Ahhh, preciado y pacífico silencio.
Ese silencio que te acompaña y abraza desde primera hora, acurrucandote entre tus pensamientos y te hace reflexionar. Para muchos llega a ser beneficioso, para otros llega a ser estresante.
Jungwon en ese momento lo adoraba. Más si era acompañado de los brazos de Jay rodeando su cintura mientras respiraba sobre su nuca.
La sensación momentánea de adormecimiento lo golpeó cuando despertó, sin embargo, al instante se sintió protegido al saber que el estaba ahí. Se sentía seguro a su lado, por alguna razón Jay le daba esa sensación de que a su lado nada pasaría.
Se separó un poco del mayor aún entre sábanas y calor corporal. Estiró sus brazos cual bebé en fase de desarrollo y descubrimiento de la satisfactoria sensación de despertar por la mañana y llevar a cabo ese movimiento. Volvió a su antigua posición y tras acomodarse de nuevo bajo las extremidades del contrario, cerró los ojos.
Debido a una pequeña abertura en la ventana de la habitación, el suave viento acarició el rostro de ambos chicos y los hizo pegarse aún más el uno al otro buscando mayor comodidad. La pierna de Jungwon se entrelazaba entre las de Jay mientras su rostro se acunaba en el pecho del más alto.
Era muy cómodo.
Cunado estuvo a punto de volver a caer en un profundo sueño, sintió al rubio removerse y estirarse soltando un pequeño quejido. Abrió nuevamente los ojos para ver a aquel chico que lo enloquecía con tan solo existir. Lo observó unos momentos y sonrió. Jay era tan adorable cuando recién despertaba, sus hinchados ojos, su pelo desordenado y actualmente, esas mejillas espolvoreadas de un sonrojo natural debido al calor que se transmitian ambos cuerpos inconscientemente.
— Hola— dijo el más alto una vez pudo abrir los ojos
— Hola— respondió el menor mientras buscaba con la mirada sus pantalones.
Jay se acostó de lado apoyando su cabeza en una mano y viendo a Jungwon levantarse.
— ¿Iremos a trabajar?
— Mhhh... Creo que deberíamos. Ya casi es fin de mes— mencionó Jungwon.
— Cierto...
Los fines de mes eran emocionantes, era cuando recibian su segundo periodo de pago mensual, regularmente al recibirlo contaban el dinero de ambos y la mitad lo metían a una alcancia para ahorrar y poder pagar sus necesidades básicas. El resto lo gastaban en pequeños lujos como ir a tomar algún helado bajo la noche y hablar durante un rato.
Nuevamente miro al menor quien ya se dirigía al clóset para tomar un par de prendas que, cuando salio parcialmente de su hogar, logró llevarse con él. Eran tan básicas como un pantalón de mezclilla y una camisa casual. Una vez el menor se dirigió al baño, el contrario se tiro dramáticamente en la cama.
Resopló y sonrió dejando expuestos sus hoyuelos mientras cerraba los ojos. Había sido una linda noche, pero... Ahora que lo pensaba habia olvidado algo importante. Vaya estúpido
Jungwon aún no era su pareja.
Mierda.
Es decir... Woah, era irónico que casi habian imaginado y creando una vida juntos pero ni siquiera eran novios.
Entonces el pequeño hamster que segura controlaba sus pensamientos dentro de su cabeza, comenzó a andar tratando de idear el cómo pedírsela. No tenía calidad moral de ponerse vergonzoso cuando era el quien incentivaba a el menor a experimentar cosas a su lado, es sólo que. Esto ya era un paso más. ¡Vamos! ¿Quién no se pondría nervioso!
Tampoco es como si fuera el mejor organizando cosas, y menos de esa importancia para él.
Jungwon salió y tras asearse el también pasaron su dia juntos como cualquier otro. Al final del dia acompañó a el más bajo a casa y tras un beso de despedida se dirigió a su casa.
Al parecer era hora de requerir ayuda externa. Sacó su celular y marcó un número
— ¿Sí? ¡Ah, Jeno hyung! Es tan bueno escucharlo...Si, estoy bien. Verá, necesito un consejo suyo.
Por otro lado, en la puerta de la casa de Jungwon se encontraba él buscando sus llaves, totalmente ajeno a la intensa mirada de alguien que precisamente no le transmitia felicidad pura.
Una vez Jay terminó de hablar con Jeno, su buen compañero de trabajo, quien le dio algunos consejos requeridos que uso con su novio Jaemin, colgó la llamada y finalmente entró a su casa. Sin embargo, no esperaba ser recibido por el ruido de una botella de vidrio estrellándose contra la puerta a tan solo millimetros de su rostro. Tampoco se esperaba recibir un golpe por parte de su padre justo en su rostro, comenzando a sangrar inmediatamente.
"Tus labios son tan bonitos, ¿por qué no lo habia notado?”
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𝗦𝗧𝗥𝗔𝗪𝗕𝗘𝗥𝗥𝗜𝗘𝗦 𝗔𝗡𝗗 𝗖𝗜𝗚𝗔𝗥𝗘𝗧𝗧𝗘𝗦
Fanfiction𝗝𝗔𝗬𝗪𝗢𝗡 | ❛❛Siempre me dejas queriendo más... Las fresas y los cigarrillos siempre saben a tí.❜❜ A Jungwon le gustaba ver al chico de mirada triste que salía a fumar sentado sobre el columpio, en medio de la noche. © hyukind