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ʙʏᴍ

— ¿Segura que estás bien? — pregunto por milésima vez Jisung.

— Que siii, basta, dejen de preocuparse, tenemos una mini fiesta que preparar — conteste cambiando de tema.

Ellos, no muy seguros, asintieron.

— Bueno, entonces tenemos que pasar al súper y a mi casa — habló Hyunjin.

— Así es — dije — tenemos dos autos así que dividámosnos en dos grupos, ¿vale?

— Me parece bien — dijo Jeongin y los demás asintieron — Yuna y yo vamos con Lía y ustedes dos con Jisung — nos señaló a Hyunjin y a mi — aprovechemos para pedir permiso, claro, los que lo necesiten.

Todos asentimos y comenzamos a subir a los autos.

— Nosotros pasamos por las bebidas y los snags — gritó Lia sacando la cabeza por la ventana.

— Cool — respondí.

Nos despedimos y Jisung condujo hasta la casa de Hyunjin. Los tres bajamos y entramos a la gran casa amarilla.

— ¡¿Hyunjin?! ¡¿Eres tú?! — gritó su madre desde el salón.

— ¡Si mamá! — contestó mientras nos quitamos los zapatos.

Caminamos hacia el salón.
Su madre estaba sentada con una laptop apoyada en sus piernas. Al parecer estaba leyendo unos documentos.
Levantó la vista y se dio cuenta de que estábamos aquí.
Jisung y yo hicimos una reverencia.

— Buenas tardes señora Hwang — Dije yo.

— Buenas tardes señora — dijo Jisung.

La madre de Hyunjin se levantó con una sonrisa.

— ¿Como están chicos? ¿A qué debo su visita? — pregunto sonriente.

— Pues hoy es mi cumpleaños y estábamos planeando una pijamada — dijo Jisung.

— ¿Puedo ir? — pregunto Hyunjin.

Su madre no lo pensó un poco.

— ¡Claro! — respondió — y feliz cumpleaños, Jisung.

Jisung le agradeció, Hyunjin celebro y la abrazo.
Nosotros sonreímos.

— Pero — dijo su madre lo que provocó algo de temor en Hyunjin.

— ¿Pero? — pregunto algo temeroso.

— Prométeme que solo marihuana, nada de químicos, Hyunjin — habló sería.

— Sabes que así será — respondió el con obviedad.

— No se preocupe señora Hwang — dijo Jisung — solo seremos los seis.

Ella sabe quienes estamos en el grupito de los seis, en realidad somos los hijos de su propio círculo por lo que nos conoce desde hace mucho.

— Bueno, eso es aún mejor — dijo — ahora apúrate, seguro tienen muchas cosas que hacer — dijo a Hyunjin.

El beso la mejilla de su madre y salió corriendo hacia su habitación tras gritarnos un "esperen aquí".

— Bueno chicos, ¿quieren un vaso de limonada o te helado mientras Hyunjin baja? — preguntó a lo que Jisung y yo asentimos — pues vamos a la cocina — finalizó y ambos la seguimos.

Ahora, se preguntarán porque la madre de Hyunjin lo deja fumar, pues bueno, para explicar esto tengo que explicar un poco sobre la vida de mi amigo.

El padre de Hyunjin es dueño mayoritario y CEO de una de las agencias de entretenimiento más poderosas e importante de Corea y Asia mientras que su madre es la abogada y psicóloga más solicitada entre las personas importantes y celebridades, sin mencionar que es fundadora de una organización que lucha por los derechos de las mujeres y las niñas que ha logrado ya algunas leyes.
Se podría decir que durante toda su vida, Hyunjin ha recibido algo así como terapia involuntaria por parte de su madre, de los seis el es más estable emocionalmente, el vínculo que tiene con sus padres es especialmente cercano, siempre les ha tenido mucha confianza, en especial a su madre, siendo hijo único la atención siempre fue para el, aunque eso no significa que el no tenga vacíos, absolutamente todo el mundo tiene vacíos, algunos más que otros y otros más dolorosos.
Hace un algunos meses, seis aproximadamente, el padre de Hyunjin le pidió prestada su computadora ya que la de el se había descompuesto y al entrar al buscador encontró algunas páginas ilegales que Hyunjin había visitado previamente en las que se vendían drogas.
Ambos padres tuvieron una larga charla con Hyunjin en la que el les contó que había comenzado a consumir marihuana hace algunos meses atrás, a lo que ellos, al notar que el consumirla no había afectado de forma negativa en su vida, decidieron que podía seguir haciéndolo siempre y cuando fuera un consumidor responsable, que sus calificaciones no bajarán, que no dejará que la hierba lo controlará y que dejara que sus padres encontrarán un cultivo legal, o la forma menos ilegal posible de adquirirla.
Semanas después, su madre le entrego un papelito a Hyunjin con el contacto de un cultivo que obviamente no es legal pero que se aseguró que no pertenecía a algún grupo delictivo o mafia y que donaban el 40% de sus ingresos a organizaciones ecologistas o que se dedican al cuidado del medio ambiente. De nuestros grupito de seis, es es el que tiene a los padres más liberales.
Mis padres o los de Jisung, si se llegan a enterar de que fumamos o bebemos, nos matan y a todas nuestras reencarnaciones.
Mi abuela, al vivir en España, también es algo liberal aunque solo en algunas cosas no tanto.

— Adiós chico, que se diviertan — la señora Hwang se despedía de nosotros.

— Gracias por la limonada — dijo Jisung.

— Adiós mamá — dijo Hyunjin.

Los tres subimos al auto y condujimos hasta mi casa en la que los demás nos esperaban.

— Todo listo — dije mientras abría la puerta.

Todos entramos.

— Bueno ¿y ahora que procede? — preguntó Yuna tras quitarnos los zapatos.

Mi mirada fue directo a la piscina.
Le di un ligero codazo a Jeongin que estaba a mi lado, el me miró y yo hice un ademán con la cabeza hacia la piscina, una sonrisita traviesa se dibujo en su rostro y dirijió su mirada a Hyunjin quien de inmediato entendió.

— Como que empieza a hacer calor, ¿no creen? — dije con una sonrisita traviesa.

Las chicas lo notaron y me imitaron.

— Tienes razón — dijo Lía.

— ¿Tu no tienes calor Jisung? — preguntó Yuna.

— ¿Que están tramando? — preguntó dudoso.

— ¡AHORA! — grité.

Jeongin tomo a Jisung de los brazos y Hyunjin de las piernas mientras yo abría la puerta y comenzaron a correr hacia la piscina mientras Jisung amenazaba, para después lanzarlo al agua.
Todos comenzamos a reír.

— Fue tu idea, ¿no es? — me preguntó riendo aún en el agua.

— Lo siento — dije riendo.

Extendí mi mano para ayudarlo a salir, el la tomo y tiro de ella haciendome caer en la piscina.
Yuna comenzó a reír como loca hasta que Jeongin llegó por detrás y la lanzó a lo que Hyunjin comenzó a burlanse.

— ¿De que te ríes? — pregunto Jeongin sonriente mientras lo lanzaba también.

— ¡No! ¡Espera! ¡¡YANG JEONGIN!! — gritó Lia al ver qué su novio se acercaba peligrosamente a ella.

— Lo siento Li — dijo para después aventarla.

Jeongin se sentó a la orilla a reír.
Lía salió a la superficie y se acercó a el.

— Estás loco si crees que estás a salvo — dijo.

Lo tomo de los pies y lo arrastró hasta adentro.

Todos comenzamos a reír mientras luchabamos con agua.
Gracias a ellos olvide lo de Nam por un momento.

Amo a mis amigos...

𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹

𝐒 • 𝐁 • 𝐌 // ᴋ. ɴ. ᴊ.®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora