My universe | YOONTAE AU lovely COMPLETA

11

Taehyung despertó por culpa de la luz que atravesaba la cortina. Sintió que había descansado como nunca. Recordó la noche anterior, cómo había dormido junto a Yoongi y más tarde en la oscuridad, se había abrazado a él por la cintura y el mayor le había respondido el abrazo, ocultando su rostro en el cabello de Taehyung y entrelazando sus piernas con las de él. Había sido una noche perfecta.

Al estirarse, aspiró el olor de Yoongi en su cama, una combinación de suavizante de telas de bebé y el inherente aroma del mayor. Al abrir sus ojos notó que tenía algo en la frente, lo retiró y vio que era una nota la cual decía: "Salí por el desayuno, tu ropa está en la secadora", Taehyung notó también, que en el buró había un cepillo de dientes nuevo. Fue al baño, pero quiso quedarse con la ropa de Yoongi un poco más. Salió a la estancia, pero el mayor aún no regresaba, encendió la televisión y puso las noticias, justo mencionaban que se suspendían las clases, debido a los estragos de la tormenta. Taehyung ni siquiera recordaba que era día de escuela. Se puso a ordenar un poco la cocina y la sala, trayendo consigo la cobija como capa. La tormenta ya había pasado, pero aún hacía un poco de frío.

Escuchó el sonido de la puerta y vio entrar a Yoongi con dos bolsas, se acercó a ayudarle y pusieron las cosas en la barra.

—¿Cómo dormiste?

—Como en las nubes —admitió el menor, sonriendo ligeramente, mientras sacaba las cajitas con comida.

—Taehyung —el aludido volteó a verlo y pudo notar una mirada afligida en Yoongi—, quiero disculparme. Siento haberte sentir incómodo durante nuestra cita, bueno, nuestra no cita —dijo rascando nerviosamente su nuca—, y entiendo que eres demasiado bueno como para rechazarme con crueldad, pero no necesitas decir nada, lo entiendo y te quiero agradecer el tiempo que me permitiste ser tu amigo, fui muy feliz. Desayunemos con calma y luego podrás irte sin culpa, estaré bien.

El rostro de Taehyung revelaba confusión máxima. No tenía idea de dónde había salido todo lo que Yoongi le había declarado.

—No entiendo de qué hablas... tú fuiste quien me rechazó... —dijo con un ligero puchero.

—¿Qué? Por supuesto que no. Tú me evitaste todo el día. Sentí que después del beso, tú querías mantener distancia —dijo atropelladamente.

—Pero fue porque no sabía cómo darte el cuadro y decirte que sabía que tú eras mi admirador. Tuve un colapso mental solo de pensar cómo confesarte mis sentimientos, Jungkook es testigo.

—Entonces, ¿no me estás rechazando? —Taehyung negó rápidamente.

—Yoongi —sonrió—, me gustas.

—¿Por qué? —preguntó el mayor, pasmado.

—¿Por qué no lo haría? Eres atento, amable, inteligente, tienes pasión, unos ojitos de gatito tan bonitos junto a una sonrisa de gomita que aunque la trates de ocultar, siempre sale cuando estás conmigo. Unas mejillas rosadas que quisiera besar todo el tiempo, una cintura tan chiquita a la que amaría rodear, ese aroma dulce de tu cabello y esos labios que muero por besar... Min Yoongi, me gustas —se acercó— ¿Yo te gusto? —preguntó, un poco avergonzado por su confesión. Yoongi negó, sonriendo, mientras se acercaba a Taehyung.

—No me gustas —un atisbo cristalino apareció en los ojos del menor, Yoongi acunó su rostro— Me encantas.

Yoongi redujo la distancia en un tierno beso, donde sus bocas se fueron conociendo, encontrándose en una corriente eléctrica de emociones. Ambos fueron dejando leves besos antes de separarse por completo.

—Qué idiota fui —confesó Yoongi.

—¿Por eso me ignoraste anoche? Yo vine en medio de una tormenta a verte, estilo Mr. Darcy, ¿qué más acto de amor querías? —Yoongi rió y volvió a acunar el rostro del menor para besarlo nuevamente, con mayor confianza.