PROLOGO

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Estaba en la habitación de mi pequeño ordenando sus juguetes cuando Liam, uno de los guardaespaldas de mi hijo, entro.

— Madison, no encontramos a su hijo — detuve mi andar.

—  Como que no lo encuentran, estaba en la escuela — no era cierto.

—  Al parecer alguien ha dejado desmayado al chofer y se lo ha llevado — su tono de voz era serio — llamare al señor.

Mi respiración estaba acelerándose, no podía ser cierto, mi niño, se habían llevado a mi niño. No podía ser cierto, él tenía que estar en camino, yo estaba haciendo su comida favorita, le prometí que haríamos torta de chocolate, juntos.

— Madison, el señor dice que ya viene para acá — asentí, no podía hacer nada, tenía que respirar.

Sentía que comenzaba a hiperventilar sin notarlo, sostuve uno de los juguetes de mi hijo y lo miré, no sabia cuando mis lagrimas estaban bajando por mi rostro.

Las voces en la habitación eran un poco lejanas, podía ver a Liam corriendo hacia mí.

—  Madison, tranquila, tienes que respirar — nada funcionaba. Liam hablaba y yo solo podía pensar en mi hijo.

Pude imaginar a mi hijo entrando por la puerta y corriendo hacia mi como siempre lo hacía, dándome un fuerte beso y diciéndome cuanto me ama.

Liam seguía hablándome hasta que escuche como otra voz estaba entrando en la habitación, era su voz, lo sabía, corrió a sostenerme y me llevo a su pecho, mis lagrimas caían y yo solo me deje llevar.

Prometo traerte de vuelta mi niño.

Desde ahí, todo se volvió negro.



Nota: La historia estuvo en proceso de edición, así que bienvenidas y bienvenidos de nuevo. 🤍 

Tenemos portada nueva ¡yee!

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