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—Yoongi —murmuró, se removió y el olor a desinfectante y humedad lo embargó. Sintió unas manos en su rostro y abrió los ojos.

—Tae, mi cielo —exclamó su mamá, emocionada y con rastros de lágrimas en sus mejillas—, ya despertaste, ¿cómo te sientes?

—¿Dónde está Yoongi? —preguntó con un hilo de voz.

—No te preocupes, bebé, dime, ¿te duele algo? —su madre le acariciaba, quitando los cabellos rebeldes de su rostro.

—Quiero verlo —demandó con la poca voz que le salía.

—No puedes en este momento, cariño, tú necesitas recuperarte.

—Yo estoy bien, quiero ver a Yoongi, ¿dónde está? —las lágrimas empezaron a desbordarse, temiendo escuchar lo que su madre fuera a pronunciar, lo que había pensando en cuanto vio al mayor inconsciente.

—Aún no despierta, cielo —dijo su mamá, limpiándole las lágrimas—, está en terapia intensiva, sus padres están esperando los resultados del golpe que recibió en la cabeza. Esperan que no sea grave pero... entre más tarda en reaccionar... —no necesitó terminar la oración para que Taehyung entendiera, empezó a sollozar y su mamá lo abrazó en un intento de tranquilizarlo, cuidando que el menor no se lastimara el intravenoso donde le administraban medicamento.

—No lo quiero perder, mamá —dijo entre el llanto.

—Ya verás que se recuperará, él es fuerte, mi cielo —le dijo, acariciando su espalda y lo soltó después de dejarle un beso en la coronilla. —Tú necesitas estar bien para cuando él despierte, ¿sí? —el menor asintió.

—No entiendo qué pasó —dijo en un susurro, aún con lágrimas silenciosas—, nosotros estábamos detenidos en el semáforo.

—Revisaron las cámaras, unos idiotas alcoholizados se impactaron contra ustedes. Los chocaron por la parte trasera del auto, pero más cerca del lado del conductor, por eso Yoongi se golpeó con el volante y la ventana se quebró causándole algunos cortes.

—Quiero verlo.

—Primero van a revisarte, luego le preguntaremos a los médicos si nos permiten llevarte.

Una enfermera entró para evaluar a Taehyung, fuera de unos moretones causados por el impacto, el menor se encontraba bien, lo ayudaron a caminar para ver si tenía algún mareo pero él afirmó que se encontraba bien y volvió a pedir ver a su prometido.

El médico de Yoongi negó el acceso hasta esperar los resultados, por lo que el menor estaba intranquilo, caminando de un lado a otro en su habitación, sobre saltándose cada vez que alguien abría la puerta, esperanzado que le dieran alguna noticia de Yoongi, pero todo seguía igual.

Taehyung sentía que estaba en una pesadilla, cómo era posible que una noche de ensueño, donde había ido al baile con su prometido, se había divertido con todos sus amigos y había reído como nunca, se había tornado en esta situación.

Aún recordaba la conversación que Yoongi y él habían tenido, mientras regresaban del baile, yendo hacia la casa del menor. Yoongi se quedaría a dormir con él, pero ambos se levantarían temprano para ir a casa del mayor y ayudarlo a empacar para la universidad. Pasarían por el desayuno y el café favorito de Yoongi, pondrían música en la bocina para que los padres del mayor no escucharan cómo se distraían de su misión de empacar, cayendo en la cama entre besos y caricias.

Ahora estaban allí, en un frío hospital con Yoongi luchando por su vida y él sin poder hacer nada más que esperar.

Jungkook y Jimin fueron a visitarlo, también supo que los demás chicos estaban esperando su turno para verlo a él y Yoongi. Taehyung les agradeció con un abrazo a cada uno y recibió con esperanza las palabras de aliento.

My universe | YOONTAE AU lovely COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora