60 y mas: Cristian y Anastasia

Capitulo 10

POV ANASTASIA

-no lo va a dejar. Después de lo que pasó, no va a dejar a Teddy por varios días. Es normal que quiera pasar tiempo con él, pensó que no lo iba a ver jamás o que volver con nosotros y sólo tiene que estar atemorizado- digo y Gail asiente con la cabeza.

-es un padre de familia que lo único que quería hacer era volver con los suyos. Taylor me contó que no lo pasó bien y además está con una contusión en la columna que impide moverse con normalidad. De hecho creo que hasta tiene moretones en la espalda, pero no me deja verlo porque lo único que ha hecho desde que volvió, es dormir abrazado con Teddy- le digo y deja una humeante taza con leche caliente. Hago una mueca cuando veo la leche. Quiero café, pero no puedo.

-hay que darle unos días para que pueda olvidar lo que pasó. No frunzas el ceño, te van a quedar arrugas en la frente. Sé que quieres tomar un café, pero no puedes. Debemos de cuidar esa preciosa niña que viene en camino para que nazca sana y salva- dice Gail y hago un puchero.

Aún me queda decirle Cristian que va a ser padre de una niña y no sé cómo lo tomará. Por un buen rato converso con Gail sobre las cosas de la casa, las cosas que hay que comprar y que de ahora en adelante tiene que salir, aunque sea para hacer trámites que se relacionan con la casa o incluso para su propia protección.

No le gusta mucho el tema, pero entiende que ahora estamos en peligro, todos y por lo que le contó Taylor no fue una situación muy buena.

Una vez que termino de tomar mi leche, vuelvo a la habitación y todavía están durmiendo los dos en la cama. Anoche cuando nos despedimos y cada quien se fue a su casa, Cristian decidido dormir con Teddy y lo trajo a la habitación y no se ha separado de él. Sé que no debería sentirme molesta por eso, pero tengo miedo a que se esté escondiendo de lo que acaba de pasar en nuestro hijo. Sé que tenemos que hablar, pero él no querido hacerlo.

Me siento en la cama, en donde comienzo a acariciar la mejilla de Cristian y luego acarició el pelo desordenado de Teddy cuando duerme. Se parecen tanto físicamente y eso es que Teddy aún ni cumple un año de vida.

-eso se siente muy bien y es lo que necesitaba para tranquilizar mi corazón- dice Cristian con los ojos cerrados y saltó por el susto.

-pensé que estabas durmiendo. Es solo que te iba a avisar que íbamos a salir con Rubio a dar un paseo por los alrededores de la casa- tan rápido como digo eso, se levanta Cristian y me mira con el ceño fruncido.

-eso no es una buena idea. Taylor está trabajando para hacer que está área sea más segura y tú dando vueltas no va ayudar a que él se concentré. Lo mejor sería que te quedaras en la casa por un tema de seguridad- dice y suspiró para que se dé cuenta que no estoy muy de acuerdo con su idea.

-en este momento nuestro hogar es lo más seguro que tenemos, pero no voy a dejar de hacer las cosas que puedo hacer dentro de la casa para que tú estés tranquilo. En este momento necesito saber qué es lo que está pasando y qué es lo que quiere ese tipo con nosotros y tú lo sabes y no me lo has querido decir. No quiero pelear, pero me está molestando que estés guardando tanto silencio. Me quieres proteger y lo entiendo, pero para que lo entiendas, si pudiste llegar a esta casa no fue porque tu seguridad lo puedo hacer. Fue porque con la ayuda de mi padre y sus amigos fueron a rescatarte- digo y me levanto de la cama tomando a Teddy qué está comenzando abrir los ojos y le toca su baño matutino.

No tengo ni idea cómo lo voy a hacer en unos meses más cuando la barriga que tengo sea gigante y no pueda cargar a mi bebé en brazos. Cristian frunce el ceño ante mis palabras, pero sabe que tengo razón. Sé que me va a proteger y qué va a hacer todo para que nuestra familia está a salvo, pero al parecer él no se cuenta como familia, ya que es el que menos seguridad tiene; está en constante peligro.