mortal. Al llegar al piso miré hacia arriba, mis oponentes me miraban desde la copa de los árboles. Agarré la bandera, se las mostré burlándome de ellos, y mis pies empezaron a llevarme a mi siguiente objetivo: mi zona de escondite.

Los tres chicos me estaban persiguiendo desde los árboles, y correr en zigzag, no funcionaba para despistarlos. El licántropo se transformó, pero yo salté a un tronco y me impulsé hasta llegar a las ramas de los árboles. Ya me había liberado de uno, solo faltaban dos. Continúe saltando entre los árboles, los vampiros estaban pisándome los talones cuando paré para ocultarme y ellos siguieron de largo. Aproveché que no me encontraban, para escabullirme y llegar a nuestra bandera.  Escuché el grito del entrenador, lo había logrado, yo era la ganadora.

MALENA

Al escuchar el grito del profesor me detuve, y paré de sostener el brazo de Tomas atrás de su espalda. Lo había lastimando así que lo ayudé a pararse del piso.

-¿Estás bien?- le pregunté.

-Sí, tranquila- sonrió aunque pude ver como su mano agarraba su brazo herido.

Sintiéndome culpable, lo agarré de la mano y lo arrastré hasta los entrenadores. Ambos felicitaban a la ganadora, me sorprendí mucho al saber que había sido Sol. Era cierto que había visto a todos mis amigos menos a ella en el bosque, pero no me esperaba que estuviera tan ocupada ganando. Al terminar las felicitaciones, les pedí a Juliana y Marcos que se me acercaran. Aún no soltaba la mano de Tomas, y sentía esa corriente eléctrica que me pedía más, pero dejé esos pensamientos en lo más profundo de mi mente, tenía que concentrarme.