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Cuando la monstruosa camioneta salió del estacionamiento de la escuela, las calles mojadas aparecieron y en el parabrisas las enormes gotas  de lluvia chocaron haciendo que los limpia parabrisas entraran en acción.

El ambiente era silencioso, solo se escucha el sonido de la calefacción funcionando, el menor miraba alfrente mirando los autos estacionados, las calles deciertas, y pocos negocios habiertos.

— a dónde vamos ? — se animó a preguntar el rubio.

— a mi cafetería favorita, hay lugares donde podémod trabajar — respondió Jeon consentrado en le camino.

— tienen pastel de vainilla y fresa? — pregunto el más bajito mirándolo a ver con ojitos.

— si, los mejores — contesto sonriéndole, mientras paraba en un semáforo.

— que bien porque si no, no quiero ir a esa cafetería — protesto el rubio.

— te gusta el pastel de vainilla y fresa? — le pregunto estirándose un poco en el haciento.

Antes de encontrar al menor en la biblioteca, estaba entrenando y Valla que hizo mucho cardio, los partidos empezaban pronto y el entrenador los hacía entrenar el doble, después de entrenar duro se metió a bañar, por eso el menor lo había visto con el cabello humedo, camino por los pasillos de la escuela dispuesto a buscar al dueño de sus desvelos, para hacer la tarea, reviso su salón pero no estaba, haci que decidió ir a la biblioteca y resaba que estuviera allí y no se aya ido con sus amigos, pero valla sorpresa que lo encontró sentado en el mismo haciento de siempre admirando la lluvia, tan hermoso como siempre.

— si, es mi favorito — anuncio feliz.

— ya se que regalarte cuando aceptes el trato — respondió mientras, acia andar la camioneta.

— ya te dije que no aceptre — le recordó el menor.

— entonces me tendrás como tu sombra — le respondió burlón.

— eres o te haces Jeon, de todas formas si acepto tendré que estar contigo duuh — le recordó.

— ese es el punto, o a las buenas o a las malas — le advirtió.

— me caes mal — soltó con un gritido de frustración.

Haciendo reír al mayor.

Después de un par de cuadras, el cilencio abrumaba al menor, le gustaba los lugares tranquilos, pero ahora no era le momento.

— quiero poner música — le informo a Jeon.

— claro, solo no pongas canción de viejos — le advirtió divertido.

— no me gustan esas canciones — le respondió conectando su cel al equipo de sonido de la camioneta.

Jeon solo rio, le gustan molestar al rubio, sus ojitos se cerraban por la cara de molestia y no se imagina si pudiera ver toda su cara.

De repente empezó a sonar Mike Jackson, el peli-negro habrio los ojos grandes, más de lo normal, a él le fascinaba Mike Jackson.

Después de unos segundos el peli-negro, no aguanto y empezó a cantar la canción, feliz y menor lo miro y soltó una carcajada, pensó un momento si cantaba con el peli-negro y pues que mas da cantar si de todas formas ya estába la música.

En el interior de la enorme camioneta dos personas completamente diferentes cantaban a todo pulmón, haciendo que el ambiente cambiara a uno de confort, las risas y bromas eran mutuas los dos hacían comentarios malos del contrario, se la pasaron todo el camino cantando y jugando hasta que el peli-negro se estacionó frente una cafetería de luces led moradas que decía " My universe".

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