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Después de tres días de evaluación, dieron de alta a Yoongi, el dolor en su cuerpo había aminorado, así como los colores de los moretones y las heridas, pero aún debía permanecer con el collarín y limpiar la herida que iba de la sien a su cabeza. Taehyung lo llevaba sujeto de la cintura mientras caminaban, pues el rubio se había negado a salir en silla de ruedas.

Al llegar a la casa del mayor, Taehyung ayudó a Yoongi a recostarse en la cama, le acomodó las almohadas y le preguntó por lo menos tres veces si estaba bien. Luego salió de la habitación para regresar con su maleta y un sleeping bag.

Ambos se habían rehusado a separarse desde que el mayor había despertado, por lo que ninguno de los padres pudieron negarse a la idea, casi orden, de que él cuidaría de Yoongi.

El mayor le indicó con la mano dónde podía guardar sus cosas y le divertía ver cómo Taehyung caminaba de un lado a otro con total confianza, por un momento se vio compartiendo un hogar con el castaño, y el menor decorando las habitaciones a su total gusto.

La mamá de Yoongi les trajo la cena y ambos agradecieron haber dejado la comida insípida del hospital atrás. Eligieron una película clásica y se dispusieron a comer, Taehyung le daba de comer a Yoongi en la boca, aunque el mayor era totalmente capaz, se sentía feliz siendo consentido por su prometido.

Yoongi se tomó una pastilla para el dolor y le regresó el vaso a Taehyung, que lo colocó en su buró, alzó su brazo y tomó de la camisa al menor para acercarlo. Atrapó sus labios, con suaves movimientos y dulces sabores.

—Gracias, bebé, por todo —murmuró, aún rozando levemente sus labios.

—Te amo, Yoonie.

—Te amo, Tae.

El menor le ayudó a acomodarse para dormir y antes de que él se fuera a su lugar, se giró y se sentó en la orilla de la cama.

—Amor —pronunció, el mayor abrió los ojos y le sonrió.

—¿Sí, bebé?

—¿Cómo supiste? —preguntó, entrelazando su mano.

—¿Qué cosa, cielo?

—Mi sueño —declaró y Yoongi alzó la ceja—, lo de los 100 años —explicó y el mayor sonrió.

—Hablas dormido, bebé, ¿tus papás nunca te lo han dicho? —Taehyung negó sorprendido y Yoongi levantó ambas manos que se encontraban aún unidas y dejó un beso en el dorso de su prometido. —La primera noche que dormimos juntos murmurabas la palabra "tormenta", decías que "no" varias veces y luego pronunciaste mi nombre; eso me dio valor para abrazarte. Te sentía perdido, pero el que me buscaras, me devolvió las esperanzas —Taehyung se acercó para besar al mayor.

—¿Qué otras cosas he dicho? —preguntó curioso.

—Que me amas, que no me coma tus papas, creo que en una ocasión soñaste con una pelea porque decías "ya pégale, Kookie" —ambos rieron—, sueles repetir mucho "chocolate" y una vez dijiste "Ya cógeme, Min Yoongi" —Tae abrió los ojos y se cubrió el rostro con la mano libre—, yo ya estaba bajándome el pantalón de la pijama porque soy un novio muy obediente, pero entonces vi que estabas dormido y eso viol —Yoongi no logró completar la palabra porque un sonrojado Taehyung lo detuvo con su mano. El mayor le dio una leve lamida haciendo que el menor retirara su mano, aún más avergonzado.

—Dios, Yoonie, qué pena —dijo, volviendo a cubrirse el rostro y tratando de levantarse, pero la mano del mayor lo detuvo.

—¿Qué? —preguntó inocentemente—, a mi me gusta cogerte.

My universe | YOONTAE AU lovely COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora