Lost Cats || Stray Kids

thirty one

Final.

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Después de aquella cita con Minho en la playa las cosas fueron de bien en mejor, pues comenzamos a salir y al poco tiempo formalizamos las cosas.

Anteriormente...

– Minho.

– Dime. – el chico me miró y dejó un apretón en mi mano, pues estábamos en una caminata nocturna por el centro.

– Ya que nos gustamos y llevamos ya casi un mes siendo un casi algo... ¿Quieres ser mi novio?– pregunté con tranquilidad, sabía que nos gustabamos, así que no tenía nada que temer.

– Por dios mujer, pensé que tendría que esperar un año entero a que lo pidieras, por supuesto que sí. – luego de decir aquello, el pelinaranja se acercó a mí y dejó un casto beso en mis labios, por lo que me atreví a abrazar su cuerpo mientras caminábamos.

– ¿Querías esperar a que yo lo diga?

– En realidad quería hacerlo yo, pero te escuché unos días después de nuestra cita hablar con Jaebeom y escuché que le dijiste tú querías hacerlo, así que espere.

...

Si.. bueno, así fue, bastante siemple la verdad, pero nuestra relación siempre fue simple, así que me gustó.

Respecto a los otros chicos/ gatos, ¿Qué puedo decir?.

Christopher está muy feliz desde que logró hacerse amigo de un vecino, por lo que suele salir mucho, Hyunjin y Felix... no sé cómo explicarlo, es como si se gustaran, pero al mismo tiempo están Hyunjin y Jeongin que parecen estar en las mismas.
Han suele pasarsela paseando, comenzó a escribir en un diario que él mismo se compró y aunque no nos muestra que es, de ahí no sale, solo Changbin ha leído lo que hay, y Changbin se la pasa frente al computador junto a Han.
Seungmin... sigue igual, bastante simple, sale algunas veces y otras muchas está en la cocina preparando alguna comida o horneando junto a Felix.

Todos tienen su vida junto a mí en el departamento, pero al mismo tiempo se han hecho su propia vida en este corto tiempo, y yo estoy encantada con aquellos 8 felinos/chicos que llegaron a mi vida de la nada, diciéndome que soy su dueña correcta de la forma no más agradable que fue posible, aún así, llegaron a quitar esa soledad de mi vida, a dar ruido a mi hogar, a sacarme muchas sonrisas y risas, a darme muchos pelos por toda la casa, y sobre todo, a darme mucho amor. Ahora mismo no podría verme sin esos 8 chicos a mi alrededor, pues aunque es una situación algo extraña para algunas personas, al final de todo ellos son mi familia, mis gatos, mis chicos.