𝐒 • 𝐁 • 𝐌 // ᴋ. ɴ. ᴊ.®

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ʙʏᴍ

Obviamente nos fuimos en transporte público, no somos tan irresponsables como para conducir bajo los efectos del THC.

— Ya casi llegamos — dijo Hyunjin.

Todos lo seguimos hasta un local que lucía muy bien, algo amplio, habían dibujos hermosos la mayoría a lápiz decorando las paredes negras así como algunas plantas sin flores, solo hojas verdes, guías de foquitos redondos y lámparas que colgaban del techo iluminaban el lugar con una luz amarilla cálida, un mostrador frente a una cortina también negra que dividía el lugar exhibía algunos artículos que supuse que estaban a la venta como ungüentos, geles, mascarillas, guantes de látex, tintas, etc.

— Woow ¡Este lugar tiene swag! — dijo Jisung sorprendido.

— ¡SUNI! — Gritó Hyunjin.

Un chico muy lindo asomó la cabeza de las cortinas.

— ¡Ah! Eres tú — dijo.

— Que tal Bin — lo saludo Hyunjin haciendo un ademán con la cabeza — Chicos y chicas el es Seo Changbin.

— Hola — dijo el chico dirijiéndose especialmente a Lía con una sonrisa coqueta.

— Hola — respondió Jeongin tomando la mano de Lía.

El chico asintió para el y se dirijió está vez a Yuna.

— ¿Como te llamas linda? — pregunto coqueto.

— Se llama Yuna, ¿no es así cuñada? — dije sonriente a lo que ella afirmó — mucho gusto, soy Baek Youngmi y mi amigo Jisung es el único soltero aquí, claro Hyunjin también.

El chico asintió a lo que Hyunjin comenzó a reír.

— Debo aceptar que son muy guapos, lástima que los chicos no son mi tipo — contesto con una sonrisa.

— Bueno pues a lo que veníamos — dijo Hyunjin — ¿está Suni?

— No está, hoy Chris y ella cumplen cuatro  se así que...

— Diablos, venimos por tatuajes.

— Con gusto los haría yo pero ya sabes que mi especialidad son las perforaciones — dijo lamentándose — pero pueden esperar a Minho.

— ¡¿Ya está aquí?! — pregunto sorprendo.

— Si, australia no le gustó tanto así que cuando el bimestre termino él regreso, ahora está en la Korea University, seguro llega en un rato.

— ¡Genia!! — ¿podrías llamarme cuando llegue? Queremos hacer otras cosas.

— Claro, yo te aviso — dijo.

Salimos del local.

— ¿Ahora que hacemos? — pregunté.

— Vamos a pasear — dijo Lía.

— Pues no hay otra cosa — dijo Yuna.

Todos asentímos y comenzamos a caminar mientras reíamos.
¿Debo recordarles que habíamos consumido alcohol y marihuana antes de salir?

— ¡Di queso! — canturreó Jisung.

Traía mi teléfono y yo el suyo, al parecer me quería tomar una foto.

— ¡No! — tape mi rostro.

— Muy tarde — dijo sonriente — ¿descripción?.

— ¿La publicarás? — Pregunté.