My universe | YOONTAE AU lovely COMPLETA

03

—¿Qué le escribo? —preguntó el menor sentado frente a su escritorio. JK estaba sentado arriba de la mesa.

—Que a mí me gusta dibujar y ya me hacen falta unos lápices nuevos. ¡Ah! Y que estoy disponible por si tiene un amigo sugar daddy, al menos hasta que Nam me haga caso —Tae volteó los ojos y empezó a escribir—. ¡Ya sé! Ser directo no ha funcionado con Namjoon, así que otra manera para acercarme a él es a través de sus amigos. Tú puedes hablarle al Yoongis, ambos pintan así que tienen un tema en común.

—¿Min Yoongi? El tipo me odia, ¿no lo notaste la otra vez mientras hacíamos el cartel? Yo pensé que solo era tímido pero no, el muy cabrón es mamón y parece que no pudiera estar en la misma habitación conmigo, me trata como apestoso.

—Ándale, Tae, eres mi mejor amigo, si no me ayudas tú, ¿quién lo hará?

—No, Jungkook, hay que pensar en otra cosa.

—Por faaa, por nuestra amistad. Quiero ser amado por Namjoon así como tú por tu sugar, por favooor —se recostó en la mesa y empezó a lloriquear.

—Ay, está bien, pero quítate y déjame terminar la nota de agradecimiento.

—¡Wiii! —lo tomó de la cara y le besó ambas mejillas—. Ya nos vi, tú con tu sugar daddy y Nam y yo juntos, saliendo a citas dobles —aplaudió emocionado—, al menos hasta que te deje todo en el testamento y muera por causas misteriosas —los aplausos se volvieron gestos malévolos y se bajó de la mesa. Tae lo ignoró y siguió escribiendo: "Gracias por pensar en mí y comprarme este obsequio, me gustaron mucho y me emocioné al recibirlo. Te dejo un pequeño presente que no tiene comparación, pero que te mantendrá calentito en estos últimos días de invierno. Con cariño, K.T".

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—¡Yoongi! —el mayor se congeló al reconocer la voz que lo llamaba por el pasillo. Lo había descubierto. Llevaba en la mano el latte de crema irlandesa que el menor le había regalado, apenas lo había recogido cinco minutos atrás en el aula del chico. Siguió caminando tratando de actuar como que no lo había escuchado, pero el menor lo volvió a llamar. Se detuvo y giró a verlo, Taehyung venía corriendo y Yoongi lo esperó mientras sujetaba con fuerza el vaso. "Tae no podía saber que era el café que le había dejado a su admirador, todos los vasos de café de la escuela eran iguales", pensó tratando de convencerse. Pero, ¿y si los menores sí se habían escondido para descubrir quién le había regalado las pinturas a Tae?

—Hola —saludó el menor con una sonrisa. Yoongi solo lo observó esperando que sucediera la tragedia. Al no recibir respuesta, Tae siguió hablando. —¿Cómo estás?

—¿Necesitas algo? —contestó Yoongi de manera golpeada, era mejor a que le saliera un titubeo por los nervios que lo consumían.

—A ti —sonrió ampliamente el menor, el corazón de Yoongi se saltó un latido al escucharlo y ver su bella sonrisa. —La profe de arte siempre habla de ti y lo talentoso que eres —Tae sacó las pinturas de la bolsa—. Me regalaron este kit de acuarelas y quiero aprender a darles un buen uso, me preguntaba si podías enseñarme.

Ahí tenía Yoongi la oportunidad perfecta para pasar tiempo con el menor sin que hubiera sospecha alguna, era una petición por parte de Tae y darle clases de pintura era una coartada magnífica.

—No —contestó y se giró para seguir caminando.

—¿Por qué no? Siento que me odias y no sé porqué —lo siguió y se puso frente a él impidiendo que siguiera huyendo— ¿Te hice algo? —"Enamorarme", pensó Yoongi y desvió la mirada de los ojos del menor.

—No —murmuró.

—¿Entonces?

—¿Por qué yo? Hay más alumnos destacados de arte —se atrevió a mirarlo directamente a los ojos pero al momento se arrepintió, cuando el menor le contestó con una sonrisa confiada: "Porque tú eres el mejor, Min Yoongi".

El mayor tuvo una impetuosa lucha contra sí mismo para no agarrar a Taehyung de la nuca y besarlo. Se hizo hacia atrás para evitar la tentación.

—No tengo mucho tiempo, después de la escuela tengo trabajo y aún no sé si me aceptarán en la universidad, así que debo prepararme para lo peor.

—No haré perder tu tiempo, en serio. Aprendo rápido, será solo una semana a lo mucho —suplicó el menor mostrando un ligero puchero. Yoongi cerró sus ojos y suspiró.

—Tengo una hora para comer en mi trabajo, si me traes el almuerzo te ayudaré en ese tiempo.

—Hecho —sonrió ampliamente y fue inevitable para Yoongi sonreír ligeramente. Con la confianza que todavía tenía, sacó un plumón, le dio su café al menor dando a entender que lo sostuviera y lo tomó de la muñeca, donde en su brazo libre le escribió una dirección.

—Te veo a las 4, no llegues tarde —le quitó el café y continuó con su camino.

—Qué malandro, Min Yoongi —se quejó el menor—. Me hubieras pedido un papel.

—Es para que no lo olvides, Kim Taehyung —contestó mientras se reía silenciosamente.

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Nos vemos el siguiente domingo con otro capítulo ;) 

Espero les esté gustando :D