9° Jenna

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Durante el camino al restaurante fuimos invadidos por un silencio extremadamente incomodo, yo no sabía que decir sobre lo sucedido y el tampoco.

Adrix había arruinado la noche con su imprudencia y su impulsividad, sigo sin creer lo que me había dicho <<¿Como se atreve a decirme que me meto con el primer hombre que se me cruza en frente?>> justo ahora estoy deseando haberle gritado más, incluso me hubiese gustado haberle dado más de una bofetada.

Al llegar al restaurante, no me espero a que Thomas me abra la puerta, ya que yo misma la abro y salgo. <<Necesito aire fresco.>> Debo dejar ir todo ese enojo en cada exhalación que doy y siento como Thomas me observa con detenimiento como si intentara leer mi mente. Lo miro y esbozo una sonrisa fingida.

— Vamos — digo y tomo su brazo.

El restaurante es lindo, pequeño pero elegante al mismo tiempo, La gerente nos guia hasta una pequeña sección al aire libre donde solo habían otras dos mesas aparte de la nuestra, mis ojos se enfocan en la vista tan preciosa que tengo enfrente y puedo ver una parte de Florencia iluminada con miles de pequeños puntos de luz. <<cada vez termino más maravillada por este lugar>>. La pequeña terraza del restaurante esta decorada con algunas lámparas tipo faroles pegados a las paredes y plantas en todos lados, haciendo que el lugar luzca algo rústico y acogedor. Nos sentamos en silencio y una mesera llega para darnos las cartas.

— Quiero un Filete de res con pasta florentina — pide Thomas y después le entrega la carta a la mujer

— Lasaña está bien — sonrío hacia ella y hago lo mismo que Thomas.

— Enseguida — dice la mesera y se marcha dejándonos solos sumidos de nuevo en el silencio.

Desvío la mirada hacia Florencia, deseando que la incomodidad se esfume junto a la brisa del viento fresco de italia, de lo contrario esta será una larga noche para ambos.
Estaba a punto de hablar cuando mi celular vibra. Le doy un vistazo y el nombre de Adrix ilumina la pantalla de mi teléfono. Rechazo la llamada y después lo apago para que no siga insistiendo. No quiero lidiar con el por ahora.

— ¿Adrix? — pregunta Con cautela al ver mi reacción, así que me veo a obligada a asentir apenada — ¿Qué hay entre los dos? — pregunta

Temía qué preguntara eso en algún momento. Pero creo que me engañé al creer que no tocaríamos tema de loq je sucedió con él en el hotel — Nada — respondo mintiendonos a ambos.

— Lo que sucedió en el Hotel, no pareció un Nada — insiste

— Es... Complicado - Asiente resignado. Sabe que yo no voy a decir nada más, porque para ser sincera no hay mucho que contar. Nos besamos, dijo cosas, dije cosas y claramente no va a funcionar nada de esto.

— Conocí a William y a Adrix en la universidad — habla después de un rato de silencio — durante un tiempo fuimos buenos amigos

— William no mencionó que fueran amigos — digo arrugando las cejas. Jamás había oído su nombre en alguna conversación de William.

— No lo somos. No más — agrega — Tuvimos una pelea después del primer año juntos, y nunca volvimos a dirigirnos la palabra.

— ¿Que pasó? — pregunto con curiosidad. Tuvo que haber sido algo muy delicado como para que dejaran de ser amigos.

— Había una chica — responde mirando al centro de la mesa —Era parte de nuestro grupo

— ¿Era? — alzo una ceja y asiente con nostalgia sin mirarme

— Tuvo la mala suerte de enamorarse de quien no debía —explica con una sonrisa llena de amargura y tristeza — El la hizo sufrir hasta el último día de su vida, y... Jenna era dulce, cariñosa y sobreprotectora con todos, ella no soportó tanto dolor...— se aclara la garganta — Una noche la encontraron sin vida en su dormitorio.

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