𝐒 • 𝐁 • 𝐌 // ᴋ. ɴ. ᴊ.®

⁹

ʙʏs

Mi madre está sentada en la cocina con un par de papeles en la mesa, estoy regresando de mi departamento, son casi las 10 A.M.

— Hola mamá — le doy un beso en la mejilla y voy por un vaso con agua.

— Hola hijo, ya regresaste — contesta mientras lee una hoja.

— Si — digo mientras bebo del vaso — oye, ¿por qué la casa se siente vacía?

— Pues tú padre fue a Daegu a un congreso que durará una semana, empieza el lunes pero el tenía que resolver algunos asuntos de la universidad.

— ¿Y tu no irás? — Pregunto.

Generalmente tienen que ir a los mismos congresos.

— Si, saldré a las 5 P.M. — contesta — ¡Ah! — Al parecer recordó algo — dile a tu hermana que si no organiza su armario y saca la ropa que ya no utiliza antes de que regrese, tendrá que llevarla ella al depósito de donación.

— ¿Por qué no se lo dices tú? — Me pareció raro.

— No está, regresa mañana y olvide decírselo ayer — dice mientras se quita las gafas y las coloca en la mesa.

— ¿A dónde fue? — Pregunto interesado.

— Al parecer Yuna las invitó a su casa en Busan.

¡¿Que?!

— Por cierto — continúa — deberías traer a Namjoon más a menudo, es muy agradable — dice mientras recoje sus papeles.

— ¿Por qué de repente hablas de el? — Pregunto confundido.

— Ayer trajo a Youngmi y la llevo a casa de Yuna, es un gran chico — se levanta de la mesa y sale.

Saco mi teléfono y hago una llamada.

— Hola cariño... ¿Que te parece si te quedas hoy también?... Claro... Genial... Paso por ti a las 6... Adiós... Te amo...

ʙʏᴍ

Abro lentamente los ojos y me encuentro desnuda y sola en la cama, Do I Wanna Know? De Arctic Monkeys se escuchaba en el departamento.
Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro al recordar lo que pasó a noche...

— Despertaste — Nam sale del armario mientras se pone un brillante reloj dorado, viste casi completamente de negro, gira a verme y me sonríe — Buenos días.

Le dedique una amplia sonrisa aún adormilada.

— Hola — contesto — ¿dormiste bien?

— Mejor que nunca — camina hacia mí y besa mi frente — ¿que te parece si tomas una ducha mientras yo te preparo el desayuno?

— Suena genial — contesto algo ronca.

— Ok, entonces te veo en un rato.

Sale de la habitación.
Me puse de pie y bailoteando me dirijí a la ducha. Entré, la sensación del contacto del agua en mi piel me relaja inmensamente. Tras 15 minutos, salí de la ducha, me enrolle en una toalla y salí del baño, caminé hacia el armario ya que Nam dejo ahí mi maleta. Entre y note lo grande que era, no tanto como el mío pero para ser un departamento podría ser otra habitación. Tenía ropa de todo tipo.
Comencé a explorar un poco, ahora con Honeypie de JAWNY. Llegué hasta las camisetas y me encontré con una que solía usar mucho cuando iba a mi casa hace años, es muy simple, es blanca y tiene unas letras en el pecho que con el tiempo se han ido borrando un poco. La retiré del gancho y me la probé, me vi en el espejo y note que me quedaba como vestido.