60 y mas: Cristian y Anastasia

Capitulo 20

MARATON 2/?

POV CRISTIAN

Cuando Ana perdió el conocimiento, todo a nuestro alrededor cambio para llevar a mi mujer al hospital. Según mi madre, tenía que hacerle exámenes y una ecografía para verificar que la bebé estuviera bien y poder trabajar en Ana.

Eso me da mucho miedo porque eso significa que puede quedar hospitalizada y lejos del lugar seguro que es en este momento en nuestro hogar. No quisimos llamar a una ambulancia porque eso sería demostrarle a los demás que algo malo nos está pasando y si se dan cuenta, por lo menos ya estaremos en el hospital.

En el camino, llevo a Ana en mi regazo y al mirarla pareciera que solamente estaba durmiendo. Todos sabíamos que eso no era verdad, pero tampoco quisieron decir lo contrario porque estábamos un poco alterado. Yo estaba muy alterado. Cuando llegamos al hospital, nos estaban esperando los médicos para revisarla. Supongo que estos lo organizó mi madre antes por teléfono.

La llevan a un box aparte y aislado para que solamente esté ella, mi madre y si es que lo autorizan yo también. A los poco minutos los médicos comienzan a revisarla junto con enfermeras y técnicos y le instalan una vía venosa con suegro y una dosis de vitaminas para ayudarla y también una dosis pequeña de aspirina, ya que mi madre no se la alcanzó a colocar en la casa.

No entiendo mucho lo que hablan, ya que hablan en la típica jerga de doctores y eso me preocupa porque me siento un inútil y un idiota en este momento.

-señor Grey, soy el doctor Alexander Koch y soy el médico de turno encargado del área de obstetricia y por lo visto su esposa no está en muy buenas condiciones. Junto con su madre, vamos a trabajar para revisar los exámenes que vamos a realizar y vamos a revisar también a la bebé. Por ese motivo voy a traer el ecógrafo para este box para que podamos revisar a la bebé en primer lugar y luego iremos con la madre. Sé que esto puede parecer un poco difícil de comprender porque usted no puede ayudar, pero no se preocupe haremos que usted esté a su lado siempre- dice el hombre y antes de decir algo, sale del box.

No alcanzo a decir nada porque mi mente no entiende nada. ¿Qué más puedo decir sino entiendo nada de esto? Es la primera vez que me hubiese gustado estudiar medicina y entender más cosas y poder ayudar a mi mujer. Cinco minutos más tarde llega el médico con la máquina y se acomoda para poder hacer la ecografía. Suavemente levanta la camisa y baja un poco el pantalón para que el vientre quedé completamente expuesto. Ella no está consiente, pero reacciona ante el frio del gel, pero no despierta y la pantalla cobra vida para ver a mi bebé.

-veamos, es un bebé activo... le gusta chupar pulgar... tiene el peso y la medida correcta para tener treinta y tres semanas de gestación. Los latidos de su corazón son fuertes- dice y los escuchamos. Al hacerlo, me tiemblan un poco las piernas, ya que con eso sé que el bebé está bien, es algo que vi muchas veces con Teddy, pero con ella he estado un poco ausente, ahora que lo pienso detenidamente.

-gracias a Dios. Lo bueno es sabemos que mi nieta está bien, ya lo demás es tomar una muestra de sangre y solamente nos queda a esperar los resultados- dice mi madre asintiendo con la cabeza.

-voy a dejar la monitorización constante para poder ver si la presión y la glucosa disminuyen. Si las cosas no cambian durante aproximadamente 6 horas, la vamos a ingresar para tenerla en observación y poder controlar la hipertensión y la diabetes que está teniendo. Puede que antes no haya sufrido de esto, cómo sabemos ningún embarazo es igual a otro y tenemos que estar preparado para todo- dice el doctor mientras mi madre asiente con la cabeza. Me siento un inútil. Sé que en la casa, todos es tan preocupados porque mi teléfono no ha parado de vibrar desde que llegué, no soy capaz de responder porque no tengo nada que informar. Una hora después de que llegamos, Ana comienza a reaccionar torpemente. Abre sus ojos para acostumbrarse a la luz y luego mira a su alrededor hasta que se encuentra su mirada conmigo.