Desperté en mi habitación, parpadeé para acostumbrarme a la luz que daba directamente en mi rostro. ¿Todo había sido un sueño? Sali corriendo de mi habitación y fui hacia esa puerta azul con carritos y letras grandes, abrí la puerta y nada, la cama seguía igual que el día en que desapareció Harold, sus cosas estaban igual.
Llore, no podía estar sin mi pequeño de nuevo.
Unos brazos se colocaron a mi alrededor y suspiré, al voltear pensé ver a Liam, pero Marcel estaba ahí, mirándome como hace unos años cuando aún nada malo pasaba.
— Marcel, enserio estas diciéndome esto — reía demasiado por las cosas que me decía este hombre.
— Nena, lo digo enserio, no me gustan los días impares —se cruzó de brazos como un niño pequeño.
— ¿Entonces tengo que esperar hasta mañana para que seas oficialmente mi novio? — pregunte aun riendo.
— Exacto amor —sonrió
— Estas completamente loco — reí — pero tendrás que amar este día impar.
Suspiro rendido y sonrió de nuevo.
— Por ti amaría todos los días impares.
Después de unos segundos nos separamos, su mirada cambio a una fría, casi de manera automática. Miramos hacia otros lados para evitar el momento.
— Creo saber algunas cosas de Harold — dijo acomodándose la corbata.
— Claro, vamos — salimos de la habitación y fuimos hacia la sala.
Bueno, lo que era de la sala, ahora todos estaban con muchos aparatos y papeles. Me acerqué a la mesa y pude ver fotos de mi hijo del día que estaba saliendo del colegio, sentí que mis ojos se volvían a llenar de lágrimas.
Tome la foto entre mis manos y pase mis dedos por su carita, traía consigo a su peluche favorito, un dinosaurio que Marcel compro para él.
— Lo vamos a encontrar señora — dijo uno de los hombres.
— Lo sé – no dije nada más, no tenía fuerzas.
Liam entro con un teléfono sonando, era el mío.
— Mad, tienes que contestar — Liam me entrego el celular — trata de hacer que la llamada duré unos cinco minutos para poder hallar la ubicación — asentí.
— ¿Hola? — conteste.
— Muñequita, que bueno oír tu voz – sentí que mi alma salía de mi cuerpo – Harold es un niño tan bien portado.
— ¿Por qué te lo llevaste? — Marcel me miraba serio — No sé cuál es tu maldito plan, pero devuélvanme a mi hijo — ira, es lo único que sentía al escuchar su voz.
— Muñeca — soltó una risa —Volveré, esperen mi llamada, salúdame a mi primo.
Corto la llamada, Vladimir, eso estaba más que claro. Marcel me miraba serio, sé que también había reconocido su voz.
— No logramos saber con exactitud — dijo Liam cortando el ambiente tenso — Pero al menos ya sabemos quién es.
— Búscalo por todo el maldito país Liam, no me va a quitar a mi hijo —La voz de Marcel salió fuerte y grave.
— Claro, hare unas llamadas — Liam me dio una última mirada y se fue.
Desvié la mirada y fui de nuevo hacia mi habitación.
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Veneno con Miel
RandomMarcel y Madison. Amor, secretos, dolor, pasado. Un hijo en medio de todo el tormento. Descubre secretos del pasado junto a ellos. Secretos llenos de dolor. - Porque aunque el mundo se acabe, iré por ti.