Capítulo 30 - Extra

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Daniel estaba en su cuartito de consulta privada en su propia casa. Llevaba unos días trabajando en un proyecto que tenía en manos. Obstetricia y Ginecología era una especialidad médico-quirúrgica dedicada a proteger la salud de la mujer en todas las etapas de su vida y Daniel se había apartado de su especialización desde que Sophie falleció. Aun no se sentía con fuerzas para volver a proteger a nadie. Sin embargo, a la vez tendría que asumir el papel por completo, porque ahora Claire estaba embarazada de un hijo suyo y no le quedaba otra que protegerla. Y hablando de ella, una mano le tocó el hombro y él levantó la cabeza en el escritorio para mirar a la que sería su futura esposa y madre de su hijo.

Claire estaba embarazada de siete meses y su estado ya era evidente. Su vientre en esta etapa crecía cada día y poco a poco el bebé se posicionaba para un posible nacimiento. También era el comienzo de lo que sería un momento delicado, ya que cada movimiento que sospechaba podía ser una advertencia de esa situación. Se acariciaba el vientre mientras le miraba y sonreía. Daniel se giró en la silla de su escritorio y colocó ambas manos sobre su vientre y le dio un tierno y prolongado beso por encima de la camiseta que llevaba puesta.

—La cena estará lista enseguida. ¿Te espero para cenar conmigo o vas a seguir aquí? —Le acarició la mejilla, se veía nítidamente cansado.

—Voy a terminar un par de cosas y voy, espérame. Estoy cansado.

—Trabajas mucho. ¿Vuelves a tu especialidad o es un trabajo más para el hospital?

Daniel siguió formando parte del estudio y la investigación en el campo de obstetricia del hospital en el que trabajaba, aportando sus conocimientos a la solución de casos difíciles y a la posibilidad de tratamientos más eficaces.

—No, de momento me quedo como estoy. —Fue perentorio en su decisión. Giró un poco la cabeza hacia sus papeles, pero ella volvió a hablar y él volvió a mirarla.

—Daniel, sé que ya hemos hablado de esto y no quiero tocar un tema que es delicado para ti, pero, eres bueno en lo que haces. Y sé que amas lo que haces, que es mucho más importante. No fue tu culpa.

Él se quedó en silencio por unos breves instantes.

—No lo sé. Puede que tengas razón. Mucha gente me dice lo mismo. Pero... Me dejé llevar por la emoción. No permitiré que vuelva a pasar. —Volvió a acariciar el vientre donde vivía su hijo—. Y cuanto al resto —suspiró—, lo siento, pero no podemos cuidar cada pájaro herido que se posa en la ventana.

—Esas mujeres no son pájaros, son personas cómo tú y yo, que necesitan las manos de un buen profesional, Daniel. Yo te necesito.

—Ya lo sé, pero hay muchos médicos competentes ahí fuera. Yo solo sería uno más, no haría ninguna diferencia.

—Ahí es donde te equivocas, sí, tú harías la diferencia, porque te veo aquí dedicado, comprometido a estudiar para ayudar más y encontrar soluciones. Y estoy segura de que, si volvieras al quirófano, muchas mujeres se beneficiarían de un buen médico como tú.

—Claire, esas mujeres necesitan de un profesional que les preste ayuda médica 24 horas y ese no soy yo. Ahora mismo, tengo otras prioridades. Tú y el bebé. No voy a cambiar eso.

—Solo quería ayudar. No lo decía ahora, pero quizás en un futuro podrías ponderar en volver a lo que te gusta. Tendrías todo mi apoyo.

—Sé que sí, mi amor, de eso no tengo dudas.

—¿Seguro que esta cruzada no es por lo que pasó con Sophie? ¿Estás seguro de que ya has ultrapasado el problema?

Daniel sabía la respuesta, pero no iba a decirle la verdad. Sabía que mentirle era comprometer la confianza que tenían entre los dos y jamás lo hubiera hecho en otras circunstancias, pero ese tema, lo tenía claro. No podía decir lo que pensaba, porque eso implicaba enseñar debilidad y Claire necesitaba de una persona fuerte y constante para ser el padre de su hijo.

El nuevo doctor | ROMANCE HOT | TERMINADA Y COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora