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—Nos vemos el lunes, Yoonie —el menor caminó hacia la salida y Yoongi tomó todo el valor que había acumulado durante la semana. "Es ahora o nunca", pensó.

—Taehyung —el menor volteó—, hay un jardín botánico a las afueras de la ciudad, creo que podría servirte para prestar más atención a los colores y formas —carraspeó, la excusa que había pulido le iba sonando absurda mientras hablaba—. ¿Tú quisieras ir mañana?

—¿Como una cita? —preguntó acercándose al mostrador, donde Yoongi se sostenía con fuerza para no desmayarse.

—No —contestó rápidamente—, como parte de tu formación... en el uso de acuarelas —lo último fue perdiendo fuerza mientras seguía regañándose por haber pensado en una excusa tan pobre.

—Mmm... —el menor fingió considerarlo—, está bien. ¿Te veo allá?

—Puedo pasar por ti, les pediré el carro a mis papás.

—Genial. ¿A qué hora?

—¿Te parece bien a las 5 de la tarde? Todavía hay luz del sol y después podemos ir a cenar... si quieres —murmuró desviando la mirada, pero al ser los únicos en la tienda, Taehyung lo escuchó bien, siendo su respuesta una ancha sonrisa.

—Perfecto.

—Ok —dijo Yoongi soltando el aire aliviado. Tae se acercó sobre el mostrador y dejó un rápido beso en la mejilla del mayor. —Nos vemos mañana en nuestra no cita, Yoonie —le guiñó el ojo y salió de la tienda, dejando a un inmóvil Min Yoongi que gritaba y bailaba por dentro.

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Después de cambiar su vestuario cinco veces y finalmente llamar a Hobi para un asesoramiento de moda, optó por unos tenis blancos, pantalón negro, una camisa blanca y un abrigo azul; el invierno ya estaba en su último mes pero parecía no tener fin, aunque al menos el cielo estaba despejado.

Se había estacionado frente a la casa del menor, respiró profundamente tres veces antes de bajarse del auto, supuestamente para desaparecer el nerviosismo, pero éste se rió de él y volvió para localizarse en la boca del estómago en cuanto vio al menor bajando los escalones del porche en pequeños saltos y con una sonrisa que deshacía a Yoongi.

—¡Taehyung! —llamó una voz femenina dentro de la casa—. Que venga a la puerta, no eres una pizza —el menor volteó los ojos y miró con una sonrisa tímida a Yoongi, quien se iba acercando.

—Solo es un amigo, mamá —contestó el menor regresando a la entrada con paso apesadumbrado.

—Si no es Jungkook, es un posible pretendiente —le respondió al menor una señora de porte elegante y rostro amable que salió al encuentro de los chicos.

—Buenas tardes, señora Kim —dijo el mayor haciendo una venia, se limpió velozmente el sudor de sus manos en el abrigo y estrechó su mano—. Min Yoongi, mucho gusto.

—El gusto es mío, Yoongi. ¿A dónde llevarás a mi hijo? —preguntó su mamá con un tono firme pero amoroso a la vez.

—Iremos a un jardín y a cenar, señora.

—¿Tienes licencia?

—Sí, es provisional.

—¿Cuántos años tienes?

—Tengo 17, pero el siguiente mes cumplo 18 y ya tendré la oficial.

—¿De quién es el auto?

—De mis papás, me lo prestaron antes de salir de la ciudad.

—¿A dónde fueron?

—¡Mamá! —se quejó Taehyung, apenado.

—A Daegu, señora. Fueron a visitar a mi abuela.

—Nosotros también somos de Daegu —sonrió—. Está bien, se pueden ir. Me lo cuidas mucho, Yoongi, lo quiero completo antes de las once.

—Sí, señora Kim —la mamá del menor le dio un beso en la mejilla a su hijo y le murmuró algo al oído, lo que hizo a Tae sonreír con más vergüenza. Ambos se despidieron y caminaron hacia el automóvil, Yoongi le abrió la puerta a Taehyung y este le sonrió tímido al mayor. Yoongi rodeó el auto y se subió del lado del conductor.

—Ya puedes respirar —le dijo Taehyung en un ligero tono burlón.

—No hasta que salgamos de su vista —dijo el mayor, giraron a ver a la Sra. Kim que seguía en la puerta y se despidieron de nuevo, Yoongi encendió el auto y revisó que usaba el cinturón de seguridad dos veces antes de arrancar.

—Perdón —dijo Taehyung apenado—, es que nunca he salido con nadie, más que Jungkook. Entonces cuando le dije que saldría con un amigo pues prácticamente puso un confesionario.

—Entiendo. Está bien que se preocupen por ti.

—¿Tus papás no hicieron un escándalo?

—No, solo les avisé que saldría y me dijeron que tomara las llaves. Realmente no compartimos mucho..., solo lo necesario.

—Ojalá mis papás no fueran tan entrometidos —el menor, como si fuera algo normal estar en el auto con Min Yoongi, empezó a programar el bluetooth y conectó su celular sin preguntarle. Yoongi sonrió por esa naturalidad, se tuvo que aguantar las ganas de alargar su mano y tomar la del menor para dejarle un beso en el dorso, como si fuera habitual esa cercanía.

—Te arreglaste muy bien para nuestra no cita.

—Sólo es un abrigo en lugar de una sudadera, Hobi dijo que hacía la diferencia.

—¿Le pediste consejo a tu amigo para salir conmigo? —preguntó el menor de manera pícara. Yoongi frunció los labios, intentó decir algo pero prefirió guardar silencio, pues no se le ocurrió ninguna excusa.

—También te ves bien —dijo finalmente, tras tener una lucha interna con sus temores.

—Yo sí me arreglé bonito para ti —sonrió con autosuficiencia. Taehyung vestía un pantalón negro y un sueter color beige de cuello de tortuga, junto con un abrigo color café. Yoongi habría querido decirle "tú siempre te ves bonito" pero solo sonrió ligeramente.

Durante el trayecto, Taehyung hablaba y de repente se interrumpía para cantar alguna parte que le gustaba de las canciones que ponía, y volvía a retomar la conversación. Yoongi lo escuchaba atento y sonreía al escuchar la bella voz del menor, disfrutando del momento. 

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¡Qué bonitoooos!

My universe | YOONTAE AU lovely COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora