Capítulo 1

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«¡Eso me pasa por ser una idiota!» Claire se maldecía a sí misma porque llevaba días enferma, aunque no quisiera admitirlo. Lo que sí sabía era que no podía faltar al trabajo, por mucho que la fiebre y el dolor de garganta se hubieran apoderado de su cuerpo y su cabeza, y ahora le costaba concentrarse en sus tareas diarias en la oficina.

—¡Que sepas que tienes una cara de perro, nena! —le dijo Mathew, un poco con doble sentido. Y se echó a reír—. Deberías ir al médico, vas a acabar por nos transmitir esa maldita gripe que tienes hace días —espetó con un aire más serio, pero sin perder la sonrisa de medio lado que llevaba en su precioso rostro.

Mathew era el director de plantilla de la empresa de Marketing en la que trabajaban. Era guapo, muy alto, parecía escandinavo ya que su rostro era perfecto, con líneas muy finas, una nariz muy bien diseñada y su pelo rubio, casi blanco. Siempre iba vestido de traje e iba impecable. Es verdad que tenía un cargo muy importante dentro de la empresa, pero estaba completamente calificado para esa función. Era simpático, pero asertivo y dedicaba mucho tiempo al trabajo. Bueno...excepto cuando se trataba de Claire. Siempre que podía, pasaba en su despacho o le invita a tomar un café en la sala común. Aparentemente, daba largas muy discretas de que le gustaba su compañera.

—¡No es nada! Un ligero resfriado y eso es todo. No tengo intención de dejar un proyecto tan importante a medias para ir al médico y perder el tiempo —dijo Claire, justo cuando le volvió a picar la garganta y no tuvo más remedio que empezar a toser.

—¡Ya veo! Como tú digas. Si sigues así, puede que tengas que posponer el proyecto, porque empeorarás si no tomas nada, y desde luego no te librarás de la enfermedad. Así que... ¡piensa bien, querida! —argumentó Mathew con un rostro serio e inexpresivo.

—¡Tranquilo! Soy grandecita y sé lo que es mejor para mí —replicaba, ya medio enfadada, porque odiaba recibir órdenes o consejos sobre su vida, como si tuvieran algún interés en ella. Por muy simpático y querido que fuera Mathew, no tenía ningún interés en que desempeñara el papel de novio o hermano o cualquier otro papel en su vida. Podía seguir con su vida sin tener que rendir cuentas a nadie.

Mathew salió por la puerta del despacho sin decir nada más, dejando la puerta cerrada tras él.

Claire se levantó de repente y fue al baño de su despacho. Trabajaba en una agencia multinacional de marketing y comunicación, que elaboraba proyectos para muchas marcas y empresas conocidas en el mercado. El nivel de exigencia era alto y ella había sido directora de proyectos durante 3 años en la empresa, después de haber sido becaria al terminar sus estudios en la Universidad. Siempre fue una chica muy inteligente. Sacaba notas de sobresaliente porque era una rata de biblioteca. En cuanto al trabajo, se había dedicado mucho a la empresa que la había acogido y no tenía intención de dejar escapar la oportunidad que recibió cuando, tras un año de trabajo dedicado, la ascendieron a un puesto importante. Actualmente era responsable de todos los proyectos que entraban en la empresa y de coordinar para delegar en otros qué hacer con ellos.

Nunca pensó que cuando eligió estudiar Marketing y Publicidad tendría la oportunidad de hacer prácticas en una empresa tan prestigiosa como "WordBrand Co" y quiso seguir dando lo mejor de sí misma en este lugar que ha ocupado toda su vida profesional y sentimental. Sí, porque apenas quedaba tiempo para nada. Sus amigos le reclamaban a menudo su atención, que saliera más y no pasara su tiempo libre enfrascada en el papeleo y el trabajo. Pero por el momento era feliz con eso y no sentía necesidad de nada más. Así que apretó los dientes y se dijo a sí misma: «Es solo un maldito resfriado. Un té con miel esta noche y se te pasará». Y de repente empezó a sentir que la fiebre le jugaba una mala pasada y se sintió destrozada.

El nuevo doctor | ROMANCE HOT | TERMINADA Y COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora