Capitulo 4

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POV ANASTASIA

-es bueno verte Ana y ver que todavía estás en buenas condiciones. ¿Cómo está llevando las náuseas y los vómitos?- me hace una pregunta la doctora. Hoy sí la doctora no calcula mal, cumpliría 6 meses de embarazo y la pequeña bolsita ya no están pequeña. Aunque todavía no lo he sentido, sé que pronto lo voy a hacer porque ya no hay forma de ocultar mi embarazo.

-bien, muy bien. Gail, la persona encargada de la casa, ha buscado cosas que ayuden a que no tenga vómitos frecuentes durante el día y también que pueda comer saludable- digo y ella asiente con la cabeza. Vuelo a mirar en dirección a la puerta esperando que Cristian ingrese por ella. Él sabía que hoy era el control y él estaba muy emocionada por saber cómo estaba el bebé, y también si se podía saber que estamos teniendo. Pero no ha llegado y eso me tiene preocupada.

-vamos a realizar exámenes de rutina y que luego para que pases a la pesa. Debemos ver que haya subido de peso de la manera correcta y no por sobrepeso. Eres una mujer pequeña y una subida extrema de peso puede provocar muchos problemas en la gestación, empezando por la diabetes, hipertensión y eso es lo que queremos evitar para que tengas un bebé gordito y sano con nosotros- dice la doctora y asiento un poco preocupada al escuchar esas enfermedades. En el otro embarazo no tuve tantos problemas como ahora. Mi estrés me está causando muchos problemas. Me levanto de la silla y camino rumbo a la temida pesa. He estado comiendo cosas que no debería y eso no lo puedo negar, pero me ha estado controlando y tanto a mi secretaria como Gail han evitado que coma más dulce del que estaba consumiendo.

-veamos desde tu último control, has subido 2 kilos y medio. Vamos a tener que volver a ponerte en régimen porque no puede subir todos los meses 2 kilos y medio. Eso es mucho para tu cuerpo y es mucho para la gestación. Voy a darte una dieta un tanto balanceada pero con más verduras, frutas y más cereal. Estaba viendo tus exámenes, están dentro de los límites, aunque podrían mejorar. No me gusta ver que los resultados estén en su límite, ya que cualquier descompensación puede provocar algo grave- dice y me tenso. Cristian, ¿Dónde estás que no llegas?

-haré lo que usted me pida para tener a mi bebé sano. ¿Cree que hay alguna posibilidad de que podamos hacer una ecografía y saber su sexo?- pregunto. Ella asiente con la cabeza entusiasmada. Ella lo está queriendo igual que yo.

-claro. Déjame redactar la receta para que compres más ácido fólico y también quiero que comiences a consumir más calcio. En esta época del embarazo es cuando el bebé tiene la mayor cantidad de crecimiento y por ende necesita mayor cantidad de nutrientes- dice mientras garabatea algo en la hoja.

Voy al baño para cambiar mi ropa y ponerme la bata que siempre mi he puesto cuándo es hora de la ecografía. Ya no puedo retrasar más la consulta y si Cristian no llega es porque algo pasó. Me acuesto en la camilla y a los segundos llega la doctora para dejar mi vientre expuesto. Hace un poco de frío, pero no voy a decir nada.

-muy bien. Estás por cumplir las 24 semanas y ya pasamos la primera mitad. Veamos, las medidas son correctas, la medida de abdomen está perfecta, siendo que ha subido un poco más de lo debido y veamos y este bebé está cooperador para mostrarte. Le gusta chupar el dedo cómo puedes ver en la imagen, los latidos son fuertes y constantes... Y vamos bebé, abre las piernas, un poquito... y ahí lo tienes. Plano y tiene una división, por lo tanto estás teniendo una niña. De eso no hay duda. Vas a ser madre de una hermosa y fuerte bebé- dice y mi corazón se acelera.

Tenía la leve sospecha de que esté embarazo podría ser un niño para que Cristian tuviera un tiempo para acostumbrarse a la idea de que en algún momento se convertirían padre de una bebé. Pero supongo que no puedo ir en contra de las ideas que tiene el destino para nosotros.

60 y mas: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora