La Traducción del Amor

3° l'italiano

Allison.

Cuando terminamos de cenar Adrix nos regresa al hotel, apenas van a dar las 12 de la noche y ya siento como me está comenzando a doler la cabeza del cansancio por las horas de vuelo.

—Buenas noches — digo para poder irme a mi cuarto una vez que bajo del auto y espero a que ambos hagan lo mismo.

— Fue un placer, señorita Lane — dice Adrix extendiendo su mano hacia mi comportándose extrañamente educado; cosa que no hizo cuando William nos presentó

— Igualmente, con permiso — digo sin darle tanta importancia y me alejo dejándolo con la mano extendida, tal y como el lo hizo  conmigo al principio.

La cena estuvo bien, no discuto la excelente comida y atención que brindan los restaurantes de Adrix, pero me he dado cuenta de lo arrogante que es ese hombre, le gusta sentirse imponente ante todos y claramente le da igual todo aquel que esté bajo sus estándares sociales. Es un menudo hijo de... Mi teléfono suena y lo tomo mientras subo el elevador.

— ¿cenaste algo? — pregunta Lexa en cuanto respondo a su llamada

— si — respondo rodando los ojos y suelto un suspiro — ¿que crees que pasó?

— ¿lo Besaste? — chilla — o mejor aún ¿le declaraste tu amor?

— No mensa — digo entre risas — cené con el

— ¿Que?!! — chilla nuevamente de alegría — cuéntamelo todo — exige

— iba a buscar algo de comer y me lo encontré en el Lobby por casualidad — explico sin poder contener la sonrisa tonta que se forma en mis labios — y me invitó a cenar con el y su amigo Rix

— oh ¿el famoso Rix? — pregunta con curiosidad

— sip, y es un idiota arrogante — suelto — no tienes idea de lo difícil que es tratarlo, es tan.... tan.... italiano — gruñó con frustración— me ha costado contener mis impulsos de lanzarme sobre él para arrancarle la cabeza.

— ¿Tanto así?

— Si, lo que tiene de atractivo lo tiene de idiota — resoplo recargandome contra la pared del elevador

— ¿Así que es atractivo? — pregunta con cierto tono de insinuación — ¿Cual es su nombre completo? Necesito saber como es — pide y me echo a reir

— Adrix Bianchi — le respondo y Espero unos segundos en los que me imagino a mi mejor amiga tecleando en la computadora como toda una investigadora o más bien acosadora.

— ¡¡Madre de dios!! — exclama obligándome a alejar el teléfono de mi oreja — ¡¡Está muy bueno!! ¡¡Que cuerpo!! ¡¡Y ese rostro!!

— ¿Puedes controlar tus hormonas? Por favor — digo entre risas y salgo del elevador para ir hacia mi puerta.

— ¿Que les dan de comer a los italianos? — Suspira — Parece salido de una revista de modelos Calvin Klein — dice haciéndome reír más fuerte

— Y en persona es mucho más sexy — admito. Me habrá caído mal pero no soy ciega y sé admitir cuando alguien es así de guapo.

— Si no supiera lo enamorada que estas de William te diría que te metieras en la cama con el italiano arrogante — bromea —si así tiene el cuerpo, ¿como tendrá el...

— ¡¡Lexa king!!! — la reprendo antes de que continue formulando la duda

— vale, vale

— Eres una lujuriosa — bromeo

— Culpable. Aún no llega el hombre que llene mis estándares sexuales — dice entre risas — oye Allie debo irme, solo salí de la cocina unos minutos para poder llamarte — explica — me hablas mañana ¿vale?