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Los golpesitos en la puerta interrumpieron mi lectura.

— ¡Adelante! — respondí desde mi silla.

Una Youngmi sonriente entró al laboratorio cerrado la puerta tras ella y se acercó a mi dando saltitos.

— Hola — dijo tras sentarse sobre mi escritorio.

Bajé mi libro y tome su mano.

— Hola — contesté — creí que vendrías hasta el final del día.

— Decidí venir en mi hora libre porque después de clases iré a ver a Jisung — contestó intentando no sonar triste aunque agachó ligeramente la cabeza.

Debe haber sido horrible para ella...

— ¿Quieres hablar de ello? — pregunté refiriéndome a Jisung.

Negó ligeramente con la cabeza.

— Se está recuperando, yo lo haré también — dijo levantando de nuevo la cabeza y sonriendome para que no me preocupara.

Le devolví la sonrisa.

— Lo que si me molesta son los artículos — dijo frustrada.

— A mi también — dije — tuve que apagar mi teléfono, todo el mundo está hablando de ello y sacan conclusiones muy estúpidas.

Suspiro.

— Mejor cambiemos de tema, solo tenemos una hora — dijo sonriendome de nuevo.

— De acuerdo — contesté.

— ¡Juguemos Uno! — propuso con emoción.

Reí.

— ¿Que obsesión extraña tienen ustedes con ese juego? — dije refiriéndome a ella, sus amigos y su hermano.

— ¡Es genial! ¡La mejor creación del ser humano! — exclamó a lo que reí de nuevo.

Comenzó a repartir las cartas.

Me encanta verla tan concentrada...

Levante mis cartas y vi a ella levantar las suyas, los ojos le brillaron y una sonrisita maligna decoró su rostro.
Sonreí.

La partida comenzó.

— Toma 2 — dijo con una sonrisa cuando llevabamos 15 minutos de partida.

— Toma 4 — dije riendo colocando otro +2

— Toma 8 — dijo colocando un +4 sin dejarse ganar.

— Toma 12 — dije riendo.

Ella me dedicó una brillante sonrisa.

— ¡El que ríe al último ríe mejor! ¡Toma 16! — rió como nunca.

A regañadientes tome mis 16 cartas.

Los golpesitos en la puerta nos interrumpieron.

— ¡¿Quien?! — grité.

No me preocupa mucho que nos vea alguien juntos siempre y cuando no estemos en alguna situación que nos pueda comprometer, después de todo los profesores saben que Youngsoo y yo somos mejores amigos y que soy cercano a su familia así que no se les hace raro que me lleve bien con Youngmi.

— ¡Yo!

Ella rodó los ojos.

— ¡Pasa! — grité mientras reía.

Youngsoo entró acompañado de Sooha.

— ¡¿Yo?! — preguntó incrédula a su hermano.

Reí para mí.
Levanté la mirada a Sooha.

𝐒 • 𝐁 • 𝐌 // ᴋ. ɴ. ᴊ.®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora