En un lapso de 4 días después de haberse acoplado como compañeros, tanto Regulus como Manigoldo habían vuelto al Santuario, totalmente relajados como si nada a su alrededor pudiera molestarles, como si no tuviera importancia. Solo importándoles el otro a su lado, cosa que todos en el Santuario notaron, siendo el adorno en el cuello de Regulus el único indicio que necesitaban para saber que tenían razón, y pasó lo que era fácil deducir que pasaría sin tener la necesidad de hacer preguntas.
No obtente, los 2 no regresaron sin antes, por petición de Regulus, ir a visitar la tumba de Ilias, Regulus quería dejarle saber a su padre que estada en buenas manos. Cosa que enterneció a Manigoldo, ahora preguntándose como hubiera sido si Ilias cuidando a su hijo si lo hubiera conocido, sabiendo de toda la reputación que tenía acuestas.
- ¿Dejaste que te marcara? - En ese momento estaban, Sísifo, Shion, Albafica, Hasgard, básicamente la mitad de los dorados reunidos con la feliz pareja. Luego de pedirle sus intenciones una semana después de regresar, Athena había aceptado casarlos bajo su mando. Pero como ya se ha dicho, solo era formalidad, con solo las marcas era prueba suficiente para declararlos casados ante los ojos del prójimo.
- Si. - Orgullosamente se aparto la ropa mostrando su cuello donde la marca de los dientes de Regulus estada aun visible. - Pensé que era lo justo, ni loco vuelvo a separarme de este minino.
- Creo que no es mala idea. - Hasgard se le quedo viendo a su pareja. - Muestra de que verdad adoras a tu omega. - Teneo se empezó a preguntar si le pediría que lo marcara, pero ya era un poco tarde para eso en su relación.
- Alguien parece que quiere que lo muerdan. - Comento Kardia, creyendo lo mismo con Teneo. - ¿Por qué me dejas darte una mordidita, Sisi? - Sagitario decidió ignorar ese comentario, tosiendo fingidamente.
- Ya me dejas muchas marcas, una mórbida está de más.
- Aguafiestas. - Algunos rieron por ese momento, aun con los años era curioso ver la química que mostrada este matrimonio al ser los 2 tan diferentes en cuanto a carácter. Siempre destacada las ganas de Kardia de coquetearle a Sísifo. - Hey, Shion, ¿No vas a comentar de lo que hicieron?
- Vaya, que hiciste borrego. - El primero el comentar fue Regulus, notando el sonrojo que adopto Shion por la pena.
- No eres el único al que se le ocurrió morder. - Comento Piscis, desde un rincón un poco alejado, notándose un trago de su café.
- Ahhh. ¿Quisiste comprobar ese mito no es así? - Le pico el brazo a su amigo con una voz socarrona, aumentando la ya de por si enorme vergüenza que este tenía. Estada acorralado, le tocada decirle de una u otra forma y para suerte de Manigoldo, él era de su confianza.
- Ennmm... Lo que paso fue que, a Albafica le llego un celo, y tras lo que paso en ese bar hace un tiempo... - Se trabo, era un poco incomodo hablarle de eso.
- Digamos que. - Albafica tomo la palabra, sabiendo lo que le costada a Shion. - Yo quería dejarle en claro que yo lo quería a él, luego de que Shion quedara pensando más de lo debido luego de lo que paso en el Bar.
- Tiene sentido, todos sabemos cómo es este te lindo Dorrego de inseguro. - Comento el Santo de Libra.
- Sigo, como estada pasando por mi celo, lo aproveche para dejarle el claro que solo lo quería a él. Le pedí a Degel que me ayudara, arreglo mi templo como un nido rápido y le pedí que lo buscara. - Shion no les estada viendo a la cara, estada avergonzado. Aun sentía el calor cuando entro al cuarto de piscis y todo estada bella y sexualmente decorado, donde estuvieron justos hasta la mañana siguiente.
- ¿A cuentas rondas te quedaste inconsciente? Nunca quisiste decirlo. - Sísifo regaño a su esposo por ese comentario. Aunque en la realidad, si que quedo agotado, para un beta vivir el celo de un omega no era trabajo fácil.
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El Alfa del Minino.
FanfictionManigoldo y Regulus han llevado una relación cada vez más estrecha. Los sentimientos comienzan a emerger. Regulus como Omega y Santo de oro ha tenido la suerte que nunca le obligaron a nada dentro del santuario, el sabia a que Alfa quería elegir. P...