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No era novedad para nadie el hecho de que Jungwon y Jongseong estuvieran saliendo.

Y menos para los amigos del mayor.

Todos conocían a Jungwon desde pequeño, desde ese día que había llegado temeroso a la escuela.

Pensaban que Jongseong era una buena persona porque estaba ayudando a Jungwon a salir de su problema a toda costa.

Jungwon se veía mucho más feliz que antes.

Pero había una persona que no estaba del todo contenta con el resultado de las cosas, y ese alguien era Sunghoon.

Un día, Jungwon quiso ir a ensayar a la Academia aunque no tuviera clases ese día y Jongseong lo acompañó para que no se sintiera sólo en la gigantesca sala de ensayo.

Mientras el castaño bailaba a lo largo del piso, Jongseong lo miraba de manera diferente y no podía apartar sus ojos de él. Y es que Jungwon cambiaba totalmente cuando bailaba, por unos minutos dejaba de ser el pingüinito tímido.

Sunghoon presenció esto, porque casualmente había tenido la misma idea que el menor, y al sentir una extraña presión en el pecho, se vio obligado a aceptar que siempre había visto a Jongseong como algo más.

Pero eso ya no podía ser, porque Jongseong sólo tenía ojos para Jungwon y así sería siempre.

El azabache, se retiró con la intención de olvidar aquello, pero la presión en su pecho nunca se iba.

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el capítulo que sigue, osea, el 36, me da mucha pena xd

𝙋𝘼𝙎𝙄𝙏𝙊𝙎 𝘿𝙀 𝙋𝙄𝙉𝙂Ü𝙄𝙉𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora