No es tu vita, es mi anima

En la felicidad

Capitulo 43: En la felicidad.

CINTIA

Los días pasaban, pero acá todo seguía siendo igual. El alfa ya tenía otro plan, ya ni le importaba si Malena o cualquier otra persona se unía a nosotros. Ya no necesitábamos a nadie más, así que nuestra siguiente jugada era atacar al consejo. Pero mientras, el alfa, el cazador y el líder de los mors planeaban la emboscada perfecta, yo tenía mis propios planes. Luka y yo estábamos más alejados de la manada,

le había dicho que nos transformáramos en humanos, no quería que se acostumbrara a ser un lobo. Ya que después, duele mucho cuando estas mucho tiempo transformado en lobo y luego quieres cambiar. Habíamos estado planeando nuestra estrategia para volver con nuestros amigos, pero ninguna idea parecía ser lo bastante buena para lograrlo.

- No se me ocurre nada- dije cansada.

- Solo hay que pensar- dijo Luka.- Lo mejor será que nos organicemos como lo hacemos en los planes para la escuela.

- No tengo idea de que me hablas. Recuerda que yo no fui a la escuela desde niña.

- ¿Entonces que hacías en clase?

- Aparentaba que escuchaba, pero la verdad no entendía ni media palabra.

- ¿Y que hacías con las pruebas?- preguntó confundido.

- Desaprobaba. Tenía un tres como nota máxima- él se río.

- ¡Hey! No te rías, que yo no fui a la escuela como voz.

- Ya, está bien. Perdón, tontita.

- ¡Luka!- me quejé y él me abrazó.

Ambos estábamos apoyados contra el tronco de un árbol, mirando hacia la zona donde estaban los otros lobos. No podíamos correr el riego de que alguien se nos acercara y escuchara nuestra conversación.

- Ya. Suéltame- dije zafándome de su abrazo, para después cruzarme de brazos.

- Pero no te enojes- dijo con una sonrisa divertida.

- Yo me enojo todo lo que quiero- dije aguantando una sonrisa.

- En ese caso...

Antes de que pudiera evitarlo, Luka ya estaba arriba mío haciéndome cosquillas.

- Ya...Luka...para- pedí entre risas.

- Ni lo sueñes- me dijo.

- ¡Luka!- grité como pude.

Él empezó a reírse y dejó de hacerme cosquillas, pero no se quitó de arriba mío.

- Que exagerada- dijo sonriendo.

- No soy exagerada- dije con una voz un poco más aguda que la mía.

- Es verdad, eres una niña.

- ¡Luka!- él se río.- Tú eres malo.

- Ya, perdón mi amor.

- No, no me digas así- dije aparentando enfado mientras intentaba sacarlo de arriba mío.

- ¿Cómo quieres que te diga? ¿Mi loba?- preguntó sonriendo.

Sin que pudiera evitarlo una sonrisa se escapó de mis labios y me rendí en mi intentó de quitarme a Luka de encima.

- Entonces mi loba será- dijo antes de darme un beso.

Sus manos sujetaban las mías a cada lado de mi cabeza y lo único que podía hacer era dejar que me besara, ahora él era más fuerte que yo.