Prólogo

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Los padres del pequeño de cabellos castaños miraban desde la puerta como Jungwon jugaba con sus juguetes en su habitación.

Cada vez que ellos intentaban abrazarlo o siquiera darle la mano, él se alejaba y corría a un lugar lejano donde no pudieran tocarlo.

Habían ido a muchos especialistas y todos les habían dicho lo mismo, el pequeño sufría Hafefobia*.

No quería ni siquiera ir a la escuela, así que habían tenido que contratar profesores particulares para él.

-Quizá deba compartir con otros niños de su edad, cariño.- Había dicho el señor Yang a su esposa. La mujer asintió con la cabeza, dándole la razón.

-Debemos presentarle un amigo.

Y así fue como llegó otro niño a casa, Park Jongseong.

Un pequeño de cabellos color rubio que siempre tenía sueño, pero era un buen chico. Sólo tenía dos años más que Jungwon.

-Mamá, ¿Por qué debo quedarme aquí, hoy?

-Porque hay un chico allá adentro que te necesita.

Jongseong caminó junto a los padres de Jungwon y entró en su habitación. Le dijeron que debía presentarse.

-Umh, hola. . . Mi nombre es Jay.

-Hola, soy Jungwon.

El pequeño de cabellos rubios estiró su mano al otro, pero Jungwon negó con la cabeza y se alejó un poco.

-Mis manos están limpias, las lavé ¿Por qué Jungwon no quiere tomarla?.

Sus padres se miraron y le explicaron al pequeño que Jungwon era un niño algo especial y debía tenerle paciencia.

*La hafefobia es el miedo intenso e irracional a ser tocado o a entrar en contacto físico con otras personas, independientemente de quienes sean.

𝙋𝘼𝙎𝙄𝙏𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙋𝙄𝙉𝙂Ü𝙄𝙉𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora