Capitulo 26

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POV ANASTASIA

-sé que debería tener un poco más de paciencia con él, pero no puedo. No voy a dejar mi vida detenida porque no sepa qué es lo que quiere. Tengo una hija por la cual mirar hacia el futuro y con el dolor de mi alma no voy a esperar a que Elliot tome decisión. Esto se acabó Ana, por el bien de todos esto se acabó- dice Kate llorando.

-Kate dame un momento para organizar esto y hablemos con tranquilidad. Sé que estabas esperando que él llegara anoche y podrían hablar y todo eso, pero no se presentó. Entiendo que estés molesta, pero tiene que haber una explicación- digo y rápidamente me levanto para hablar con Grace y Gail que está en la cocina para que vigilen a los niños mientras salgo hablar con ella. No puedo dejar que se vaya o por lo menos no en esas condiciones.

-por favor, necesito que me ayuden. Kate está a punto de irse de la casa con Ava y tengo que impedirlo. Necesito que vigilen a los niños mientras hablo con ella. Si no logró que cambie de opinión voy a buscarle un lugar donde pueda estar segura- digo y ambas mujeres asienten con la cabeza y me apoyan para que vaya a hablar con ella. Pero para mí desgracia, cuando vuelva a la sala ni ella ni Ava están.

Voy corriendo hasta la entrada de la puerta y veo que el auto está entrando hacia el camino que lleva la salida. Corro hasta la sala de vigilancia y gruñó cuando me doy cuenta que ninguno de los guardaespaldas está en su lugar de trabajo.

Vuelvo a la sala y buscó en mi cartera el teléfono para llamar a Cristian si es que me puede contestar ya que está en una reunión urgente, pero esto es más urgente. Kate no está en condiciones para conducir o tomar una decisión. Está dolida, está cansada y creo que voy a terminar golpeando a alguien.

-Ana, ¿Qué está mal?- me pregunta porque sabe que no lo llamo cuando está trabajando sino es por algo urgente.

-Kate y Ava acaban de salir de la casa. Lo malo es que no tengo ni idea para dónde fueron porque se fueron de la casa. No es que hayan ido a comprar algo o a dar una vuelta al parque, ellas decidieron irse- digo tan rápido como puedo. No sé si me entendió, pero creo que estoy teniendo una crisis de pánico.

-¿Cómo que se fue? ¿Cómo que se fueron? Te apuesto que esto tiene que ver con mi hermano. Le dije anoche que tenía que hablar con ella, pero no me hizo caso porque dijo que tenía que terminar una sorpresa y que mañana hablaría con ella- dice y frunzo el ceño.

-Cristian en este momento eso no importa. Lo que importa es traerlas de vuelta, que estén en un lugar seguro y si no quieren estar aquí pues vas a tener que buscar otro lado. Cristian si no haces algo para traerlas de vuelta por último, dejarlas en un lugar seguro. Se me va a cortar la leche y tú vas a tener que ver qué vas a hacer con Phoebe- digo y escucho como se ríe por el otro lado de la línea, pero no estoy para reír. No encuentro qué es lo gracioso.

-tranquila tengo el auto con vigilancia. Sé dónde está o se dónde van a llegar. Voy a llamar a uno de los infiltrados que tenemos para que la siga y vea dónde llega. Voy a llamar a mi hermano y contarle lo que está pasando. Creo que su peor temor se acaba de hacer realidad y en realidad le pasó por idiota- dice y me deja un poco más tranquila al darme cuenta que no ha dejado nada a la deriva.

-está bien. Voy a hablar con Grace y con Gail porque se tiene que haber dado cuenta que algo está pasando porque digamos que entre en una pequeña crisis de pánico- digo y Cristian se ríe al otro lado de la línea.

-no es para menos. Estabas hablando con ella y desapareció de tu vista. Eres como una mamá gallina, Ana. Estas con las hormonas del embarazo aun en tu cuerpo y estas preocupada y acabas de sufrir una pequeña crisis nerviosa. La gente de seguridad lo entiende- dice y gruño algo cuando me doy cuenta que Teddy acaba de entrar a la sala cubierto de lodo hasta las orejas y ni siquiera quiero decir cómo viene Rubio, el color amarillo de su pelaje, acaba de sufrir a una transformación a color café tipo terroso.

60 y mas: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora