¿Saben? Cuando empezada a escribir este fic, en el primer borrador Regulus y Manigoldo se iban a casar fue que me dijeron que mejor que lo cambiara, y no me arrepiento de haberles hecho caso.
Como saben no me gusta usar rivales amorosos, así que en este capítulos aproveche y aparte de cantarle sus verdades a Aspros, deje el porque no me gustan los rivales. Siendo sincero solo puse a Aspros de rival porque considero que Regulus tiene las cualidades para tener (O merecer) su harem de pretendientes\Admiradores, (Yaoi o no) y en un omegaverse no me creo que no tenga más de un pretendiente.
Recalco, Aspros tendrá su final feliz.
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- Aspros... - Menciono, buscando la atención del ex-santo de géminis, que en ese momento parecía atener un ataque de ansiedad. - Debes calmarte, la meditación requiere de paciencia, por eso te pedí que reflexionaras sobre lo que has pasado y te libraras de tus malos pensamientos.
- Perdón... - De mala gana expreso. - No le veo mucho sentido a esto.
- La meditación es para que te relajes, que busque...
- No me refiero a eso Beta, hablo de traerme aquí los 2, solos... ¿Qué ganas a la final con esto?
- Te tardaste empezando con esa pregunta, debo decir. Pero no busco más que ayudar a mi amigo, más no tengo el mayor interés en ti. Como ya sabes, lo estabas manipulando e intervine, a diferencia de ti, Regulus tiene un espíritu libre de maldad. El patriarca y yo lo decidimos, darte el beneficio de la duba en vez de quitarte tu cosmos como castigo por algo tan bajo, por eso te traje aquí. - Tranquilamente le hizo saber, sin perder su postura recta, confiada y firme que acostumbrada para la meditación, son perder tampoco su calma.
- Grrrrrrrr... - Gruño, mostrando los dientes como lobo a depredador, fastidiado por cómo le hablada Asmita, a lo cual, el rubio apenas reacciono.
- Te voy a pedir que te calmes o recurriré a las malas. No soy un conejo para que lo intimides. Ya te lo dije en veces pasadas, podrás amarlo pero nada bueno abría salido de tu plan.
- Habría tenido el omega de mis sueños entre mis brazos, y con un retoño de los 2 entre sus brazos. Tan mal no habría acabo. - Se jacto, para Asmita eso fue un retroceso en lo que quería lograr, no avanzado en nada. Solo suspirando para responder.
- Eso comentario solo denota que habrías lastimado a Regulus tarde que temprano.
- ¿De qué mierda me hablas?
- Aspros, en este momento solo están pensando en ti mismo. Digamos que tu plan funciona, ¿Cómo termina? Destruyes el primer amor de Regulus y te rebajas a plato de segunda mesa solo para que te preste atención. ¿Planeadas acaso acostarte rápido para embarazarlo? Porque eso me vas a atender. Eso en el mejor de los casos, en el peor, nada funciona porque tu plan genera una pelea donde Manigoldo acaba completamente perjudicado por hacer parecer que lastimo Regulus y negarlo, lastimando a Regulus en el proceso. ¿Eso querías? - Aunque no la parezca, Asmita estada sereno hablando, su voz estada normal y aun ciego, tenía una mirada condescendiente sobre Aspros. - Estas pensando solo en ti mismo, puedo asegurar que Manigoldo conquisto a Regulus porque aunque tenga su fama siempre pensó primero en él, ¿Y tú? Viendo tus acciones, no la parece, solo estas cegado por tu orgullo.
- Maldito. ¡¿Cómo te atreves a hablarme así?! - Su cosmos se centro en su mano levantándose de golpe para atacar. - ¡¿Tu que puedes saber de algo entre alfas y omegas?! - Solo le basto a Asmita un movimiento de sus manos para ejecutar una de sus técnicas y dejar a Aspros contra el suelo. Parándose y retirando sus sentido del tacto, dejándolo inmóvil en el suelo.
- No sabré de las hormonas, de las castas, ni nada de eso. Pero conozco a Regulus desde hace años cuando empezó a entrenar para seguir el camino de un santo, y el de su padre. Busco lo mejor para él como si fuera su hermano. Te voy 4 horas para te calmes y pueda devolverte la movilidad. - Y sin decir más se fue, dejando al ex-santo de géminis en el suelo, mirando el cielo perdido en sus pensamientos.
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- ¿Pasa algo Shion? - Pregunto el santo de cáncer abrazando a su pareja rodeándolo por el nombro, notando la mirada del santo de Aries, entre el camino junto a su amigo y mirando hacia atrás a Albafica que estada algo receloso sobre su espacio personal ante la gente que pasada a su lado esa noche, más que nada por el tema de su sangre, esa paranoia de su sangre nunca desaparecería.
- Solo estoy pensando mucho. Por cierto, gracias por invitarnos. - Expreso, buscando acercarse a su amigo. - Espero que sea una noche tranquila. ¿Hasgard y Dohko no iban a venir también?
- Se los ofrecí pero ninguno pudo. Una lástima porque hubiera sido interesante.
- Entiendo. - Volvió a voltear su mirada hacia piscis, sonriéndole este al notarlo, buscando acercare otro poco a ellos, pero manteniendo lo que considerada su sana distancia. Shion pensada que lo suficiente para que no lo escuchara. - Espero no encontrar ningún alfa presumido.
- ¿Problemas de cortejo? - Pregunto Regulus, a lo que Shion suspiro.
- Un poco, yo adoro a Albafica pero soy un Beta, es normal que cualquiera me vea como poca cosa, para un omega tan hermoso como lo es él.
- No te desanimes, si Albafica te quiere es porque has mostrado que lo mereces. No lo conozco mucho pero sé sobre su sangre, debe saber lo que bales para que quiera estar a tu lado. - Regulus le apoyo, sonriendo a su amigo.
- Gracias por pensar eso, yo estoy orgulloso de que me considere merecedor de él, Aunque tampoco negare que espero no encontrarme ningún pesado. - Expreso, sintiendo un enorme escalofrió que le recorrió todo el cuerpo cuando sintió 2 brazos rodeando el suyo. - ¿Al...Ba...fica...? - La pareja a su lado rio al ver esto, pero por otro el santo de piscis no hizo más que reconfortar a su pareja.
Al llegar no pasó mucho, cada uno se sentó y busco pedir, como Manigoldo era medio conocido por ese bar, vaya fue la sorpresa al verlo abrazado a un muchacho omega y que este tuviera su aroma impregnado.
-Ya te domaron, que bonito. - Susurro el Bar-Man, sonriendo de medio lado para cáncer. - Hace tiempo no vienes. El toro tampoco, ¿Qué error cometí? - Bromeo.
- Nada Raúl. - Comento sentándose, siguiéndole el juego a su amigo. - El es mi novio Regulus. Supongo que conoces a Shion.
- Claro. Veo que tenemos 2 hermosos omegas nuevos acompañándonos. Como les envidio, ¿Dónde estará esa chica omega que me sea mi destinada? - Bromeo, haciendo su fingido brama, haciendo reír a Regulus, y medianamente a Albafica.
- ¿El suele ser así? - Regulus pregunto, Shion respondió.
- A veces.
- Manigoldo, este muchacho debe ser muy especial para que lo tengas de pareja. Siempre te vimos como alma libre, supongo que perdiste bien el tiempo para que no venir tan seguido.
- ¿Me estas llamado fan del libertinaje?
- Si. - Como si nada comento, ensanchando una sonrisa al santo de cáncer.
- Desgraciado. - Ofendido expreso. - Me gustan los chicos y las chicas lindas, pero no por eso soy tan fácil, tengo grandes estándares y Regulus es lo que siempre quise. - A su lado Regulus asintió algo avergonzado por lo enternecido que quedo, mientras Raúl rio. Terminando por pedir tanto de comer como algo de deber, sabiendo que solo servían alcohol. Sentándose juntos.
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El Alfa del Minino.
FanfictionManigoldo y Regulus han llevado una relación cada vez más estrecha. Los sentimientos comienzan a emerger. Regulus como Omega y Santo de oro ha tenido la suerte que nunca le obligaron a nada dentro del santuario, el sabia a que Alfa quería elegir. P...