𝐈𝐫𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞

O18

BIENVENIDA A CASA

Estuvieron por un rato en la pista con Jungwon a lado comiendo una paleta de chile. Sunghoon quien veía a todos como patinaban recordó que mañana tenía entrenamiento.

— ¿Patinabas seguido en Nueva York?

— Si hay una gigantesca pista en el centro de Manhattan. Además no solo en Nueva York también estuve un tiempo en Malibú amaba la gente se bronceaba en la playa extraño todo —menciona con tristeza en sus palabras que ambos chicos se quedaron viéndose— Era mi mundo creo que haya era más feliz que aquí me cuesta mucho asimilar todo.

— Hey Margot estás con nosotros te vamos a ayudar a que esta sea tu hogar — dice Sunghoon.

— Gracias trataré de no mostrar mi tristeza.

— Descuida solo te estás liberando un poco y creo que Jay te puede entender.

— Lo dices porque estuvo en Seattle.

— Si pero el paso toda su vida allá vino aquí porque sus padres son coreanos, el nació en Estados Unidos.

Asombrada no creía lo que estaba platicando Sunghoon aunque no cruzan muchas palabras lo considera un amigo más. Por otro lado Jake igual comento qué pasó por lo mismo nació en Corea pero se fue muy pequeño a Australia después se regresó a Corea dejando un vacío al mayor. Extrañar un hogar es muy difícil.

— Vamos tenemos que dejarte a tu casa o no Jungwon.

— Si se está haciendo tarde.

Se levantan del lizo concreto para ayudar a la rubia a levantarla, con solo caminar unas cuadras llegan al vecindario de la chica con la caminata se oscureció que su madre tenía las luces encendidas de la casa. Saca sus llaves de la mochila roja.

— Gracias chicos por dejarme a mi casa para la próxima salida llevo mi equipo y me llevo a Tay le gustará estar con ustedes — menciona abriendo su puerta de la entrada.

— Sin ningún problema Margot buenas noches me gusto estar hoy contigo nos vemos mañana en la escuela.

— Adiós Margot cenas — dice Jungwon con una sonrisa.

— Igualmente hasta mañana.

Cerró la puerta encontrando en la entrada maletas eso era algo raro sus padres se irían de nuevo de viaje o...

— Llegas tarde así se recibe a tu hermana mayor.

— ¡NO LO PUEDO CREER YUNSEO ESTÁS DE VUELTA! — corre la rubia hacia su hermana.

— Vine a estar ya aquí.

— ¡Bromeas! Te quedarás aquí.

— Ajá yo hice un cambio de universidad el Congo es un lugar muy caluroso y me muero con los simios.

— Es bueno que hayas regresado hija ya está la cena — entra su madre al comedor.

— Vamos Margot tenemos muchas cosas que hablar.