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Los pasillos de la preparatoria tenían el acostumbrado tránsito estudiantil, Yoongi escuchó unas conocidas carcajadas y buscó con la mirada a Taehyung, quien junto a su mejor amigo Jungkook, colocaban un cartel en una viga del pasillo. Todo el alumnado estalló en risas cuando vieron los dibujos de un Sherk y Fiona buchones como imagen del baile de fin de cursos.

—Ojalá fuera de segundo año para no tener que preocuparme por nada y bromear en los pasillos —expresó Namjoon—. Los resultados de la universidad llegan en una semana y no sé qué haré si no quedo.

Yoongi bajó la mirada cuando ambos chicos menores pasaron junto a ellos.

—Hola, futuro marido —dijo Jungkook y le lanzó un beso a Nam.

—Al menos tienes seguro que serás el marido de Tonto 2 —le contestó Hobi entre risas.

—Jungkook está bonito, pero es muy niño. A mí no me atrae su inocencia como a otros, ¿verdad, Yoongi?

—¿Cuánto más vas a tardar en confesártele a Tonto 1? —preguntó Jin—. Tienes un año viéndolo desde lejos y ni siquiera un 'hola' han cruzado.

—Se llama Taehyung y no haré nada, olvídenlo.

—¿Por qué no? ¿Crees que no te corresponda? —preguntó Nam.

—O tienes miedo de que sí te corresponda y no sepas qué hacer —continuó Hobi.

—Tengo clase —dio media vuelta y se alejó dejando a los tres chicos burlándose.

Yoongi entró al salón de arte, empezó a colocarse el mandil y a preparar los materiales. Siempre era el primero en llegar, lo que le permitía escoger el lugar del frente, cerca de la ventana. Era la optativa a la que se había anotado desde el inicio, y la cual tenía dos veces a la semana; el arte era lo que había elegido como su profesión, pues había aplicado a la Universidad Estatal de Artes. Al igual que sus amigos, esperaba la carta de aceptación o rechazo en las siguientes semanas.

Pronto los demás alumnos llegaron, no era una clase muy concurrida como las de deportes, lo que le permitía poder tener mayor concentración y espacio para él mismo. Cuando la hora llegó, vio entrar a la maestra junto a dos alumnos de segundo siguiéndola. Yoongi se puso alerta.

—¡Pero a todos les gustó! Fuimos un éxito —exclamó Jungkook.

—Les presté el material para que hicieran un buen cartel, no esto. El subdirector los reportará y me culparán por no haberlos supervisado.

—Es porque usted es una profesora de pensamiento libre y sabe que merecemos expresarnos —respondió Tae—, a usted sí le gustó, ¿verdad que sí? —levantó una ceja coqueto.

—No volveré a cometer el mismo error con ustedes dos —aclaró la maestra señalandolos. Pasó revisión a la clase y se detuvo en el chico rubio que los observaba y que desvió rápidamente la mirada. —¡Min Yoongi! Mi mejor estudiante —se acercó a él y los menores la siguieron. —Necesito que supervises a estos dos alumnos a realizar el cartel del baile de fin de cursos—se giró a ver a Tae y Jungkook—. Él los apoyará, es el mejor artista de la clase.

—No, no puedo. Tengo tareas y trabajo.

—Te los encargo, gracias —dijo la maestra con una sonrisa ignorando la negativa de Yoongi.

—No te preocupes, Min Yoongi, no mordemos —dijo Jungkook.

—A menos que quieras —prosiguió Taehyung, acercándose al mayor de manera coqueta, provocando que éste se alejara y chocara con el caballete que se tambaleó. Los menores rieron divertidos.

—No los voy ayudar, así que lárguense.

—Uy, qué actitud —dijo Junkgook volteando los ojos. Ambos se apartaron un poco para empezar a trabajar en un nuevo cartel. Yoongi vio cómo Jungkook se sentaba en la silla y se entretenía en el celular, mientras Taehyung empezaba a tomar pinturas, una paleta y dos brochas. La maestra les indicó al resto de la clase lo que debían dibujar en la sesión de hoy, la cual consistía en un jarrón de flores silvestres. Yoongi no podía concentrarse por completo en su tarea, tenía las risitas de Jungkook justo a su espalda y qué decir de la presencia de un silencioso Taehyung que le causaba más desconcentración por el simple hecho de estar a poco espacio de él. De vez en cuando se giraba a verlos, podía notar el ligero ceño fruncido en el bello rostro de Taehyung y la pequeña sonrisa de satisfacción que aparecía cuando lograba su cometido.

—¿Te gusta lo que ves? —Esa pregunta lo sacó de su trance y se topó con los ojos avellana de Tae, sintió una punzada en el estómago y apretó el pincel en su mano.

—¿Qué? Yo no... —El menor alzó un poco el cartel y se lo mostró.

—¿Que si te gusta? —Yoongi asintió rápidamente y se giró de nuevo a su tarea, soltó el aire aliviado, aunque sentía ciertos ojos avellana en su nuca. Se obligó a concentrarse para seguir realizando su pintura.

—¿Cómo hiciste ese color? —la voz del menor le rozó como un susurro en la mejilla, giró y sus narices casi chocaron, ocasionando que Yoongi prácticamente saltara y chocara contra el carrito donde tenía sus materiales, logrando que se cayeran algunas cuantas cosas. Yoongi rápidamente se agachó para recogerlo y Tae sonrió travieso.

—¿No tienes a alguien más que molestar, Kim? —farfulló Yoongi mientras terminaba de recoger lo que se había caído.

—No te estoy molestando, solo te hice una pregunta —se excusó el menor cruzándose de brazos.

—Rojo, azul y un poco de blanco. Ahora vete.

—Pinche enano gruñón —murmuró tras fulminarlo con la mirada y regresó junto a Jungkook.

🎨


Espero les haya gustado este inicio :D 

Es mi primera historia y me emociona mucho, va estar muy cute. 

Actualizaré cada lunes. Byee 

My universe | YOONTAE AU lovely COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora