60 y mas: Cristian y Anastasia

Capitulo 37

POV ANASTASIA

-tranquila bebé, pronto el dolor pasara. Es solo un pinchazo y todo acabara- le digo a Phoebe que está llorando a todo pulmón en medio de la camilla de la habitación. No me gusta verla así, pero tiene que recibir sus vacunas y aunque sea doloroso, verla sentir que está sufriendo, es lo que tenemos que hacer para que tenga una buena salud en un futuro y para que tenga un futuro.

Ella me mira y tiende sus brazos para que la cargue, pero no sé si pueda. No quiero que siga llorando, ya que le va a dar fiebre. Lo he pasado con Teddy antes y sé que voy a tener que pedir la tarde en la escuela, ya que estará decaída y querrá estar en los brazos míos o los de Cristian.

-puede tomarla. Termine de colocarle la última inyección. Va a estar un poco quisquillosa y lo más probable es que quiera estar pegada a su cadera- me dice la pediatra. Debería haberlo hecho Grace, pero ella está en el quirófano con un niño que venía grave por culpa de un accidente de tránsito. No iba en la silla de seguridad y mucho menos con cinturón de seguridad. Salió eyectado y llego en muy malas condiciones. Un escalofrió baja por mi espalda al pensar en lo padres y el dolor que deben de estar sintiendo.

Tomo a mi bebé en los brazos y acaricio suavemente su mejilla. Ella se acomoda en mi pecho, y aunque aún este llorando, es más leve. Con cuidado y de no rosar mucho la zona que fue pinchada, le vuelvo a colocar su ropa. Ojala Cristian estuviera aquí y no en un viaje de negocios en Alemania. Tiene que estar 1 semana y lo hecho mucho de menos.

Por muchos temas, tuve que dejar a Teddy en la guardería del internado. Luke se quedara con el todo el día y Reynolds esta de punto fijo conmigo. Sé que mi bebé lo va a pasar muy bien y viendo cómo van las cosas, lo más probable es que sea alumno permanente del jardín.

Sintiéndome un poco incomoda con tantas cosas en los brazos más mi pequeña hija, paso a cancelar la atención médica y luego vamos a la escuela a buscar a Teddy. Durante el camino, no hubo caso de poder dejar a Phoebe en su silla y con cuidado puse el cinturón de seguridad para las dos. Sé que no se debe, pero no quiero una nueva crisis de fiebre por culpa del llanto.

Cuando es el tuno de subir de Teddy, hace exactamente lo mismo que Phoebe. Sé que no debía hacerlo, pero es el momento de regaloneo en el auto y le pido a Luke, quien está de conductor, que no es necesario conducir tan rápido, ya que los niños no van en sus sillas y ven en mi regazo. A ambos los cubro con la manta de Phoebe y me dan ganas de reír cuando comienzan a jugar entre ellos.

Cuando llegamos a la casa y con la ayuda de Luke y Reynolds, llevamos a los niños a la casa. Este día, lo pasare en la casa con los niños, ya que aunque sea una mujer que se hace cargo de una escuela, de un internado, tengo una responsabilidad más grande, que es la crianza de mis hijos.

No quiero que el día de mañana, me saquen en cara que no paso con ellos.

Teddy está jugando con los lentes de Luke. Las cosas brillantes le llaman más la atención que las cosas opacas, pero si tiene cosas que se relacionan con los autos, aviones, o cualquier medio de transporte o los accesorios que tengan que ver con estos medios, lo hacen sonreír. Creo que en su habitación hay más autos que en el estacionamiento en horario laboral de Grey Home.

Gail está en la cocina y por lo que se puede oler, está cocinando el almuerzo y debo de confesar que estoy muerta de hambre. Antes de irse, Cristian hizo lo que él sabe hacer con mi cuerpo y debo de decir que aún me duelen lugares que jamás me habían dolido. No está muy feliz por salir a otra cuidad, yo tampoco, pero es lo que tiene que hacer para que siga manteniendo su imperio.

Decido llevar a la habitación el almuerzo para poder comer con ellos. Quiero regalonear con mis bebes. Sin querer, hay días que me siento un poco mal por no pasar tanto tiempo con ellos. Sé que tengo una responsabilidad con mis niños, con mi escuela, pero siento que por eso estoy dejando de lado a mis hijos.