CAPITULO 1

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MADISON

La voz de Marcel sonaba por toda la habitación, no sé si estaba gritando o hablando en un tono bastante elevado, mi cuerpo se sentía como si hubiera pasado un camión encima.

 — Sabes que no puedes darle noticias así, Liam — escuche su suspiro.

— No lo calcule, lo siento.

Abrí mis ojos tratando de acostumbrarme a la luz, Marcel se movió hacia la puerta colocándose como un guardián. Mi hijo vino a mi mente, sentí el enojo recorrer mi cuerpo y me levanté.

— ¡Donde está mi hijo! — iba a medio camino, pero parece que no tenía fuerzas aún.

— Madison — Liam ya estaba sujetándome.

— Lo estamos buscando, créeme me importa tanto como a ti – esta vez hablo Marcel, serio, como siempre.

Fui hacia mi cama y me senté de nuevo, cerré los ojos. Mi pequeño Harold, mi niño hermoso, como pude ser tan despistada.

— Tranquila Mad — Liam se acercó a mi lado y sobo mis hombros.

Una tos falsa aprecio.

— Liam, necesito que llames a tus hombres — la voz de Marcel era dura — Reúne a todos en la sala.

— Claro señor — Liam apretó por última vez mis hombros y se fue.

Silencio, como cada vez que estábamos juntos.

— No sabía que eras cercana a Liam — la voz de don silencio sonaba sarcástica.

— Está aquí casi las 24 horas del día — lo miré a los ojos — obvio que somos cercanos — dije con fastidio.

— ¿Y también dentro de tu habitación?

Ese tono voz ¿Estaba celoso? Reía internamente, él no sabía que Liam...

— Eso no es de tu incumbencia — voltee hacia una foto Harold.

— Te recuerdo que estas viviendo con mi hijo — sí, claro. Que excusa tan barata Marcel.

— A él le gusta Liam — Marcel estaba a punto de soltar alguna idiotez cuando entro Liam.

— Señor, ya están todos en la sala — Liam notaba el ambiente tenso, sonreí y salí de la habitación con Marcel a mis espaldas.

Todos sus hombres estaban en mi casa, ahora si parecía un hogar pequeño con todos esos tipos aquí, yo era de una buena estatura, pero ellos parecían una maldita muralla.

— ¡Quiero saber cómo mierda se llevaron a mi hijo! — Grito Marcel.

— Señor, tenemos la evidencia de que desmayaron al chofer y lo suplantaron — dijo uno de los hombres.

— ¿Tienen alguna sospecha? — pregunte.

— Tenemos videos de vigilancia y la policía está trabajando con nosotros Mad — dijo Liam en mi dirección.

La cara de Marcel era todo un poema.

— Bien, necesito más que eso, mi hijo tiene que aparecer ya — dijo Marcel y todos asintieron.

— Váyanse de una vez y quiero noticias todo el tiempo.

Todos dejaron la sala menos Liam, él quiere mucho a Harold, siempre están juntos cuando Marcel está en el trabajo y yo hago alguna cosa en la casa.

— Creo haber dicho que todos se vayan — La voz de Marcel salió con fastidio.

— Y yo, creo saber que no soy como los demás — Liam se sentó y lo miro sonriendo — Además esta casa es de Mad, ella decide si me voy.

— Liam, ya — sabía que lo hacía por molestar — iré a preparar algo.

Entre a la cocina y me permití derramar algunas lágrimas cuando vi en la esquina uno de los juguetes de mi pequeño, todo esto era tan irreal que solo quería despertar para saber que era un mal sueño.

MARCEL

Cuando supe que Madison se había ido, me acerqué a Liam, no estaba celoso, claro que no. Solo cuidaba el bien de mi hijo, él ya tenía un padre. No lo hacía por Madison, claro que no, no lo hacía porque me reventara que algún tipo quisiera algo con ella, claro que no.

Solo cuidaba a Mad, sé que mi hijo era igual de celoso que yo, no le gustaba que nadie se acerque a su mami. Yo no lo permitiría, era mi hijo, debía defender lo que el cuidaba, claro que sí.

— Te prohíbo que te acerques a Madison — solté de golpe, que estúpido soné.

Liam me miro y levanto una ceja de manera burlesca, maldito.

— ¿Perdón? — una sonrisa aparecía en su rostro — No sabía que Mad estaba con alguien.

— Entonces si te estas metiendo con ella — me acerque lo suficiente a él como para soltarle un golpe en toda su horrible cara.

— Marcel, amigo — suspiro — Jamás me fijaría en Mad, no porque sea fea, al contrario, Mad es demasiado hermosa y buena para este mundo ¿Sigues tan malditamente enamorado de ella?

¿Qué mierda había dicho? Yo enamorado de nuevo de ella, jamás.

— No sé qué mierda hablas — lo mire con desconfianza — Solo aléjate de ella.

— ¿El que te preocupa soy yo? — soltó una risa — Deberías ver como la mira el pediatra del niño o como la miran todos los de seguridad.

¿El pediatra? Ese hijo de puta seguía tras ella.

— Tu estas con ella todo el maldito tiempo, si me entero que estas... — me corto de golpe

— Soy malditamente gay, Marcel — rio — Ya te dije quiénes son tus enemigos.

— No estoy interesado en Madison — dije un poco descolocado por su revelación, no porque me moleste si no porque no lo sabía — Además, no podría olvidar lo que me hizo.

— Si es que hizo algo como crees — dijo en susurro, lo había odio perfectamente.


Nota: El primer capitulo, algunas cosas o palabras han sido corregidas pero la historia sigue su mismo curso. ✏️


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