𝐈𝐫𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞

O11

SKATEBOARD

Se levantó a las 6:30 alistándose para ir a la escuela, tomó el desayuno waffles con café americano se asombró estas dos semanas que habían llegado su madre no preparó en este lapso de tiempo.

— Siempre a que tener un desayuno distinto — esto lo hablo en inglés.

Sabia que su día empezaría con el pie derecho, comiéndose todo subió por sus patines blancos, en su buró estaba sus audífonos bluetooth conectados con su mp3 los tomó rápido sino se le hacía tarde.

A la entrada se colocó sus rodilleras iba emprender su camino hasta que encuentra al chico de ayer, ella corre enseguida, vió que va directo a el trato de correr grave error la rubia fue más rápida.

— Alto acosador, me dirás que hacías espiándome ayer.

— No te estaba espiando salí a tomar aire, hasta que apareciste eres buena en el skating.

— Entonces porque corriste.

— Ah... eso fue impulso lo siento que lo hayas malinterpretado por cierto soy Jake Shim.

— Te creeré esta vez, Margot Kang un gusto.

Juntos fueron andando pero ella tenía que llegar antes se movió tan ágilmente con rumbo al instituto.

...

Después de clase el trío fue al vecindario de su amigo extrañaban verlo, tocaron la puerta pero no lo encontraron su madre dijo que lo esperarán fue al mandado con su vecina del frente ellos se miraron extraños desde cuado tiene una vecina y salía con ella, Jake no es de juntarse con vecinos.

Parece que le hablaron al rey de roma porque estaba montado en un skate mientras atrás había una chica en patines.

— ¡Hola chicos! — de modo que se distrajo no pudo esquivar una piedra en el camino que cayó.

— ¡JAKE! — gritaron al unísono.

— ¿Te encuentras bien? — la voz de la chica sonaba familiar se quitó el casco viendo que era la rubia pero veían algo diferente ahora traía mechas de colores (arcoíris).

Jake le muestra una sonrisa como niño pequeño, esta suspira.

— Cielos Jake por eso no quería que te subieras al street surfing es un skateboard diferente a los otros que bueno que tenías las protecciones sino le hago cuentas a la señora Shim.

— Yo te pedí que me enseñaras solo no pude esquivar la piedra — señala haciendo puchero.

— Interrumpimos mucho — Jay toce para que ambos le hagan caso.

— Lo siento chico rubio, aparte de ser la nueva en la escuela también lo soy en el vecindario — sonríe.

Jungwon no decía nada pero recordó que la acompañó a su casa como estaba tan oscuro no se precipitó del vecindario estaba molesto porque su amigo se estaba llevando todo el crédito con la rubia.

— Me gustan tus mechones de colores hasta apenas te los veo ¡y eso que nos vimos en la escuela! — Sunghoon le guiñe el ojo halagando esta se ruboriza.

— ¿Cuando te los hiciste? — finalmente Jungwon pregunta.

— El domingo quería experimentar algo nuevo pero lo escondí en la escuela.

— Te queda hermoso Margot.

— Grac-... — no termino la palabra su madre llamó desde la ventana para que fuera a comer, la señora Kang vió lindos chicos en la calle.

— También ustedes vengan a comer.

Se señalaron diciendo ellos, la rubia los anima a que entren.

Dudosos la siguen.

Entran a la acogedora casa quitándose los zapatos entran sigilosamente pero algo los alertó había un gigante perro en el sofá.

— Retroceden — dice Jay.

— Tranquilos no les hace nada — en un segundo la mascota les ladra ellos asustados saltaron.

— Tay quieto son visitas — el perro obedece acercándose a los chicos en especial a Jungwon quien se levantó de patas el perro tan grande que le llegaba al mentón.

El castaño no puedo resistir mucho que termino tirándolo este lo babeaba, haciéndole cosquillas.

Hasta su mascota lo quiere más que su dueña. Pensó.