Epilogo

1.5K 140 45
                                    

-He tenido sueños extraños. . .- dijo una joven adolescente a su terapeuta.

-¿Sueños? ¿Qué clase de sueños?- preguntó mientras anotaba algunas cosas en su libreta, no parecía interesado en realidad.

-Todas las noches, sueño cosas diferentes, pero siempre se repite una persona.-ahora el adulto aparto su mirada de la libreta- Se sienten muy reales, como si fueran recuerdos.

-¿Cómo es esa persona?- apoyó su cabeza en su mano, mientras miraba a la joven.

-Es un chico, tiene el cabello color melocotón, y una cicatriz en su mejilla derecha, sus ojos son color lavanda.- describió con sus ojos cerrados, recordando su apariencia. El profesional miró el reloj en la habitación y suspiro.

-¿Qué sucede en estos sueños? ¿Estas en ellos?- la chica asintió con la cabeza.

-Si, estoy en ellos. En la mayoría de las veces, estoy conversando con esta persona, pareciera que su nombre es "Sabito" o algo así, otras veces salimos a comer juntos, pero pareciera que todo ocurriera en el pasado, como en el Japón antiguo. -el señor le indicó que continuara- Pero el último sueño que tuve no fue para nada agradable, estaba en medio de una guerra, tenía miedo, muchísimo miedo. . .

-Vi como esta persona moría en mis brazos, s-sentí su sangre en mis manos, escuche su corazón dejar de latir.-el terapeuta se sorprendió un poco al ver como ella comenzaba a temblar- ¡Fue demasiado real! Desperté llorando. . .parecía alguien muy importante para mí. 

-Incluso vi mi propia muerte. . . y me duele la cabeza cada vez que recuerdo algo nuevo.- una pequeña alarma sonó, indicando el final de la consulta.

El adulto tomó su bolígrafo y escribió el nombre de un medicamento en un trozo de papel, iba a dárselo a su paciente, pero lo dudo. Hizo una bolita el papel y lo tiró en un cesto de basura cercano, esbozó una sutil sonrisa y ahora miró a los ojos de la chica.

-Esto sonara muy poco profesional. . .-susurro para si- Bueno T/n, no tengo un diagnostico exacto, pero más allá del dolor de cabeza, no parece ser un problema grave. Tu historia. . .me recuerda a una leyenda que me contó mi abuela, tal vez no sea tu caso, en realidad es una simple leyenda.- la joven lo miró con confusión.-

-Hace mucho tiempo, existió una pareja de enamorados. Una joven campesina y un hábil espadachín, se conocieron un día de primavera en un bosque cercano a el pueblo donde vivía la campesina. Ambos despertaron curiosidad por el otro y volvieron a encontrarse en el mismo lugar unos días después, acordaron verse allí todas las tardes y al poco tiempo floreció el amor entre ellos.- la muchacha escuchaba con atención la historia-

-Un día, la campesina no fue a el encuentro, el espadachín creyó que le habría surgido algún contra tiempo menor, pero unos días después comprendió que uno de sus enemigos descubrió su amorío y secuestro a la muchacha. El muy altanero le pidió dos mil monedas de oro por la chica, el espadachín no lo dudo y le entrego todas las monedas. Pero su enemigo no pararía hasta verlo muerto,  no cumplió con su promesa, y le pidió al espadachín que se arrodillase ante él. El sujeto accedió con furia, y cuando estaba arrodillado, el estafador intento clavarle una daga en su corazón, la joven no pudo soportarlo y trato de evitarlo, no tuvo la fuerza suficiente. Y tratando de evitar que asesinarán a su amor recibió ella el ataque.

-El espadachín se enojo muchísimo, tanto que asesino a quienes mataron a su pareja, pero eso no la trajo devuelta, y unos meses después murió de tristeza. La leyenda dice que esas dos personas compartían un vinculo inquebrantable que ni la muerte podría romper, y un día renacieron en otros cuerpos, destinados a encontrarse y tener la oportunidad de estar juntos.-finalizó con una sonrisa- En fin, son ¥1500.


-Eso fue un robo. . .seguro se invento todo-reflexiono mientras caminaba de regreso a casa-.

Iba a paso tranquilo mientras observaba las vidrieras de las tiendas cercanas, el cielo estaba despejando dejando un clima agradable para caminar. Sus ojos se abrieron más repentinamente, retrocedió de a poco para poder ver bien los objetos de la tienda anterior, algo en particular le llamo la atención. Pronto sería el festival de otoño, ese local adornaba mascaras y atuendos de todo tipo, acorde a los colores de la estación.

Sus ojos se posaron en una mascara en concreto, de color blanco imitando la cabeza de un zorro con unos detalles en rojo sangre, luego de unos segundos tratando de descifrar por qué le parecía familiar reanudo su caminata. Un dolor agudo no tardo en presentarse en su cabeza.

Se quejó en voz baja mientras masajeaba su cien, sin obtener el más mínimo alivió, siguió caminando hasta un parque donde pudo sentarse en una banca mientras esperaba que el dolor disminuyera. Ya conocía los síntomas,  varias veces le había ocurrido algo similar, para eso tenía algunas pastillas en su mesa de luz. El dolor siempre venía acompañado de una serie de imágenes que nunca se repetían, pero siempre estaban relacionadas con sus sueños, de nuevo ese tal Sabito aparecía en su cabeza, pero ahora también unas criaturas grotescas.

"Son demonios"

Susurró inconscientemente, ella les cortaba el cuello con una espada, y ahora que se fijaba bien, ese muchacho también portaba una espada. Recuerdos, momentos, sangre, muerte, cortar cabezas, una chica con un broche de mariposa y parte de su cabello violeta, esta vez fue un ataque grave. Demasiadas imágenes, su cerebro parecía estar reiniciándose y eso dolía, dolía muchísimo.

"Demonios, los atrapamos. . .los cazamos"

Levantó sus rodillas hasta su pecho, reposo su cabeza en ellas, mientras se cubría con sus brazos aún sentada en la banca del parque.

"Somos cazadores de demonios"

¿La lógica? La lógica se tiro por la ventana, pensaba ella, llegó a esa conclusión que para ella no tenía ni el mínimo rastro de sentido pero aún así encajaba. El dolor disminuía, muy lentamente, pero ya era un avance. Se paró, sacudió su ropa y continuó rumbo a casa, esperaba no preocupar mucho a su madre, ese ataque duro una hora entera.

Estaba distraída, sí. Chocó con alguien, y no volvió a la realidad hasta que se cayó al suelo.

-¡Lo siento! ¡Disculpa estaba distraído!- dijo una voz masculina mientras se paraba del suelo y le tendía la mano a la joven para ayudarla a levantarse mientras hacia leves reverencias en forma de disculpa.

Cuando aceptó la mano del muchacho sus cabellos se erizaron, luego de sacudir su ropa, por fin miro a la apariencia del joven. Parecía tener su misma edad, y se quedo estática cuando vio su rostro, era imposible, era exactamente igual que la persona de su sueño. Seguía congelada viendo sus ojos lavandas, sintiendo como un nudo se le formaba en la garganta y su respiración se hacia irregular.

El adolescente se quedo pasmado mientras que sus ojos se abrían como platos.

T/n tuvo la necesidad, el impulso de lanzarse a abrazarlo, y entonces si, ambos rompieron en llanto. Porque todos los recuerdos encajaron juntos, todo volvió a su lugar, y finalmente encontraron lo que estaban buscando.

-P-por favor, no te v-vayas de nuevo. Quédate,  ¿s-si?-habló entre sollozos el peli-naranja.

-N-no, te extrañe muchísimo ¡Quiero quedarme a tu lado!- trato de secar sus lágrimas-Por el resto de mis días. . .




                                                                                   FIN 







Protegerte》Sabito x tú 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora