El nuevo doctor | ROMANCE HOT | TERMINADA Y COMPLETA

Capítulo 29

Claire quería usar las palabras adecuadas para no herir más los sentimientos de ambos.

—Daniel, no creo que un niño deba unir a la gente. —Trató de encontrar otras palabras cuando miró su oscuro semblante—. Quiero decir... quiero que estés en la vida de mi hijo y te prometo que me cuidaré y cuidaré de él, porque lo quiero y no quiero que le pase nada. Te acepto como mi médico y confío en ti para ello.

—Gracias. Eso significa mucho para mí. —Daniel sonrió aliviado, pero su semblante cambió y se ensombreció de nuevo—. Pero... eso no es lo que ibas a decirme...

—¡Eh!... lo que quiero decir es que... no creo que debamos estar juntos... quiero decir... sólo porque vamos a tener un hijo. No tiene sentido y creo que es mejor que estemos separados. Pero... puedes verlo cuando quieras y yo voy a todas las citas... Yo sólo... —Daniel la interrumpió con una mirada fría.

—No tienes que decirlo... simplemente... no quieres estar conmigo. Lo acepto. No hace falta que lo digas. Lo entiendo. Haré lo que quieras. Si te hace más feliz. —Su voz era derrotada, pero firme.

Los ojos de Claire se llenaron de lágrimas. No pudo contenerse. No, no la hacía más feliz. Pero él no entendía qué era lo mejor para ambos. Porque lo hacía por él, para dejarlo libre. Era lo mejor para ambos.

—Ahora sabes mucho de la parte más importante de mi vida. Ya no quiero mentir ni esconderme. Lo que quieras saber, te lo diré. —La miró seriamente—. Deberías irte a dormir. Es tarde. Y ha sido un día largo. Necesitas descansar. —Y volvió a poner la mano en su vientre para acariciarla.

Una vez más, su contacto la hizo temblar. Se levantó unos instantes después y, antes de irse a dormir a su habitación, Claire le preguntó:

—¿Por qué me dijiste antes de contarme tu historia, que habías intentado sobrevivir o vivir hasta el día en que me conociste? —No entendía qué había cambiado ese día. Conocerla fue una mera coincidencia.

Daniel sonrió. Se acercó nuevamente y la besó en la mejilla.

—Porque el día que te conocí fue el único día en los últimos años que sentí la vida dentro de mí. El único día que me alegré de estar donde estaba, porque estaba, y de haber pasado casi todo lo que había pasado, sólo para conocerte. —explicó en voz baja— ¡Buenas noches, mi amor! —Y se marchó, dejándola de pie en el salón con la boca abierta ante lo que acababa de decir. El hombre definitivamente la tenía muy confundida.

**

Cuando Claire se fue a la cama llevaba de nuevo la camiseta de Daniel que había llevado en el pasado. Mientras estaba tumbada, cansada, pero sin sueño, las palabras de Daniel no podían salir de su cabeza. Acababa de decirle que conocerla había cambiado positivamente su vida. ¿Era porque iba a darle un hijo? Ella no lo entendía. Por qué le decía esas cosas, por qué la trataba como la trataba. Oyó que la puerta se abría y que Daniel entraba. No se ha movido. La habitación estaba a oscuras. Escuchó mientras se quitaba la ropa y la colocaba en la silla. Después de unos minutos, las sábanas se movieron y Daniel se acostó junto a ella. Iba a ir allí a dormir con ella. No se lo esperaba. Iba a ser difícil dormir, pensar que no volverían a tocarse. Que su relación sería para el resto de la vida de ser padres y nada más. Y allí estaba él junto a ella, su olor fresco y dulce al mismo tiempo era inquietante. Él iba a estar a su lado en todo momento, pero no iba a ser nadie para ella. Esa sensación le rompió las entrañas y no pudo evitar que las lágrimas cayeran sobre su almohada. Estaba de espaldas a él y no podía verla. Además, aunque entraba algo de luz en la habitación desde fuera, no podía ver bien su figura.