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En el trayecto llamó a su trabajo para avisar que no podría ir porque se sentía mal, su jefe lo entendió y le dijo que igual cerrarían temprano porque se avecinaba una tormenta. Al llegar a su casa, apagó el celular, se duchó y se puso ropa cómoda. Se sentía triste y enojado a la vez, quería golpear algo por haber sido tan estúpido como para enamorarse de Kim Taehyung; y triste, porque por un momento tuvo la ligera ilusión de que Tae le correspondía, ahora ni siquiera le quedaría la amistad del chico bonito. Todo por ser tan imbécil.
Al remolino de emociones que tenía dentro, se sumó el inicio de la tormenta que le comentó su jefe, la llovizna aumentaba y los relámpagos, junto a los truenos, se hicieron presentes. El clima de esa tarde solo lo hacía sentirse más miserable, por lo que encendió la chimenea para tener aunque sea un poco de calidez.
Sus padres seguían fuera, pues se quedarían toda la semana en Daegu con su abuela, así que, si quería comer debía hacer su propia cena, aunque no tenía ánimos. Preparó café y puso unos bagels en la tostadora.
Mientras untaba queso crema en los panes, tocaron a su puerta. Inmediatamente pensó que sería alguno de sus amigos y se preocupó al momento, pues no debían salir con ese clima. Al abrir la puerta, se llevó una sorpresa al encontrar al chico por el cual suspiraba, de tristeza y frustración, empapado, protegiendo dentro de su abrigo, lo que parecía el cuadro por el que había iniciado todo. Taehyung murmuró el nombre del mayor, con una mezcla de anhelo e ilusión. Yoongi al momento lo dejó pasar.
—Necesitas cambiarte de ropa, te vas a enfermar. Espera aquí —fue rápidamente a su cuarto y trajo algunas prendas cálidas y dos toallas. Regresó a la sala y le indicó al menor dónde estaba el baño para que se cambiara. Mientras, Yoongi puso a hervir un poco de leche y sacó un sobre de chocolate en polvo con malvaviscos. Sabía que a Tae no le gustaba el café, pero sí el chocolate caliente.
Agregó más leña a la chimenea que tenía en la sala, puso algunos cojines y una cobija en el suelo para que Taehyung estuviera cómodo al regresar. Pero, ¿quién dijo que el menor se quedaría? Observó el cuadro que se había quedado en la entrada. Se había mojado un poco en las orillas pero en general estaba intacto, el Universo que había pintado Taehyung, el Universo que Yoongi veía en sus ojos. Seguramente el menor había descubierto que él le había obsequiado las acuarelas y venía a entregárselo, como parte del trato tácito que había hecho, porque quería agradecerle a esa persona que lo hizo sentir especial. Pero el agradecimiento no es amor, pensó Yoongi.
Taehyung lo había citado para entregarle el cuadro, agradecerle el gesto, y decirle que era mejor terminar cualquier tipo de relación, pues no era correspondido a sus sentimientos. Con eso quedaba pactado el final, pensó tortuosamente Yoongi, logrando que le saliera una lágrima, que limpió rápidamente al escuchar que el menor regresaba.
—Traté de protegerlo —dijo Taehyung, acercándose a él. Yoongi se quedó de espaldas, aferrándose a contemplar el cuadro, para no girarse y verlo. —Es para ti. Gracias por tu obsequio y tu tiempo, claro —Yoongi cerró los ojos con fuerza ante lo que sonaba como una despedida y pudo sentir su corazón encogerse.
—Gracias —susurró con la poca voz que le quedaba. Carraspeó y se apretó el corazón—. Deberías llamar a alguien para que venga por ti —caminó hacia la cocina—, aún llueve muy fuerte y no debes irte caminando —sirvió la taza con chocolate—. La ropa te la puedes quedar o tirar, lo que prefieras —le entregó la taza. —Estaré en mi cuarto, puedes usar el teléfono de la casa. Cierras al salir —dijo todo esto evitando la mirada del menor y se refugió en su habitación.
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My universe | YOONTAE AU lovely COMPLETA
FanfictionDonde Yoongi está enamorado de Taehyung pero no se atreve a hablarle hasta que una oportunidad se pinta para él. Ship YOONTAE porque in love. Mi Instagram: doyouknow_btsmx Obra 100% mía de mí. NO ADAPTACIONES, por fi.