✨️CAP.26✨️

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NARRA ANETH:

Ya casi pasó un mes desde el fallecimiento de Raul, he intentado no dejar sola a Kennia, pero el tiempo no me da, las horas del día no son suficientes y todo me parece injusto, yo debería acompañarla, yo sé que está mal, es su hermano, es Raulito.

Pero todo se me ha juntado, la remodelación del local se atrasa cada vez más, que ya me estoy arrepintiendo. En verdad deseo ver mi negocio mejor, pero cuando estoy sintiendo que todo se resolverá, pasa algo.

Aunado a eso, los pedidos de ropa, el manejo de redes, y las salidas con Iván. Todo me estaba comiendo en vida.

Sumida en mis pensamientos, mientras las gotas de lluvias caían por la ventana de la camioneta, solo el sonido del agua golpeando el techo de la misma, mi "relajación" se ve interrumpida por la llamada de Iván.

Contesté desde la camioneta, rapido escuché su voz alegre.

- ¡Corazón! ¿Cómo estás?

- Hola, Iván- sonreí al oirlo.- Bien ¿y tu?

- Mejor que nunca, te tengo una sorpresa, ¿estás ocupada?

- Ando en vueltas de la remodelación, ahora salieron con que la pared tiene no sé qué y voy a ir a verla.

- Deja eso un rato, güerita. La sorpresa que te tengo, estoy seguro que te va a gustar.

- Esperame poquito, guapo. Tengo que ver esto y ya después voy contigo, ¿va?

- Claro, preciosa. Te espero la vida, si es necesario.

Colgué y seguí mi camino, embobada por las bonitas vistas que me regalaba el monte por la carretera. Y con mucha precaución por el montón de baches y charcos que se habían creado con la lluvia.

Llegué al local, Camila y Sofi me recibieron, la música que amenizaba el local no era nada más que Alfredo Olivas.

- Anethsita, vino Kennia.

- Muy bien acompañada- agregó Sofi echandose aire con la mano.- demasiado bien acompañada.

- Ay si, super guapo el muchacho que lo acompañaba.

- ¿Muchacho? ¿Quién?

- No sé como se llama, pero lo bautizamos como bizcocho sabroso.

- ¡Pero cuentenme bien! El chisme se cuenta completo o no se cuenta.

- Pues, es que no sabemos el nombre.

- Describanlo.

- A ver, tatuado, ojos muy bonitos.- comenzó Cami.

- Unas pestañotas- agregó Sofi.

- Ay, la trataba muy bonito.

- A nosotras ni nos miró.

- Si, andaba como guardaespaldas. ¿Lo habrá contratado por lo de su hermano?

- No seas indiscreta, es su mejor amiga. Habla como señor de rancho.

- Bien fornido, alto, ay, precioso.

Para esas descripciones solo había una persona, ellas podían senguir, las conozco, pero el nombre yo ya lo sabía.

- Se llama Sebastián.

- ¿Es su novio?

- ¿Tiene insta?

- No y no.

- ¿No es su novio? Que presente.

- ¡Sofia!

ℰ𝓃 𝒟ℯ𝒻𝒾𝓃𝒾𝓉𝒾𝓋𝒶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora