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ʙʏᴍ

Tras hacer unas pruebas a la sangre de Hyunjin, colocaron la sangre en un porta suero, la bolsa estaba conectada a un delgado tubito que en el extremo opuesto tenía una aguja que en estos momentos estaba encajada en el brazo de mi amigo llevando así la sangre a su débil cuerpo.

Estaba tendido sobre una camilla, poco a poco recuperaba el color rojo recurrente de sus mejillas.
Hyunjin estaba recostado a mi lado sobre el sofá al lado de la cama con los pies apoyados sobre mis piernas más pálido que nunca, sin fuerzas ni siquiera para llevar la cuchara desde su plato de gelatina de limon que una enfermera nos dio, hasta su boca.

Ahora entiendo lo que el enfermero dijo...

— Abre la boca — dije con la boca llena de gelatina.

El la abrió y yo llene su boca con gelatina.

— ¿De que es la tuya? — preguntó con la boca llena.

— De fresa, creo... Tal vez frambuesa... O frutos rojos — contesté analizando el color rojo de mi gelatina, el soltó una débil carcajada — ¿Quieres?

— Vale.

Ambos estuvimos mucho más calmados desde que vimos a Jisung recuperándose. Bromeamos un rato más y hablamos de otras cosas.
Alrededor de media hora más tarde, Jisung comenzó a abrir lentamente los ojos, casi sin fuerzas.

— Mmmm...

Jisung soltó un quejido dando a entender que se estaba despertando.

— ¿Está despertando? — Preguntó Hyunjin.

El estaba ya más recuperado que hace media hora pero aún estaba un poco mareado.

— Creo que si... — me levanté de su lado y caminé hasta Jisung que aún no abría los ojos por completo — ¿Jisung?...

— Youngmi...?... — preguntó con voz débil.

— ¿Estás bien? ¿Quieres algo? — pregunté.

— Donde... ¿Dónde...?...

Intentó sentarse pero lo detuve antes de que se hiciera daño o algo así.

Aún está muy débil...

— No te muevas, necesitas recuperar fuerzas — dije.

El, con los ojos medio cerrados aún, analizó la habitación.

— Estás en el hospital — continúe — ¿Quieres algo?

— Mmm... Agua... Por favor... Agua... — habló con algo de dificultad.

— ¡Agua! — exclamé — tranquilo... Espera.

Tomé la pequeña jarra que estaba sobre la mesita al lado de la cama y serví agua en un vaso, ayude a Jisung a sentarse y le ayude a beber ya que el no podia ni sostener el vaso.

— ¿Tu quieres agua? — le pregunte a Hyunjin tras ayudar a Jisung a acostarse de nuevo.

— No te preocupes por mí, mejor ve a buscar a la doctora — contestó mientras se sentaba algo aturdido sin embargo más fuerte que hace unos minutos.

— ¿Hyunjin...? ... — hablo débilmente Jisung mientras giraba la cabeza con lentitud hacia  Hyunjin.

Este se estiró y tomo la mano de Jisung haciendo un esfuerzo por apretarla cariñosamente.

— Aquí estoy... — dijo sonriéndole.

Sonreí.

— Ahora regreso — dije, Hyunjin asintió.

𝐒 • 𝐁 • 𝐌 // ᴋ. ɴ. ᴊ.®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora