✨CAP.8✨

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NARRA ANETH

Después de un pequeño cuestionario de parte de Iván a los plebes llegó a la conclusión de que si vieron Netflix, cosa que yo supe desde que entré en la mañana y los encontré dormidos. Kennia, Kennia es floja hasta para vestirse y no se iba a tomar el tiempo de levantarse a hacer eso. Después de platicar fuimos a desayunar. Cuando regresamos estaban Ovidio y Adriana en el pasillo. Adriana estaba recargada en la pared y Ovi... Ovi estaba siendo Ovi sentado en el piso. Nos miraron con cara de que nos querían matar pero entramos. Alf y Kennia ni cuenta se dieron hasta que el Ovidio se rió del Alf.

- vas a decir que lo ocupas- se rió Ovidio.

- mira Ovidio, tu te vuelves a burlar y vas a ver-

- ¿qué vas a hacer?- Ovi miró retante a Alfredo que no se hechó pá atrás.

- ya cálmate Ovidio- lo reprendió el mayor serio.

- adiós, no aguanto un rato más- soltó Alfredo con un tono evidentemente cansado.

- ¿a dónde vas?- cuestionó Iván.

- si cierto. ¿A dónde vas?- preguntó Kennia sin entender

- no. Vamos Kennia-

- ¿a chinga? Y ¿a dónde?- pregunté.

- al cuarto de al lado-

- y ¿cómo por qué la Kennia?-

- yo no sé nada- se escudó Nia.

- porque ella si me quiere- hizo una pausa- tu y tu- apuntó a Ovi e Iván- ustedes váyanse a la verga, no los aguanto-

- no seas grosero Alfredo!- uy el tono de Kennia, ojo donde metes las manos Alfredo. Mi amiga mo es de mucha paciencia.

- soy sincero vas a irte conmigo ¿si o no?-

- eh?-

- vete con el-

- bueno, vente chula- ay Alfredito, ibas tan bien.

- aguanta qué?-

- Alfredo, qué dijiste? Que dijo Kennia?- intenté no reirme, estaba actuando muy infantil, y ordenandole a Kennia, Kennia.

- Alfredo pu…- habló Kennia pero Alfredo la interrumpió.

- no somos nada. Ya? No dejan ser feliz a uno- ay, no se si el yeso le picaba, o si traía arena en los calzones pero que insoportable.

Cuando Alfredo dijo eso plebes les juro que me hirvió la sangre pero no dije nada.

- Iván, Ovidio y Adriana vamos a cenar tengo hambre- hablé molesta.

- jalados mi amor yo también tengo- habló Iván y pude ver la cara de Kennia sorprenderse.

- nos vemos plebes-

- ¿es encerio como te dijo Aneth?- conocía a Kennia, y lo que le molestaba era no estar enterada. Si yo tenía algo con Iván ella tenía que enterarse y viceversa, siempre había sido así y francamente no quería que cambiara.

- lo siento mamácita-

- ¿es encerio Aneth?-

- ay ya déjalos vente- Alfredo intentó acercarse pero ella lo alejó.

- no Alfredo no debiste decir eso y mucho menos debiste ser grosero con los demás cuando el que te estaba echando burla era Ovidio-

- pe..-

- pero nada ve tú al cuarto yo no iré- lo interrumpió.

Me dio tanta rabia que le tuve que inventar que que tenía hambre cuando en realidad no era así, ósea se que Kennia no hizo nada pero me molesto la actitud de Alfredo, se sintió con todo el derecho de Kennia y empezó a ofendernos a todos cuando en realidad el que lo tenia en burla era Ovidio, quería despejar mi mente de todo pero me era imposible, y algo rondaba por mi mente y es que creo que Iván también se molestó y por esa manera me dijo "mi amor".

NARRA KENNIA

Me dio una impotencia y un agüite que no quise ir con Alf al cuarto sentía aquella necesidad de llorar y gritar pero también necesitaba un abrazo de mi Aneth, Aneth más que nadie sabe que soy una mujer independiente y no me gusta que un hombre me quiera manipular y este caso es muy diferente y no sé muchas cosas juegan por mi mente y no sé qué hacer.

NARRA ALFREDO

Pues me quedé solo en el cuarto, la cagué pero si bien bonito, ahorita voy a buscar a Kennia para pues pedirle perdón, lo mismo con los plebes. bajé a como pude y me subí al carro de Ovidio. Empecé a buscarlos y vi a Kennia con Javier y su novia. Me paré y fui con ello.

- Kennia-

- ¿ mande?-

- ¿podemos hablar?-

- ajá, plebes me voy con Alf-

- te la encargo loco. No vayas a llegar sin ella porque te emparejo la otra pata- amenazó su hermano, que con su tamaño no dudaba cumpliera su palabra.

- Raul- Kennia lo miró mal.

- si no se preocupe-

- ¿y qué ocupas?- auch.

- perdón. Soy muy impulsivo y cuando me harto digo cosas que no son. Ovidio me hartó y pues empecé a ofender a todos. Yo sé que no soy nadie pero…-

- ¿crees que es por eso? Alfredo, recibo insultos diarios. Lo que me molestó es como tomaste una decisión por mi. Cómo hiciste que Aneth se enojara e insultaste a mi mejor amiga. Quiero que sepas que puedes ser el Papa, pero a mí ningún hombre me maneja. Soy autosuficiente y me molesta que traten de mangonearme- reclamó y con toda razón.

- perdón-

- solo pídeles perdón a ellos. Yo como sea-

- pero a mí me importas más tu-

- si no estas bien con tu familia cómo vas a estar bien con otra persona?. Jamás debes poner a alguien sobre tu familia, tus hermanos. No me conoces ni la mitad de lo que a ellos y ya me pones de preferencia?-

- ellos no me hacen sentir lo que tú-

- pero ellos siempre van a estar-

- perdóname por favor-

- está bien pero le vas tener que pedir perdón a los plebes-

- si no pasa nada-

Nos fuimos al hotel y cuando llegaron los plebes les hablé.

- plebes-

- qué pasó?- me miró mal Iván y vaya que me lo merecía.

- vegan. Perdón por lo de hace rato - dije dedicándole una mirada a Kennia quien se encontraba sentada en un sillón de frente a mi - me comporté como niño chiquito y no va. Lo sé por eso les quería pedir perdón-

- estuviste muy mal Alfredo- Aneth no dudó en recordarmelo.

- lo sé, pero pensé lo que dije y ahora me arrepiento-

- ya pues. Todo bien carnal. Nomás porque sé lo pendejo que eres-

- digo lo mismo-

- pero no lo vuelvas a repetir porque no estamos para aguantar tus niñadas eh-

ℰ𝓃 𝒟ℯ𝒻𝒾𝓃𝒾𝓉𝒾𝓋𝒶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora