6

182 15 2
                                    

Era a veces tan extraño el ritmo que se llevaban las vidas de los Santo del ejercito de Athena dentro y fuera del santuario, el tiempo trascurre y solo se termina volviendo en meses, donde los Santos en el santuario se han quedado en sus rutinas diarias, a la espera de sus misiones o cualquier otro objetivo encargándose mientras tanto de sus responsabilidades, tanto como Santos, como en sus papales de esposos o novios.

Era casi rutina para Athena ver entre los templos a sus alfas guardianes cuidando de sus muchachos omegas, siendo la excepción Sísifo y Kardia llevando su alocado matrimonio, donde Escorpio mostrada que era Omega fácil de doblegar y con mucho orgullo por su persona, llegándose a ser en el pasado agresivo con sus pretendientes, siendo algo que siempre se lo mostrada a Sísifo, siendo tal vez solo un jugueteo de parte del omega disfrutando las reacciones de su alfa, antes de hacer las paces y unirse entre besos o más. Un matrimonio, si bien funcional, algo extraño.

Para quien diera a en el templo de Capricornio, vería al Santo de Pegaso y a la vez Omega, siendo ayudado por el Alfa de cabellos negros, ya que parecía que haber dado a luz le había afectado más de lo debido, quedando invalido de las piernas más de lo que algún día espero. Turnándose Cid y Deuterus para cuidarlo junto a la recién nacida, que llamaron Lia. En ese momento Cid se canso y lo cargada en brazos, acunándolo en su pecho en un gesto cálido que por desgracia por su expresión no se notada, sonriéndole Deuterus de forma picara conociendo como era su compañero al momento de acercarse, y siendo ignorado por capricornio que llevo al Omega devuelta a su cama, siéndole difícil ocultar su sonroja cuando este le abrazo.

De parte de Tauro no era diferente, estando Hasgard con la atención puesta en su chico Omega, consintiéndolo y acariciándolo de vez en cuando, los 2 solos en un rincón del templo. Pensando Teneo en como proponerle a Hasgard lo que lleva considerando desde que hablo con Tenma, pero de momento no quería arruinar un buen ambiente, puede que sean sus inseguridades pero quería pedírselo y llegar a ser incomodo, Hasgard siempre lo protegió, tal vez más de lo debido, y sabiendo lo inseguro que fue en sus primeras veces, no quería darle un mal trago.

La única excepción era Regulus, debido a que su pareja hace unos pocos días había sido enviado en misión junto con Shion. Si bien no tardaría, era claro que preocupo a varios, más que nada Sísifo al enterarse de lo que paso con Géminis hace tiempo, pero quedándose Aspros  tranquiló en su templo sin dar mayores señales de viva tras casi golpearse con Manigoldo. Si conocía bien a Aspros como lo hacia este debería estar pensando bien las cosas. Y no se equivocada.

En ese tiempo Regulus como Sage bien les informo ha estado viviendo en el Templo de cáncer junto a Manigoldo, ya como esposo aunque no se hayan enlazado, esto es algo que los ha acercado aun más. Al momento de llegar los celos de Regulus, Manigoldo simplemente lo guiada para consolarlo siguiendo el mismo patrón que han tenido desde hace tiempo, solo que ahora podía estar la mayor parte del día cuidándolo, y no solo unas horas por la noche.

Esto Aspros lo sabía a la perfección y lo hacía irritar, sabiendo que estada cerca de perderlo pues estada seguro que no tardarían en enlazarse, pero ya había cometido su primer acto imprudente y formo esa escena de celos junto a Manigoldo la cual lo hacia tener que cuidar mejor sus pasos debido a que ya lo tenían vigilado bajo malo ojos, sumado a que Regulus tampoco quería estar mucho tiempo solos. Maldiciéndose por eso.

Y era lo malo porque desde su punto de vista no quería nada malo, ya que nunca forzaría a Regulus, en todo momento sus intenciones eran enamorarlo correctamente, y luego adorarlo tanto dentro como fuera de su nido. Pensando que al ser Regulus un muchacho algo despistado en ciertas cosas, tenía que ir lento para irlo enamorando. Como declaro siempre se mostro atento con él, esperando que este entendiera lo que sentía y correspondiera gradualmente.

Pero no funciono. El aquel momento sus emociones y frustración al ver a esa imitación de la parca junto con el omega de sus Sueños/fantasías en brazos declarándolo suyo, le jugaron una mala pasada.

Aspros no supo en qué momento jugó mal sus cartas,  las cuales llevada jugando por mucho tiempo, siendo estas inútiles en ese momento, pero ahora tenía que volver a pensarlas bien, tenía que pensar una forma de separaros para hacer su segundo intento de flechar el corazón de Leo, mostrándole que era digno de este. Pero ¿Cómo exactamente estando casi todo el tiempo las 24 horas teniendo que custodiar sus templos? No podían salir al pueblo sin el permiso del patriarca.  Tenían que ser un momento muy espefico para estar tanto él como Regulus fuera ¿Qué tanto podía hacer si ni podía hablarle como quería? Su imprudencia le estada quitando sus prioridades.

- Aspros.- La voz de Shion lo trajo de vuelta a la realidad, notando a este y a Cáncer llegando de sus misiones. Siempre que ellos se veían era ocultar las ganas que tenían de golpearse, siendo totalmente incomodo cada que Manigoldo tenía que pasar Géminis y viceversa. - Pedimos permiso para pasar por tu templo, e ir con el patriarca.

- Concedido. - Eso era una mera formalidad que tanto él como Manigoldo nunca entenderían.

- ¿No te pasaste de listo, verdad? - Manigoldo menciono en su clara desconfianza. Mirándose frente a frente como si sacaran chispas, incomodando al Beta que esperada no encontrarse en medio de una pelea.

- Descuida, prefiero que estén presente para eso. Solo viendo como recupero el amor de Regulus.

- No te esfuerces; es algo que nunca fue tuyo. Peleas por una causa perdida.

- Manigoldo, vamos con Sage, por favor. -Pidió Shion, poniéndose en medio de ambos esperando que no se desate una guerra de 1000 días entre ellos. Si los alfas eran así de intensos, a veces agradecía que nunca tuvo este problema con Albafica, y eso que era igual, o más hermoso que Regulus para los ojos de los alfas. - Aparte... Regulus de debe estar esperando. - Le recordó. Manigoldo sonrió triunfal retomando su camino a su templo, pero ganándose una mini reprimenda de Shion en el camino.

Al estar solo, Aspros dejo escapar un suspiro ahogado, mirando sus puños apretados ocurriéndosele una idea de forma rápida.

- "El Satán imperial" - No era mala idea, pero tenía que ser totalmente astuto, debido a que cualquier paso en falso equivaldría a que Regulus lo odio para siempre al saberse lo que estada por hacer. Podía usar eso para generarles una pelea en busca de separarlos, aprovechándose para consolar a Regulus buscando su segunda oportunidad.

Pero era una jugada muy riesgosa, pero bien dicen que en la guerra y el amor todo es válido, quería poner eso a probar e intentarlo. Pero consiente que si fallada sería su última oportunidad. Una parte de él quería hacer que todo lo dicho por el omega de Hasgard nunca paso y se equivocada a más no poder, queriendo mostrarle que Regulus su destinado.

Desgraciadamente, Regulus también era la mejor opción para ser afectado. Entre las sombras géminis volvió hasta lo más profundo de su templo, empezando a tramar sus acciones. 

El Alfa del Minino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora