NARRA KENIALlegamos y todo bien, estaba sentada en un sillón en la esquina cuando llegó Alf, desde que lo vi traté de disimular pero que guapo se ve con ropa de rancho, de buchón todo guapo.
- hola preciosa- saludó dándome un beso de media luna.
- se me olvidó perdón- reí un poco nerviosa- y, Cómo dormiste?- pregunté.
- casi ni dormí-
- y eso?- pregunté preocupada.
- no podía dejar de pensar en el beso de ayer pues- sonreímos- Creí que se me notaba más la cara toda demacrada-
- no, si te ves bien guapo hoy- sonreí.
- no me provoques porque te vuelvo a besar niña- dijo acercando más su rostro a mi tratando de intimidarme y yo solo sonreí.
- pues no te me acerques así porque no respondo- respondí sin moverme para nada quedando tan cerca que nuestras respiraciones chocaban.
- adelantada!!!! Eso no vale, Alf órale pá allá- grtó Iván.
- échenles agua!!!- habló Ovidio.
- okey - dijo el obediente de Iván vaciando la botella de cuartito de cerveza sobre nosotros.
- Qué te sucede???- me levanté molesta.
- Ey loco!! Que te pasa animal?- habló Alf con la frente arrugada molesto.
- a la madre Kenia- soltó Aneth.
- te pasaste la lanza Iván no tengo ropa- rodé los ojos más para no llorar que nada.
- ven para prestarte una camisa de perdida- se ofreció Alf y yo acepté.
-
Subimos Alf, y yo, Alf me dijo que escogiera una playera, estaba buscando una camisa y cuando volteé a verlo para preguntarle algo y se estaba quitando la camiseta, no sé cómo describirlo pero se veía tan bien, no tenía un cuerpo súper marcado pero no dejaba de ser un cuerpo perfecto al tener un poco de ejercicio notorio.
- puedo tomar esta?- pregunté señalando una camisa.
- la que quieras princesa- sonrió.
- muchas gracias Alf, me salvaste la vida- sonreí
Alf se bajó para darme chanza de cambiarme, como el vestido que traía necesitaba cinto con la camisa de Alf solo me encontré la cintura con el cinto porque me quedaba demasiado larga la camisa.
NARRA ANETH
Kennia como siempre improvisando oufits, y como siempre le quedan bien. Bajó como una diosa y no pude evitar cantar.
- una perra, sorprendente, curvilínea y elocuente, magníficamente colosal, extravagante y animal- canté viendola bajar.
- eh ve nomás- sonrió.
- a la madre, creí que nomás ibas a bajar con la pura camisa y unos boxers por shorts-
- ahhh - soltó Alf golpeando a Ovidio en el brazo.
- ora tu, por qué?- se quejó Ovidio.
- por imaginarte a mi vieja, digo a Kennia bajando- soltó volteando los ojos.
- cómo?- habló Iván.
- iralos cochinones-
- mandilón!!-
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ℰ𝓃 𝒟ℯ𝒻𝒾𝓃𝒾𝓉𝒾𝓋𝒶
FanfictionSiempre he sido fiel creyente que las casualidades no existen, le soy fiel al destino y creo que todo tiene una razón de ser. Pero ¿Por qué el destino lo puso en mi camino? ¿Por qué me eligió a mi entre tantos? Me asustaba sin duda todo lo que lo r...