𝗦𝗧𝗥𝗔𝗪𝗕𝗘𝗥𝗥𝗜𝗘𝗦 𝗔𝗡𝗗 𝗖𝗜𝗚𝗔𝗥𝗘𝗧𝗧𝗘𝗦

O21 (2/2)

Sus largos dedos de pasaron por mi pelo mientras me veía como si fuera lo más interesante del mundo. Pronto las lágrimas inundaron su rostro, no hacía ningún ruido, no sollozaba. Nada. Sólo lloraba y lloraba mientras yo lo veía, ahora asustado.

— ¿J-Jay?

— Vámonos de aquí.

— ¿Del parque? Bueno, p-podemos ir a mi casa y..

— No— me interrumpió y su llanto era aún más notorio mientras acunaba mi rostro entre sus manos—. Escapemos. Vámonos de aquí, podemos conseguir un lugar con nuestros ahorros y... Vámonos de aqui. Salgamos de Seúl.

Me quedé asombrado mientras él me hablaba con suplica en todas y cada una de sus palabras

¿Cómo reaccionar cuando alguien te pide escapar de todo, tan repentinamente?

Es decir... ¿Se dan cuenta de lo que esto significa? La escuela. nuestra vida... Nuestros... Padres.

— ¿Qué ocurrió, Jay?— pregunté con la esperanza de conseguir la razón de todo esto. Estoy casi seguro de que su marca en el rostro no es por nada.

— No importa lo que haya pasado. Por favor, vámonos.

Esa última frase...

— Esto es una locura— mencioné negando con la cabeza mientras metía ropa a una maleta que encontré en mi casa.

Jay estaba haciendo lo mismo en su casa y me dijo que pasaría por mi en media hora en el auto de su padre para irnos

Accedí. Algo me decía que no estaba bien huir simplemente mientras mis padres no están en casa. Pero en el fondo no lo veía tan mal.

Y es que si veía en perspectiva nuestra situación actual era una completa mierda. Ninguno de los dos era feliz estando con nuestra familia, nuestro ambiente era estúpidamente oscuro y no podiamos seguir viviendo así.

Él tomó la iniciativa.

Aunque si lo veía por otro lado, ¿quién me asegura que ésta era la forma correcta de sobrellevar las cosas? ¿Quién me aseguro que simplemente estar con Jay está bien?

Yo no lo veo como alguien malo, no me malinterpreten, pero es que ninguna relación tiene felicidad asegurada. ¿Qué tal si todo fracasa?

Ahora, algo peor... ¡Ni siquiera estamos en una relación!

No es que yo no quiera, por supuesto que no. Simplemente he sido muy tímido en ese aspecto, ustedes me conoce. En cambio, Jay siempre es quien toma la iniciativa y siempre lo apoyo en todo, porque siento la necesidad de, como habia mencionado tiempo antes, adorarlo.

Jay despertaba en mi ese sentimiento que para muchos el solo hecho de mencionario les causa tristeza, euforia, compasión... Jay despertaba en mi el amor.

¡Pero no! Soy un cobarde que le da miedo dar el siguiente paso por temor a que mi boca se seque y termine tartamudeando estupideces.

Volviendo al tema inicial no sé qué estoy haciendo ni porque lo hago, pero estoy seguro de que también quiero seguir a Jay en esta decisión.

Guardé prendas importantes, articulos de higiene y bueno, de zapatos sólo me llevaría mis botas. Sólo me faltaban objetos importantes que estaban sobre mi mesa de noche.

Al acercame a ella observé una leche de fresa que había comprado el dia anterior. Sonreí irónicamente y la abrí cuidadosamente. La alcé y tras murmurar un "salud" me la tome.

Observé una foto familiar que mi madre puso en un portarretratos junto a la lámpara y la tomé entre mis manos para observarla. Nos veíamos felices, papá con una brillante sonrisa mientras me cargaba a la corta edad de cuatro años, mi madre a nuestro lado viéndonos con ternura.

La destrucción emocional no nace únicamente de una relación amorosa con otra persona, sino que también puede ocasionarse por otros factores. En mi caso estoy consciente de que la viví por mi familia. No es que haya sido un niño maltratado o algo por el estilo, simplemente... Simplemente no vivo una vida que alguien merezca, siendo ignorado y marginado por mis propios padres que ven sus negocios y relaciones con sus socios como algo más importante que yo.

Devolví la foto a su lugar, mas la acomodó boca abajo de modo que no se viera. Suspiré y tomé lo que me faltaba para cerrar la maleta.

Tras finalmente agarrarla y colocaria en el suelo para comenzar a rodarla, tomé la perilla de la puerta y miré atrás por última vez.

El ver la habitación donde tuve tantos momentos geniales me hacia querer echar todo por la borda y rechazar huir, pero no, me mantuve firme ante mis principios.

“— Haz lo que te haga feliz Jungwon.”

No pude evitar pensar en mi madre, mas la decisión estaba tomada y me aferrare a ella tanto cono me he aferrado a Jay.

Bajé las escaleras y me posé frente a la puerta, el pitido de un claxon sonó afuera. No tome mis llaves, simplemente puse el seguro por dentro y salí sin más.

Vi el auto de Jay quien me esperaba para meter mi maleta en la cajuela, le sonreí un tanto débil y me subí al auto. Cuando el hizo lo mismo en el asiento de piloto me acarició la mano suavemente.

— ¿Estás seguro de que quieres hacer esto conmigo?

Suspiré de nuevo.

— Sí.

Asintió y plantó un beso en mis labios.

Un nuevo comienzo...