Capítulo once:

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— ¿Dices que es primera vez que viene? — retuvo sus ganas de preguntar muchas cosas a Minhyuk en cuanto se encontraron solos, sin embargo, se limitó a ordenar la habitación entera del niño y luego de terminar, dejó que el menor corriera de nuevo h...

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— ¿Dices que es primera vez que viene? — retuvo sus ganas de preguntar muchas cosas a Minhyuk en cuanto se encontraron solos, sin embargo, se limitó a ordenar la habitación entera del niño y luego de terminar, dejó que el menor corriera de nuevo hacia el área de juegos; donde siguen todos. Él de inmediato inicia las preguntas brindando ciertos segundos de silencio para que el joven responda.

— Sí, es más, Chae me hizo venir por ti para que la vieras a ella ya que siempre pide verte, pero tú — se enconde, lo sabe, no hace falta que se lo hagan saber — así que tuve que venir a mentirte un poquito.

— ¿Y qué hay de Wooyoung?

— Hyung es primera vez que viene luego de tanto, los niños no hacen ni dicen nada porque es primera vez que lo ven y bueno... de la vieja escuela solo quedamos tú y yo — y cuánto le alegra saberlo, y con eso se refiere al hecho de Wooyoung regresando.

— Hey — vaya... ¿Cuánto hace que no escucha esa voz? Tan grave, tan fría, tan caliente y a la vez abrumadora. Sin embargo, su cuerpo se voltea por inercia hacia donde la voz proviene, permitiendo que sus ojos brillen en cuanto nota la presencia de Wooyoung frente a él y a su amigo, es difícil de creer que está aquí, hacía diez años que no le miraba y verlo de golpe le volvía loco. Tan loco que deseaba correr y lanzarse a sus brazos, besarlo y perdonarlo por haberlo dejado diez años atrás. Así como también no puede evitar pensar en sí él se siente de la misma forma.

— Iré a ver si Chae necesita algo, los dejo... — puede medio odiar a su amigo por haberlo engañado, pero, justo ahora, agradece el gesto de dejarle solo con Wooyoung. Es lo que necesita, después de todo. Desaparece de la habitación, no sin antes levantar los dos pulgares arriba para animar a su amigo. Y es que, diez años atrás, él fue el consuelo de San mientras éste lloraba por la no presencia de Wooyoung, acabó concluyendo que aquellos dos se habían vuelto como padre e hijo, o quizá hermanos, claro que entendía el apego del chico con Wooyoung, y... vaya que realmente espera que sigan así.

— Qué bueno verte de nuevo... Sanie — intenta controlar su respiración. Porque después de tantos años ha escuchado esa voz de la que tanto anheló escuchar de vuelta. Los últimos diez años se los pasó preguntándose qué había ocurrido con él, con ellos, con su chispa especial y su supuesta relación.

Después de todo, el chico simplemente había desaparecido de un día para otro. Y el último día que pudo tenerlo, ni siquiera se dignó a despedirse como era debido. ¿Qué era? Ah sí, se había enfermado.

Qué más da... las mil y una cuestionantes que solía mantener en su cabecita, se han esfumado en cuanto lo vio, ahí nomás, de pie, observándole y hablándole segundos después.

Sí... aún tiene el efecto.

 aún tiene el efecto

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♧ 𝐂𝐡𝐢𝐥𝐝𝐡𝐨𝐨𝐝 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 - 𝐖𝐨𝐨𝐒𝐚𝐧 ♧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora