Lost Cats || Stray Kids

thirteen

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–Oye Minho.– observé el perfil del chico a mi lado que jugaba tirando y lanzando su juguete de ratón divertido.

–Mmh.

–¿Quieres salir de paseo?.

El chico dejo caer el juguete sobre su pecho y me miró.

–¿Salir afuera?, ¿A dónde?.

–Los chicos salen a jugar, pero tú te quedas en casa al igual que yo. Ahora estoy un poco aburrida así que quiero ir a caminar un rato. ¿Quieres venir?.– giré mi cabeza estando frente al pelinaranja. Es el único que solía estar la mayor parte del tiempo en mi habitación.

–Si, quiero salir.– Minho se transformo en su forma de gato pero enseguida volvió a ser humano. –¿Puedo salir en mi forma humana?.

–Por supuesto.– sonreí y tome una sudadera. Tomé mi cartera y mi celular y las metí a mi bolsa, bajé y mire a algunos viendo la tele o dormidos, Felix estaba preparando algo en la cocina. –Vamos a salir, ¿Alguien quiere ir?.– miré a los demás pero negaron o no se acercaron. Salí de la casa con Minho y suspiré sintiendo el aire fresco pasar por mi rostro.

–Oh, hay mucho viento.– el chico cerró los ojos. –Es la primera vez que salgo en mi forma humana.

–Es verdad.– reí levemente y seguí caminando con Minho a mi lado por las calles del vecindario. –Ahí trabajo.– apunte la veterinaria.

–Ahí me llevaste cuando me rescataste, ¿Verdad?.

–Si.. Estoy feliz de ese día, ¿Tú estómago está mejor? Ya sano, pero, ¿Lo sientes incómodo o algo?.– lo miré, el levantó su camisa y miró su estómago, yo también lo vi. –Wow..– susurré. No sabía que los gatos tenían un cuerpo trabajado. En su estómago tenía la cicatriz que parecía haber sábado por completo.

–No es molesto, se siente bien cuando me acaricias ahí.

Asentí y reí. Mire una pequeña tienda y mire a Minho.

–¿Te gusta el helado?.

–Nunca probé el helado.

–Pues hoy es el día.– fuímos a la tienda y  entrar abrí el congelador mirando los helados. –¿Hay algo que quieras probar?.– tomé uno de chocolate para mí y el metió la mano pero la saco rápidamente.

–Esta muy frío.

–Así es, pero no pasa nada, toma uno.– Minho miro adentro y tomo rápidamente uno de limón. Pagué los helados y salí de la tienda, ayude a Minho a abrir su helado y comí el mío.

–Esto se come? Esta muy frío.– el chico me miró mientras sentía el helado en sus manos. Acercó su boca y lo probó pero lo alejo. –¿Es veneno?.

–No te hace daño Lino, se puede comer, por eso se llama helado.

–Tiene sentido.– probó su helado otra vez y está vez pareció gustarle. –Oh, sabe muy bien.

Seguimos caminando y durante el camino sentí la mano de Minho tomar la mía torpemente. Lo miré y siguió comiendo su helado.

–Vi personas pasar que hacían eso. ¿No puedo hacerlo?.

–Oh..no, está bien. Puedes hacerlo, pero las parejas son quienes suelen hacer eso.

–¿Parejas?

–Si, cuando dos personas se gustan y lo saben, entonces forman una pareja.

–Mmh. ¿Entonces tú y yo somos una pareja? Tome tu mano.– Minho me miro y me sentí extraña. Fue extraño sentir mi rostro caliente cuando el era mi.."gato"?. –¿Estás bien Jun? Estás roja.– él puso su helado en mi cara y me aleje quejándome por el frío en mi rostro.

–Quiero probar tu helado.– acepte y acerque mi helado a el, lo probó pero se alejo negando con una muñeca de asco y termino el suyo rápidamente. –Es muy dulce.

–Me gustan las cosas dulces.

–A mí me gusta mi helado, no lo había probado nunca, gracias por darme helado Jun, eres una buena humana.– su mano se poso en mi cabeza y dio pequeñas palmaditas y mimos como yo suelo hacerlo con el.

Minho era bastante único, cuando es gato tiene personalidad de humano y cuando es humano también tiene personalidad o hábitos de gato. Es algo reservado pero al mismo tiempo juguetón y cariñoso, le gusta estar a mi lado o mirar a los demás.