¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Observan con calma el cielo, este luce bastante celeste y las nubes son tan enormes que, al parecer de San, lucen como algodones de azúcar. Wooyoung toma asiento sobre el césped y seguidamente, su novia imita su acto para sentarse a su lado, San permanece de pie por unos segundos antes de colocarse entre las piernas del mayor, el hueco que notó ahí le ha bastado para tomar su decisión y actuar. Acto que, de nuevo, colocó los sentidos de Wooyoung bastante alertas, y la chica a su lado solo enternece por la acción del nene.
— Sanie... ve a jugar, allá, con tus amigos. — pide con tranquilidad mientras sacude un poco el hombro del niño, en un intento de brindarle ánimos para ir y bajarle un poco la tensión en sus pantalones. ¡La cercanía es bastante peligrosa!
— No no, quiero estar aquí, con mi novio.
¿Sigue con ese tema del novio? Por un segundo había creído que se trataba de algo momentáneo.
— Sanie... creo que debemos hablar sobre eso. — indica. Mientras habla coloca al menor a su lado, ahora se encuentra en medio de la pareja, observando con curiosidad a su hyung, y la chica solo le mira con nervios. Después de todo... ella había incitado un poco a ello. — No soy tu novio, Sanie.
— P-pero... ella dijo que sí. — culpa con su dedo a la chica mientras habla, luchando con todas sus fuerzas que su voz no se quiebre o quedaría como un payaso, de nuevo.
— Sanie... - esta vez, habla ella, mientras toma la mano del niño y le mira con dulzura. No quiere malos entendidos, y realmente había brindado un mal inicio a su ahora nueva cercana relación. — Perdóname, estaba bromeando... no quise decir eso, esto... hmm, es diferente contigo, ¿Sí me entiendes?
La verdad no, no entiende nada. ¿Qué había de malo con que él también fuera el novio de Wooyoung?, ¿Acaso le cuesta compartir? Pues qué mala chica.
— Lo que quiere decir es... — de nuevo intervino el mayor, haciendo que San voltee hacia él aún con su mirada confusa. Pero el chico nota lo extremadamente brillosos que lucen sus ojos, lloraría, lo haría en cualquier momento. Esa es su deducción. — Que no puedo ser tu novio. Eres un niño, en todos los sentidos. A mí me gustan las chicas, las chicas grandes ¿Sabes? Algún día tú tendrás los mismos intereses y me entenderás, pero... a lo que voy es que no puedes llamarme así, ni jugar con eso, ¿De acuerdo, Sanie?
— ¿No te gusto, hyung? — inconscientemente su voz ha disminuido un tono, habla con menor frecuencia de tono e inclusive su voz se quiebra.
— No, Sanie. Me agradas, pero no me gustas.
Y esa fue su señal para salir corriendo de ahí.
El pequeño niño corre por todo el campo, buscando cuanto antes un sitio tranquilo y lo suficientemente lejano como para llorar ahí en paz, sin que nadie le vea o le aturda con preguntas.
A sus espaldas solo escucha como su nombre es gritado por dos voces, femeninas. No la voz que desea, por ende, ni siquiera piensa en detenerse. Sus piernitas se debilitan tanto que cae a la tierra luego de unos minutos, donde su respiración se acelera y disminuye acorde a su constante trote. Logra llegar hasta un sitio un poco desolado y ahí se lanza sin dudar hacia la sombra bajo un árbol, revisa su rodilla para notar que está levemente herida, pero aquello le importa tan poco que mejor decide dejarlo así.
A su mente solo viaja el recuerdo de Wooyoung tratándole mal, es solo un niño, ¿Realmente no puede tener un poquito de paciencia? Además, su novia misma había sido la de la idea de tenerlo como novio, entonces, ¿Por qué no le grita a ella también?
¿Es que a ella le quiere más que a él? Qué importaba. En ese momento, escapar de la cercana voz de Wooyoung hablándole, le importa más que saber si él le quiere o no.
Porque sea verdad o mentira, él sí lo quiere, lo ama, lo adora.
Bajo ojitos inocentes de un niño, él se siente así.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
