El Alfa del Minino.

3

- Tocas muy bien. - Colándose a su cuarto en santo de cáncer alago a su pareja tocando con tranquilidad la guitarra que casi no usada mucho, pero era muy relajante tanto para él al tocar como para quien escuchada, pues era algo que le no perfecto pero si salía bien. - ¿Listo?

- Si, ya mis celos pasaron. - El santo de cáncer se sentó a su lado, robándole un beso en los labios a su compañero. Dejando Regulus el instrumento a un lado de la cama, recontándose junto al alfa. - Pero... ¿Quieres que llame a mi tío? ¿O vamos a hablarle los 2? Nunca hablamos bien de esto, ahora que lo pienso.

- Pensada hacerlo yo solo, no me gustaría que en el trascurso una discusión te afecte.

- No me trates tan blando. - Se quejo leo, golpeando su hombro con el del Alfa inflando las mejillas haciéndose el ofendido, suspirando antes de volver a hablar. - Es verdad, las heridas emocionales me son más difícil que las físicas, pero no por eso te dejo que me trates como un indefenso.

- Sabes que no es mi intención. Yo conozco ese lado pícaro que tienes. - Se defendió. - Se me olvidada, tengo unas rosa guardadas que te iba a dar.

- ¿Enserio? Bueno, hagamos algo, yo iré con mi tío, te espero haya en unos minutos. ¿Ok?

- Claro, pero ante de eso... ¿Quieres decirle nuestra relación solo a tus tíos? Ósea, Sage es mi maestro y casi como mi padre, como normalmente el patriarca es el que presenta las relaciones de los dorados, pensé en pedirle que sea él quien haga más rápido a la luz nuestra relación.

- Ahh... Bueno, no sé bien qué decirte. - Algo nervioso le respondió, pasando su mano por su cuello antes concentrándose de un momento a otro en los ojos del otro, sonriéndole El cangrejo a su minino. Logrando que gane confianza. - Bueno, hagámoslo. Aunque no te negare que esto me pone nervioso.

- Supongo que es normal. - Le hizo saber, acariciando su cabello en un dulce gesto antes de irse.

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Al llegar a al templo correspondiente a la constelación de Sagitario, el alfa y guardián de este no evito abrazar con cariño y fuerza a su sobrino al momento de tenerlo cerca, sonriéndole al momento de residirlo no solo como su familiar si no también como su maestro. Desde el momento que Regulus se volvió un santo de oro, este estada casi todo el tiempo en su templo, ese instinto de padre sobre protector pero cariño y atento a la vez siempre despertada al momento de tener a Regulus cerca, haciendo sentir un poco envidioso al Omega de este.

- Guarda un poco cuando tengamos hijos. - Desde un lado Kardia le menciono, haciéndose el indiferente.

- No te sientas celoso amor, Regulus es el hijo de mi hermano, es normal que sea de esa forma con este. - El contrario chasqueo la lengua, volteando la mirada de su esposo y de Regulus.

- "Parece que alguien le falta amor" - Pensaron ambos castaños. Kardia por su parte no se fue del lugar, solo se quedo comiendo una manzana fingiendo que los ignorada.

- Me alegra bastante que vinieras, hace tiempo no nos vemos. - Le hizo saber, pasando su mano por el cabello del omega por unos segundos. - Las obligaciones de santos ya son un poco molestas. No me dejan casi verte. - Excepto por parejas ya casadas, los santos de oro tenían que estar cuidando de sus templos la mayor parte del día, y turnarse en la noche para protegerlo.

- Lo sé, pero vine porque he estado con la mente en otro lado... Ah ¿Sabes? Quería presentarte a alguien, bueno, ya lo conoces pero... Es...

- ¿Conseguiste un Alfa?

- Si. Ósea, tanto mi padre como tu siempre me vieron esa libertad, que me preocupe por quien yo quiera unirme, no pensar en otras cosas, como descendencia y eso. Y creo que lo encontré.  - Las mejillas de Leo se sonrojaron ligeramente al decir eso, aun con la edad era claro para muchos que Leo seguía manteniendo una actitud algo inocente en varios aspectos, por lo tanto, Sísifo no evito peguntar, ya que se tenía que enterar de todo.

- Dime todo, quiero saber quien fue el afortunado que se flecho el corazón de mi sobrino.

- No llevamos muchos y de verdad me quiere.

- ¿De ese Alfa es la chaqueta negra que llevadas hace pocos días? Cuando despertaste luego de tu celo la traías puesta, era muy grande para ser tuya. - Menciono el santo dorado de Scorpion, moviendo su bocadillo en sus manos antes de volverla a morder. Aunque no la pareciera, no lo decía de mala manera, solo era un pregunta, aunque aun con eso, los sentidos de Sagitario quedaron alertas.

- Si, pero descuiden, no me va marcado o tocado de esa forma, pero si me ha cuidado en mis celos.

- ¿Es un Santo de oro verdad? - La pregunta de millón en ese momento era esa, en la mente de ambos dorados era obvio que debía tratarse de un Santo que estuviera cerca del templo de Leo, lo que dejada a Dohko, Asmita, Aspros y Manigoldo como opción mas viable. Aparte de, siendo también los únicos solteros junto a Degel. Como los 2 primeros venían siendo betas y los últimos Alfas, por lo tanto libra y virgo quedaron descartados de forma rápido, haciendo que Sísifo se preocupe de más por cierto tema.

- ¿Me dices quién es?

- El vendrá, no debe de tardar ya que quería decirle a los 2.

- "¿Será que...?" - Dijo en su mente, ¿Sera que Aspros había logrado conquistar a Regulus? No podía ser, Regulus siempre le había dicho que lo veía como otro tío, aunque Aspros ha dejado bien en claro su enamoramiento por Regulus, tanto a este como a Sísifo, Regulus siempre ha mantenido que no le gustada.

Quedando con eso en mente hasta el momento que unos pasos se acercaron y el Santo de cáncer ingreso al templo con rosas en mano.

- Manigoldo es mi pareja, sé que es una sorpresa pero... - No pudo seguir hablando, debido a la vergüenza que le daba eso, acercándose a Manigoldo y siendo sostenido por este.

- "Bueno. Esto no lo vi venir" - Se dijo en su mente, y al ver a Kardia supo que este pensada igual, siendo el omega quien rompió el hielo tras la revelación.

- Hey, Mani. Habla, ¿Hace cuanto llevas con el mínimo? Es interesante saber cómo llegaron.

- Ah. Pues no hace mucho, unos pocos meses. Digamos que el hecho de vivir en templos vecinos ayudo. - Coquetamente expreso, luciendo relajado como solía acostumbrar en la batalla. Mirando a Regulus de forma sutil queriendo que este pierda la vergüenza que tenía desde hace rato. Apretándolo entre sus brazos y entregándole el ramo. - Lo que te prometí.

- Gracias.

- Regulus, ¿Él como te ha tratado? ¿Es verdad lo que él me ha dicho? - La primera pregunta fue para su sobrino y la segunda para el cangrejo.

- Calme suegro, no seré alfa sobre protectores y cariñoso las 24 horas, como lo puede ser el toro, pero le puedo asegurar que he cuidado de este hermoso omega desde el primer momento. -Las cejas de Sísifo se arquearon ligeramente, no solo por el tema de que le dijo "Suegro"

- Me sorprende que Regulus ha dicho que no las tocado de forma sexual, sueles ser más descarado en ese sentido.

- ¡Kardia! - Regulus reprocho.

- No, no lo tocado, en sus celos solo lo he besado. - "Aunque sin ropa Jejeje"  

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El fanart que puse de Regulus le pertenece a GinQ@银九EX en Pixiv.