Magia Irreverente

Capítulo 18: La curiosidad venció al murciélago.

Cuando entré a la mazmorra, no había calderos apestosos ni cepillos de dientes a la vista. Solo mi padre, con un caldero y varios ingredientes delante de él, sobre el escritorio. Suspiré aliviada y me acerqué. -Buenas noches profesor.- dije sabiendo que aunque estuviéramos solos, sería incorrecto llamarlo papá cuando estaba claramente en su rol de profesor maloso. -Buenas noches.- dijo. -¿Y bien? ¿Cual será mi castigo?- pregunté. No es como que muriera de ganas de saberlo, pero cuanto antes comenzara la tortura, antes acabaría. Él me tendió mi trozo de pergamino con cálculos en él. -Esta noche replicarás la poción para mi, paso por paso, tal y como la has hecho en clase.- dijo. -¿Hay algún truco?- pregunté esperando que el caldero explotara o que pretendiera que tomara las babosas cornudas con la mano. -Sin trucos. Solo quiero verte hacerla.- dijo descruzando los brazos y mirando con suma atención. -Bien, lo primero que hice fue hacer mis cálculos, la poción toma mucho más tiempo, y los ingredientes y remociones deben ser a cierto tiempo, de acuerdo con esa medida temporal, pero al acelerar el proceso en el caldero, también debía saber en qué momento actuar sobre ella. Esos son los cálculos que hice. Luego, utilicé un hechizo duplicador para poner una imagen del reloj de la pared en mi escritorio, y verlo contantemente, ya que cada segundo era importante. Entonces mi padre me interrumpió: -¿Cómo? muéstrame cómo conjuraste una replica de una imagen en movimiento.- Coloqué mi mano frente al reloj, me concentré en su imagen, su tik tak constante. luego desplacé mi mano a la mesa aún concentrada el el tik tak, la apoyé sobre la madera, entonces una imagen exacta del reloj, que se movía al constante sonar del de la pared, apareció en el escritorio. Snape no parecía decidirse entre la fascinación y la preocupación. -¿puedo continuar?- pregunté- el asintió, aún confundido. -Luego, conjuré el hechizo temporal en el caldero, así:- dije mientras ponía mis manos al rededor del caldero caliente que se volvió dorado por dentro. -A partir de este momento, todo lo que haga deberá ser exacto, porque en el caldero el tiempo ocurrirá mucho más rápido.- ayudándome de mis cálculos continué con el procedimiento exacto de la poción, y para satisfacción del profesor de pociones, hasta conté las vueltas que daba mi cuchara en el caldero, lo único que no hice, fue tocar las babosas (después de todo, el había pedido que replicara el proceso tal cual lo había hecho en clase).- 10 minutos después, la poción cura para forúnculos estaba hecha.

El hombre asintió con pesadez. -Puedo ver un talento fantástico para las pociones aquí, y también para encantamientos.- dijo. -Pero el hecho de que puedas hacer magia más adelantada que tus compañeros, no significa que debas hacerla, lil, hay procedimientos, y reglas que seguir. Si quieres investigar un poco para hacer las pociones más eficientes, conoce primero las bases del trabajo: aprende como se hacen de la manera difícil, después de tus TIMOS podrás experimentar un poco más, e incluso, podrás elegir qué asignaturas te gustaría tomar para especializarte en ella, pero todo llegará en su tiempo.- dijo con más cariño que como regaño. En realidad estaba preocupado por mi seguridad, claramente -¿Cuando podré tomar mis TIMOS? pregunté. -Cuando estés lista. Al final de tu quinto año.- Yo no iba a dejar escapar esta charla como si nada -Estaré lista al final de este año. ¿Podré tomarlos entonces?- Severus pareció divertido al considerarlo... -Necesitarás la aprobación del director y un familiar para que ellos presenten tu caso al ministerio, y entonces, estarás en manos de los burócratas que trabajan allí. Si te autorizan, podrías hacerlo. Asentí, -Genial. Me gustaría hablar con el profestor Dumbledore. Y con mi padre, ¿debo enviarle una nota por lechuza como todos los demás, o solo espero a que no esté en clase, o dándome detención como profesor para poder llamarlo papá y hablar con él?- él se rió, -con que me lo pidas y me acompañes a la sala común de slytherin o a mis aposentos podrás hablar con tu padre y no con el profesor Snape.- Respondió, aún divertido imaginando que escribía una carta y mandaba a Fíle a bajar desde la torre a la mazmorra y de regreso. -Bien. Mañana, en el horario del desayuno. Estaré en la entrada de la sala común de Slytherin. Sé la contraseña, pero no está permitido entrar a una sala común que no sea la tuya, a menos que seas invitado de alguien de la casa. Así que esperaré a que me abras la puerta.- respondí. -Bien lilith. Mañana, también necesitaré hablar contigo de algo importante.-