𝐒 • 𝐁 • 𝐌 // ᴋ. ɴ. ᴊ.®

¹⁷

ʙʏᴍ

Nam cedió un poco después y ahora estamos los dos sentados frente a la piscina.

Recordé que traía algo más. Saqué una pequeña bolsita de plástico de mis bolsillos, la abrí y tome un cartón.

— ¿Quieres? — pregunté.

— No lo creo — contesto — ¿sus padres saben que consumen drogas? — pregunto.

Reí.

— Claro que no — conteste a lo que el rió conmigo — bueno, solo los de Hyunjin.

El asintió y yo continúe.

— "Las drogas son malas" — hablé dibujando comillas en la frase — sabés, odio esa idea de drogas buenas y drogas malas — sus ojos atentos estaban sobre los míos — no existe una buena droga o una mala droga, hay un químico que no es bueno ni malo, solo existe en el mundo, o lo creamos o está en la naturaleza, luego está la relación que los humanos tienen con esta sustancias y ahí está el problema...

El asintió con una pequeña sonrisa dibujada en el rostro y aún viéndome a los ojos.
Sonreí y desvié la mirada. En ese momento, Cry Baby de The Neighborhood comenzó. Levanté mi mano hacia la parte trasera de mi brazo por debajo de las mangas que casi me llegaban al codo y toque el tatuaje cubierto de plástico. Era una casita de cabeza con las letras ᴛʜᴇ ɴʙʜᴅ debajo, después levanté la mirada a Namjoon quien me observaba atentamente.

— Lo de está mañana — dijo — lo siento, juro que no paso nada y me tomo desprevenido, ella solo se sentó a pesar de que la rechacé...

— No te preocupes — dije interrumpiéndolo con una pequeña sonrisa.

Nuestros rostros se acercaron poco a poco y finalmente lo besé. Levanté una pierna sin dejar de besarlo y me senté sobre el, Nam comenzó a acariciar mi espalda levantando la camiseta-vestido que estaba usando.

— Es hora del pastel — dijo Hyunjin desde la puerta — digo, si aún tienen hambre.

Se fue riendo.
Ambos comenzamos a reír, nos levantamos y caminamos hasta la casa.
Entramos y caminamos hasta la cocina donde ya estaban los demás.

Yuna trajo el pastel y lo coloco sobre la mesa.

Un año menos vivo

Todos comenzaron a reír y a festejar. Jisung sonreía ampliamente.

— ¡Esperen! ¡Ya llegué! — Youngsoo bajo apresuradamente las escaleras.

— Hasta que bajas — dijo Yuna.

La mirada de mi hermano callo en Namjoon y en mi ropa.

— ¿En qué momento llegaste? — preguntó a Namjoon.

— Hace como una hora — contestó.

— ¿Y ustedes por qué traen ropa nueva? — preguntó a Jisung y a mí.

— Pues... — dijimos al unísono.

— No me digan que salieron — sus taladrantes ojos se posaron sobre los míos para después dirijirse a Namjoon — ¿Nam? ¿Sabes algo?

Le rogué con la mirada a Nam para que no dijera nada...

No funcionó.

— Los recogí en la comisaría, intentaron robar los carritos del supermercado.

— ¡Namjoon! — me quejé.

— De todos modos se enteraría mañana cuando vea sus registros en la escuela.

— Por lo menos fue algo que hubieran hecho aún sin estar drogados — dijo serio mi hermano — y no se fueron cuenta de que habían consumido algo, si no estarían en muchos problemas.

— Si, lo sentimos, ahora el pastel.

Todos rodeamos al pastel.
Jisung apagó las velas y lo repartimos.

— Están locos si creen que haremos guerra de comida — les grité a Jeongin y Hyunjin quienes estaban a punto de lanzarse pastel — ¡¿se les olvida quienes van a limpiar?!

Ellos lo pensaron mejor y metieron el pastel a su boca.
Camine hasta Jisung y me senté junto a el.

— ¿Que te pareció el tatuador? — le pregunté.

Se sonrojó.

— Es lindo — contestó.

— ¡CHICOS! ¡JISUNG ESTA ENAMORADO! — grité.

— ¿De quien? — Pregunto Jeongin.

— Eres muy distraído — exclamó Hyunjin dándole un ligero golpe en la nuca — obviamente Minho.

— ¿Cómo que enamorado? — se quejó Jisung.

Le sonreí con inocencia, él rió.

Namjoon y mi hermano bajaban las escaleras. Youngsoo camino hacia Yuna y Nam se dirijió a mi.

— Creo que me tengo que ir, nosotros si tenemos que llegar temprano mañana.

— Nooo, quédate conmigo!! — dije.

— No lo sé, no traje ropa ni nada.

— Pues le pides mañana a Youngsoo o sacamos algo de mi padre.

Lo meditó un poco.

— ¡Por favooooooor! ¡Oppa! — dije a lo que el rió.

— Está bien.

Sonreí ampliamente y mire a Jisung.

— Le diré a Jeongin que duerma con Lía, al parecer Yuna tampoco dormirá en su habitación — dijo y gire, en efecto, Yuna y mi hermano subían de la mano, regrese a mi amigo — yo dormiré con Hyunjin, no te preocupes.

— ¡Genial! Por eso te amo.

El sonrió e hizo un ademán para que me fuera.
Tome a Namjoon de la mano y camine hacia mi habitación.

— Espera aquí — dije.

Salí y entre a la habitación de mis padres, tome un pantalón de pijama y salí.

— Toma — se lo tendí.

El lo tomo y camino al baño, yo entre al clóset y me cambié.

Salí y me encontré con Nam de espaldas frente a mi pequeño librero, hojeába un libro que la madre de Hyunjin me regaló.

"Kim Ji-Young, nacida en 1982"

Me dedique a observar su varonil espalda en silencio mientras el leía el prólogo.

— ¿Esa es la razón por la que no me diste camiseta? — preguntó, levantó la vista hasta mi y una pequeña sonrisa coqueta se dibujó en su rostro.

— Tal vez...

Dejo el libro en su lugar y se dirijió a la cama.

— Hora de dormir — dijo y se metió entre las sábanas.

— ¿Y si no dormimos? — pregunté sentándome a horcajadas sobre el.

— No, dormiremos Baek Youngmi — sentenció dando vuelta logrando tumbarme a su lado.

— Aguafiestas — refunfuñe.

Me sonrió con ternura, beso mi frente y apagó la lámpara junto a el, yo rodeé su torso con mis brazos y me acurruqué en su pecho.

— Descansa Youngmi — dijo abrazándome.

— Igual tu, sueña conmigo — conteste aún con el rostro en su pecho mientras el rió casi inaudible.