Capitulo 53

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POV ANASTASIA

-señora Grey, le estamos llamando para notificar el fallecimiento de su madre, la señora Carla Adams. Necesito que venga a realizar los trámites del fallecimiento y también el tema de la sepultura- dice una mujer al otro lado de la línea. Dejo salir un suspiro pesado y cuento hasta 10. Necesito paz y tranquilidad, y no llega.

Cuenta 1... cuenta 2... cuenta 3... ¡Ah, demonios! No tengo porque hacer esto, yo no soy responsable de ella.

-disculpe, pero no entiendo porque me llama. He dejado claro muchas veces que no soy la tutora responsable de esa paciente. Ella tiene un tutor, que es su esposo y él es el encargado de ella. No yo. Además, por mi condición clínica, no puedo salir de la casa y también lo deje registrado- digo un poco molesta. En ese momento, Cristian sale del baño y me mira fijamente.

Nunca le he ocultado nada a mi esposo, así que decido colocar el teléfono en alta voz.

-señora, yo entiendo eso, pero el esposo de la señora Adams, dejo claro que no se hará cargo de los gastos de su exesposa y el único familiar cercano que tenemos es usted. Solo le estamos pidiendo lo que por ley le corresponde- dice y eso me enoja.

-¿Lo que por ley me corresponde? En eso usted se equivoca. Nada en este mundo me va a obligar a hacerme cargo de una persona que nunca me quiso, nunca me protegió, nunca me cuido. Desde hace meses deje claro que no quería saber nada de ella y eso sigue en pie y no me vuelva a llamar, porque no le voy a contestar- digo y cuelgo de mala gana.

Cuenta 4... cuenta 5... cuenta 6... ¡Ah, esto no sirve conmigo! Estúpida cuenta.

-¿Quieres que hable con ellos? ¿Qué me haga cargo de eso?- escucho que Cristian dice en la habitación. Me había olvidado que había llegado.

-no quiero que te hagas cargo de nada. Ella no es nada para mí y si vivió años con ese hombre, lleno de riquezas y joyas y rodeado de gente de la alta sociedad, pues que le den una despedida justa. Ellos disfrutaron de ella, sacaron ganancias, ahora que paguen lo que usaron- digo furiosa. Esa mujer ni muerta me deja en paz.

-no digas eso. Suena como si fuera una transacción y estamos hablando de una persona, que buena no fue- dice mirándome fijamente. Odio cuando me mira así, ya que retiro mi mirada de ella.

-no es necesario que te hagas cargo por algo que la otra familia debería hacerse cargo. No me hagas enojar sobre este tema Cristian porque estoy segura que vamos a tener una discusión muy fea y no quiero eso- le digo y él me mira con una ceja levantada y cruza sus brazos por su abdomen desnudo.

-entiendo tu malestar, pero también comprende que es una mujer que al final de cuentas término sola y lo único que queda es darle una sepultura digna - dice y dejó salir un suspiro pesado, ya que no es el tema que quiera hablar en la mañana.

-no me vas a convencer Cristian por más que lo quieras. Esa mujer nos hizo mucho daño, me hizo mucho daño y por mucho que ustedes quieran verla o mostrarla como una persona que ya no está este mundo y que necesita una sepultura y yo no se la voy a dar. ¡Qué se la dé su esposo! ¡Qué para algo que sirva!- digo molesta y Cristian niega con la cabeza

-está bien. No voy a insistir más en este tema porque no quiero que termines con mareos vómitos o sintomatología mala del embarazo. Tengo una reunión a las 9 de la mañana con el gerente de una empresa de abastecimiento en el área infantil porque quiero llegar a un acuerdo para conseguir cosas por mayor a mejor precio sin perder calidad y así poder ayudar a nuestros niños- dice y eso me emociona.

-eso sería realmente bueno. Aunque no lo creas, hay muchas personas que quieran ser parte de la escuela y el internado. Ya le están entregando varias donaciones entre alimentos, juguetes, accesorios, pañales, todo lo que pueda necesitar los niños y de sobra- le cuento. Sé que él lo sabe, pero no se ha dado cuenta que las personas, grandes empresarios, quieren ser parte de esto.

60 y mas: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora